Desperté gracias a un pequeño rayo de sol que se coló por mi ventana. Me levanté como impulsada por un resorte y me di un baño. Me vestí y bajé las escaleras con mi equipaje. Ahí estaban mi padre y Jade, me despedí de mi padre y fui hacia la chimenea. Pero cuando estaba a punto de entrar…
-¿De verdad? –Dijo una voz detrás de mí -¿Vas a irte por la red flu? Que patético.
-Ya sé que Malfoy vendrá por ti en lo más uf del momento –contesté –pero el auto del Sr. Weasley está perdido en el bosque prohibido. Adiós Jade.
Y me fui en cuanto dejé caer el polvo diciendo “La madriguera”, segundos más tarde, aparecí en la sala de la casa Weasley. Inmediatamente fui recibida por Molly, y luego llegó Ron.
-¡____! –Me dijo – ¿Cómo te ha ido?
-Bien… dentro de lo que cabe –le contesté.
-Entiendo… una semana entera soportando a Jade ¿Cómo la toleras?
-No lo hago –le dije riendo.
-Pero si ya llegó _____ -dijo alguien.
-Sí, te dije que vendría lo más pronto posible –le contestó otra voz.
-¿Cómo han estado, pelirrojos? –les pregunté.
-De maravilla –me respondieron los gemelos.
-Hay tantas cosas que mostrarte, ¡Mira! –me dijo George.
Fred y George nos llevaron a Ron y a mí a su habitación, la cual estaba repleta de cajas, envolturas y sustancias de dudosa procedencia.
-Estamos planeando hacer dulces especiales –explicó Fred.
-¡Vaya! ¿Molly lo sabe?
Ambos se sonrojaron, lo que los delató. No, su madre no sabía de estos "dulces".
Nos pasamos el día viendo como Fred y George hacían sus creaciones, y de vez en cuando, provocando explosiones.
Al día siguiente, el señor Weasley, Ron, Fred y George, se estaban preparando para ir por Harry. Mientras Molly se distraía con Arthur, hablando de quien sabe qué cosa, Fred se había guardado una bolsa con varios de sus dulces experimentales y me guiñó un ojo. Se los planes que tiene para esos dulces, dárselos de una u otra forma al odioso primo de Harry. Yo le sonreí en respuesta y unos momentos más tarde, ellos ya se habían ido.
Después de un largo rato, los gemelos y Ron aparecieron en la chimenea uno por uno. Fred tenía una enorme y malévola sonrisa, mientras que George y Ron se atacaban de la risa.
Mientras los tres me contaban lo que había sucedido en casa de los Dursley, sin que Molly los oyera, se oyó el sonido de la chimenea otra vez. Harry cayó en el suelo de la cocina al tiempo que salía de la chimenea.
-¿Se lo comió? —preguntó Fred ansioso mientras le tendía a Harry la mano para ayudarlo a levantarse.
-Sí —respondió Harry poniéndose en pie—. ¿Qué era?
-Caramelo longuilinguo —explicó Fred, muy contento—. Los hemos inventado George y yo, y nos hemos pasado el verano buscando a alguien en quien probarlos...
Todos rompimos en carcajadas en la pequeña cocina; me acerqué a Harry para saludarlo, y, sin previo aviso, ya estaba en sus brazos mientras me alzaba y me daba vueltas.
-Hola, ____ -me dijo casi en un susurro.
-Hola, Harry. –le contesté de la misma manera y toda sonrojada.
Harry miró a su alrededor, y vio que Ron y George estaban sentados a una mesa de madera desgastada de tanto restregarla, con Bill y Charlie, los dos hermanos mayores Weasley.
-¿Qué tal te va, Harry? —preguntó Charlie, dirigiéndole una amplia sonrisa y tendiéndole una mano grande que Harry estrechó. Estaba llena de callos y ampollas.
Charlie, trabajaba en Rumania con dragones. Su constitución era igual a la de los gemelos, y diferente de la de Percy y Ron, que eran más altos y delgados. Tenía una cara ancha de expresión bonachona, con la piel curtida por el clima de Rumania y tan llena de pecas que parecía bronceada; los brazos eran musculosos, y en uno de ellos se veía una quemadura grande y brillante.
Bill se levantó sonriendo y también le estrechó la mano a Harry, quien se sorprendió. Bill trabaja para Gringotts, el banco del mundo mágico, y había sido Premio Anual de Hogwarts, y siempre me lo había imaginado como una versión crecida de Percy: quisquilloso en cuanto al incumplimiento de las normas e inclinado a mandar a todo el mundo. Sin embargo, Bill era (no había otra palabra para definirlo) guay: era alto, tenía el pelo largo y recogido en una coleta, llevaba un colmillo de pendiente e iba vestido de manera apropiada para un concierto de rock, salvo por las botas que eran de piel de dragón.
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Cambio de vida
FanfictionSoy ____ Briggs Voltaire, estoy cursando el 4to grado en Hogwarts, tengo 14 años, mi novio es Harry Potter y soy de Gryffindor. Mis amigos son Ron y Hermione. Mi vida es perfecta... bueno, parece perfecta, por que no lo es, dejando de lado todo eso...