Capítulo 10

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Taehyung cumplió con cada paso indicado por la torre. Hasta llegar al trono de los Dioses. Yoongi, dios del inframundo, sentado a la derecha de Jimin, su rey del los muertos y dios de la primavera, y esposo de Yoongi. Él interrogo al joven que para su sorpresa había atravesado aún con vida la puerta de su reino.

-¿Cómo haz llegado hasta aquí con vida, mortal? -preguntó sorprendido e intrigado Yoongi. Taehyung tembló al oír su voz.

-Caminé desde el palacio de Hyuna hasta el río Aqueronte, allí le pagué a Caronte para que me ayudase a cruzar y así llegar aquí -respondió el príncipe.

-¿Cómo evadiste a Cancerbero?

-T-Tan solo lo alimente.

-¿Cuál es la razón de que un simple mortal haya venido a mi reino por cuenta propia? -indagó el dios, mirando con superioridad al príncipe.

Taehyung tragó saliva, nervioso de estar en presencia de uno de los dioses más poderosos y temibles de todo el Olimpo.

-L-Lamento irrumpir en su reino, pero mi diosa, Hyuna, me ha envidado a pedirle al rey Jimin un poco de su belleza -habló con temor enseñando el cofre, su voz no flaqueo en ningún momento.

-¡Oh! Mi diosa ha pedido mi ayuda -habló Jimin encantado-. Ven, criatura, acercame el cofre.

Taehyung obedeció sumiso y se acercó al trono para entregar el objeto, que el rey de los muertos tomó entre sus manos. Gustoso de serle de ayuda a su diosa, tomó un poco de su propia belleza y la depositó en aquel cofre, para luego regresarsela a Taehyung.

-Muchas, muchas gracias -decía el castaño con una enorme sonrisa decorando su rostro, contento de haber acabado su tarea.

Dándole vuelta, comenzó a caminar para irse, bajo la atenta mirada de los dioses.

-¿Crees que lo abra? -preguntó Jimin mirando irse al príncipe.

-¿Y lo dudas? -dijo Yoongi-. Está en la naturaleza del hombre ser curioso.

-Pobre de ese chico. Ganarse el odio de Hyuna fue lo peor que pudo haberle pasado -habló Jimin con pena, sintiendo lastima por ese lindo castaño.

Con su tarea en fin de ser cumplida, Taehyung regresa y entrega el último pedazo de torta de cebada al Cancerberos y pagó el viaje de retorno a Caronte. Pero de regreso, cuando iba llegando al palacio de Hyuna, llevado por la curiosidad, y más todavía por su vanidad, quiso ver el encanto que la caja contenía y, a poder ser, usar un poco en sí mismo.

Al igual que Hyuna, sabía que su belleza estaba resentida por los sufrimientos y no le abandonaba un instante la idea de recobrar a Jungkook. ¡Ojalá otra vez pudiera volverse más bello para él! Incapaz de resistir la tentación, abrió la caja y con gran desencanto no encontró nada. Estaba vacía. Entonces un decaimiento mortal se apoderó de él y cayó en un profundo sueño. En este crítico momento intervino el dios del Amor.

La herida de Jungkook ya había curado y deseaba ardientemente encontrar de nuevo a Taehyung

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La herida de Jungkook ya había curado y deseaba ardientemente encontrar de nuevo a Taehyung. Es difícil contener el amor. Hyuna había cerrado las puertas, pero quedaban las ventanas. Nada más fácil para Jungkook que escapar por una de ellas y buscar a su esposo. Volando por los cielos, miraba todo el pueblo en busca de su amado hasta que lo encontró. Tirado en el suelo, junto a él un pequeño cofre de mandera. Descendió al suelo y se acercó al cuerpo del príncipe, arrodillandose a su lado en un momento arrancó el sueño de los ojos de Taehyung y lo encerró en la caja nuevamente.

El castaño abrió de a poco sus ojos y tardó varios segundos en procesar en qué lugar se encontraba. Cuando finalmente recordó todo, notó que se encontraba entre los brazos de su amado. Sus ojos se llenaron de lagrimas que de a poco fueron descendiendo de sus mejillas.

-Jungkook... -susurró Taehyung, su voz sonando quebrada.

-Hola, cariño... -Sonrió ligeramente, sintiendo sus ojos picar también. Había extrañado a su esposo.

Taehyung no perdió tiempo y abrazó al dios con todas sus fuerzas, no queriendo soltarlo por la eternidad. Jungkook correspondió el abrazo, sintiendo su ropa ser empapada por las lagrimas de su amado.

-L-Lo siento... lo siento mucho... -susurraba entre sollozos.

-No llores, Taehyung, por favor. Ya pasó, todo está bien. -Intentaba consolarlo, sin embargo, solo lograba que el llanto se intensificara.

-Vuelve conmigo, Jungkook, por favor te lo ruego...

-No me iré a ningún lado -dijo él-. No deseo pasar el resto de mi vida sin ti a mi lado.

Cuando el príncipe pudo calmar su llanto, se separó ligeramente de él. Sus ojos se conectaron una vez más y una ligera sonrisa apareció en los labios del dios antes de unir sus labios con los de su esposo, compartiendo así un dulce beso. Habían extrañado esa sensación.

-Taehyung... -dijo Jungkook al separarse-, debes llevarle esto a mi madre. Cumple con tu última tarea. Yo volveré por tí.

-¿Me lo prometes? -preguntó con temor de volver a perderlo.

-Te lo prometo -dijo y dejó un último beso en sus labios.

El dios desplegó sus alas y se fue, Taehyung tomó el cofre nuevamente y corrió hacia donde yacía Hyuna, decidido a completar su labor. Mientras Taehyung se apresuraba a obedecer, el dios del Amor se marchó al Olimpo. Quería asegurarse de que Hyuna no le pondría más dificultades y planteó el caso ante Namjoon. El padre de los dioses y de los hombres consintió enseguida en todo lo que Jungkook le pedía. Convocó a los dioses y les anunció que Jungkook y Taehyung estaban oficialmente casados y propuso conceder la inmortalidad al esposo. Hoseok elevó a Taehyung hasta el cielo y la depositó en el palacio de los dioses. El mismo Namjoon le hizo gustar la ambrosía que le otorgaba la inmortalidad. Esto, naturalmente, cambiaba la situación. Hyuna no podía ya censurar al dios que había llegado a ser su bello yerno. Se imponía una alianza y así pensó que Taehyung, viviendo en el cielo con su marido, le faltaría tiempo para bajar a la tierra, acaparar la atención de los hombres e inmiscuirse en su culto. Todos los habitantes del Olimpo agasajaron a la pareja, todos, excepto Hyuna, quien estuvo enfurecida por un tiempo, hasta que se convirtió en la abuela de una hermosa niñita llamada Somin.

Fin







Fin

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Y eso ha sido todo por esta obra.

Gracias a todos por llegar hasta aquí ><

Este es el primer libro de todo una saga de los mitos de los dioses, así que espero verlos en los próximos libros

En fin, ¡Nos vemos!

El Amor y el Alma •ᴷᵒᵒᵏᵛ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora