-Debo reconocer, querido amigo, que venir a caminar al parque ha sido una gran idea, ha permitido que alimente mis pensamientos y caliente un poco los músculos. Además, ha hecho que aclare mis ideas sobre el tema que estoy tratando en la clase de ética.-¿Cuál tema? Debe ser algo sin importancia, solo las cosas sin importancia merecen que aclaremos nuestra mente para resolverlas.
-Es sobre la dignidad.
-Sabía que tenía razón, no existe tema de mayor irrelevancia.
-¿Usted cree amigo?
-Estoy seguro, la dignidad posee un aire de misterio, que solo quiénes le poseen pueden entender. Ser digno implica una conducta equilibrada, justa, moderna, razonada y cualquier cantidad de "virtudes" que hacen de la vida una escena gris y sin ninguna importancia. Debo confesar, amigo mío, que solo he conocido uno o dos desdichados dignos en mi vida, y como es natural; he huido tan rápido que ni siquiera han alcanzado a oír mi nombre.
-No me parece que la dignidad sea algo para temer.
-Por el contrario, la dignidad es la peor desdicha en la que se pueda creer. Es una trampa para los incautos y no debemos caer en ella. Verá, vivir repleto de virtudes no puede ser considerado digno, esto; hace que el concepto se contraríe en sí mismo. Una persona sin pecados, sin secretos obscuros y sin arrepentimientos; es una persona sin alma, y sin alma; no se puede ser digno. Por mi parte, encuentro odioso hablar del tema, espero comprenda. Le pido no volver a mencionar la temática de sus clases, podría correr el riesgo de aprender algo, y esa; es otra cualidad de los dignos.
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El diablo y el relojero (Historia alternativa).
FantasyLas campanas del pueblo comenzaron a sonar, al tocar la campanada número 12 el reloj se detuvo. Los habitantes del poblado se asomaban desde sus viviendas confundidos, pues era sabido que el campanario estaba poseído por un demonio burlón y recitaba...