El Amor y el Alma •ᴷᵒᵒᵏᵛ•

Capítulo 9

A la mañana siguiente, se le ocurrió un nuevo trabajo para Taehyung, una tarea peligrosa.

-Abajo, en la orilla del río, donde crecen unos espesos zarzales, se encuentran corderos que tienen el vellocino de oro. Ve y tráeme un poco de su brillante lana.

Cuando el joven, extenuado, llegó junto a la corriente de agua, intentó lanzarse en ella y terminar así sus penas. Ya en su desesperación, quiso ahogarse en el río que corría en las cercanías.

-No se quite la vida, joven. -Oyó una débil voz que parecía salir del suelo. Bajó los ojos y notó que la voz provenía del rosal.- Espera que los carneros se duerman, deslízate hasta la dehesa y recoge los dorados copos de lana que cuelgan de las zarzas afiladas y de los espinosos matorrales.

Así habló el dulce y gentil rosal, y Taehyung siguiendo su consejo recogió gran cantidad de hilos de oro para su cruel dueña. Hyuna la recibió con helada sonrisa.

-Alguien te ha ayudado -lo acusó bruscamente-, tú solo no lo habrías podido realizar. Te voy a dar otra ocasión de probar que tienes el corazón tan decidido como aparentas.

La diosa llevó al príncipe hasta el balcón de su habitación, desde ahí se podía obtener una bella imagen, tan sublime y única. Cualquier pintor debería tener el deleite de obtener tan hermoso panorama y así poder retratarla. Se sentía afortunado de tener la oportunidad de presenciar tan bella imagen, aún cuando los acontecimientos no eran los mejores.

-¿Ves aquella agua tan negra que desciende de la colina? -dijo señalando en aquella dirección-. Es el nacimiento del río terrible y aborrecido, el Estige. Llena este frasco. -Le entregó dicho objeto, que Taehyung miró con pesar.

Era la prueba más dura que le habían impuesto. Taehyung se dio cuenta al llegar a la cascada. Las rocas que la rodeaban eran escarpadas y deslizantes; el agua se precipitaba por lugares tan abruptos que solo una criatura alada podía aproximarse. Y efectivamente, un águila lo ayudó. Planeaba con sus enormes alas por los alrededores cuando vio a Tae y se compadeció de él. Con su pico le arrebató el frasco de sus manos, lo llenó de agua negra y se lo devolvió. Pero Hyuna se dio cuenta. Todo lo que ocurría la incitaba a pruebas más difíciles. ¿Cómo era que un plebeyo como él despertara la compasión de aquellos seres? No lo entendía.

Hyuna tomó un cofre de madera y se lo entregó al príncipe cuando volvió, decidida a darle una nueva tarea, que estaba segura, jamás podría cumplir.

-Ve al Hades y ruégale a Jimin que ceda un poco de su belleza y lo deje dentro de este cofre -ordenó ella.

Taehyung tomó el cofre y la diosa se marchó. Él no tenía valor para llegar hasta semejantes abismos, tampoco tenía la fuerza para llegar a aquel lugar con vida. Decidido, fue hacia la torre más alta que encontró y se subió hasta lo más alto, estaba dispuesto a tirarse.

Y la torre habló entonces:

-¿Qué cobardía te incita ahora a renunciar? -Lo oyó preguntar.- Eres patético, humano. Yo te diré como llegar al Hades y de qué manera triunfar en tu búsqueda. -Taehyung asintió en silecio, dispuesto a escuchar.- Toma dos monedas de oro y dos pedazos de torta de cebada. En tu viaje un cojo conductor de un asno va a pedirte ayuda, pero tú debes negársela. Cuando llegues a orillas del río Estigio aparecerá ante ti entre la neblina, sin decir palabra alguna, Caronte el barquero. Debes darle luego uno de las dos monedas a Caronte, el barquero, quien te conducirá a través del río Estigio, hasta las puertas del Hades. Mientras estés cruzando el río, la mano de un moribundo se estirará hacia ti, pero tú debes volverte hacia otro lado. También debes negarte a ayudar a tres mujeres que estarán tejiendo los hilos del destino. Cuando hayas atravesado el río y llegues a la orilla, el Cancerbero, el perro de tres cabezas que custodia las puertas del palacio, te recibirá, dale uno de los pedazos de torta de cebada, para que sea amigable contigo. Y cuando emprendas el viaje de regreso haz lo mismo. Sin embargo, hay algo aún más importante: cuando vengas de regreso con el cofre lleno de la belleza de Jimin para entregarlo a Hyuna, ¡no lo abras! Hagas lo que hagas, ¡no abras el cofre de la belleza!