Cada mañana revisaba su teléfono, se posaba sobre las notificaciones y contaba la cantidad de “me gusta" que había recibido. Observaba los nuevos seguidores, y leía una y otra vez, los comentarios proferidos en sus publicaciones. Buscaba maneras desesperadas de aumentar aquellas cifras, y de agradar al mundo entero con su arte. Recordaba la oscuridad de sus pensamientos, y cómo la mayor parte de su vida; el sufrimiento nunca le abandonó.Eso es -pensó- soy bueno padeciendo sufrimiento.
Así, decidió en aquel “en vivo", con mas de tres mil personas observándole; eternizarse con el mayor tributo hacia sus seguidores.
Sus dedos temblorosos y pálidos, tomaron el revolver con duda y agitación; mientras lo acercaba hacia su boca. Sus tibias lágrimas invadían su rostro, y su lengua; aquella poderosa herramienta que le había permitido expresar las más hermosas melodías, yacía tendida y sumisa ante la inminencia del espectáculo.
Un espectral sonido recorrió el recinto, y en los distintos dispositivos electrónicos se observaron las palabras: “El en vivo ha finalizado".
ESTÁS LEYENDO
El diablo y el relojero (Historia alternativa).
FantasiaLas campanas del pueblo comenzaron a sonar, al tocar la campanada número 12 el reloj se detuvo. Los habitantes del poblado se asomaban desde sus viviendas confundidos, pues era sabido que el campanario estaba poseído por un demonio burlón y recitaba...