relatos Edser/Hanker

Jugaremos juntos

¿Qué había pasado? ¿dónde estaba Melo? ¿Por qué mi cuerpo reaccionó de manera tan inmediata al primer roce con Serkan? seguía sin creerme lo que había pasado hace apenas unas horas en aquel restaurante con vistas a todo Estambul. Melo desapareció, de la nada apareció Serkan con paso afianzado y se abalanzó sobre mis labios de manera estrepitosa dejándome en shock, al igual que la conversación que tuvimos mientras cenábamos, si es que podría decirse que yo cené algo. Más bien removí la comida que había en el plato mientras que Serkan me miraba sin decir una sola palabra hasta que llegaron los postres.

Eda ¿vas a decirme a que estás jugando? - ¿cómo? ¿a qué estaba jugando? ¿Qué clase de broma es esta? él parecía ir 10 pasos por delante de mi y eso no iba a permitirlo y por primera vez lo miré a los ojos, no sé si con furia y odio o con amor y rabia, pero su semblante había cambiado cuando clavé mis ojos en los suyos.
¿Me preguntas tú a que estoy jugando cuándo has llegado y sin permiso me has besado como si fuera tu pareja de toda la vida? ¿Me preguntas tú, que no has dicho palabra en más de una hora? ¿A qué estás jugando tú, Serkan? estás prometido con Selin y no le tienes respeto alguno. espero que - me cortó de golpe.
No esperes que le diga lo que ha pasado por que no ha pasado absolutamente nada Eda.
¿Qué no ha pasado nada? Me has besado... me has besado sin más Serkan!! ¿mi cabeza intenta asimilarlo y tú me dices que no ha pasado nada? esto no puede estar pasando - dije mirando hacia el suelo del comedor dónde estábamos - no aguanto más, me voy- hice ademán de levantarme.
Ni se te ocurra levantarte de la silla- dijo con la voz más profunda, sexy y gutural que he escuchado nunca - no hasta que me cuentes de que narices va todo esto.
No sé de que estás hablando - intenté recomponerme de la mejor manera para no caer en sus palabras y soltar toda la mierda en la que se ha convertido este "inocente" juego - mi tía me espera en casa y mañana a primera hora he quedado con Deniz que, por si no lo recuerdas, es mi prometido - cogí el bolso de detrás de la silla y me levanté sabiendo que tenía su mirada fija en los movimientos que yo estaba haciendo - hasta mañana Serkan Bolat.
Hasta mañana Eda Yildiz - contestó sin levantar la mirada más allà de mis caderas y me alejé de la mesa dónde estábamos, pero antes siquiera de llegar a la puerta me giré y volví hacia ella haciendo que Serkan se levantase y sin ni siquiera dejar que hablara me abalancé y lo besé de igual manera que hizo al principio de la noche.
No ha pasado Nada Serkan - susurré sobre sus labios antes de separarme del todo de él e irme con una sonrisa en la cara dejando al hombre que amaba totalmente descolocado.

Definitivamente no sabía ni porque ni como había hecho esto último, pero necesitaba hacerlo. Mañana me tocaría ir a desahogarme al gimnasio de al lado de la oficina. Murat estará encantado de verme allí, hace varias semanas que no lo piso y mi cuerpo me lo pide a gritos. la tensión sexual no resuelta que tengo con Serkan me está matando y eso no es bueno.

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No recuerdo a que hora me quedé dormida. Me desperté al oír a mi tía hablando con Melo sobre no sé que historia del trabajo. mi mente me decía que me quedara un poco más en la cama pero tengo responsabilidades a mi cargo y Murat me estaba esperando en el gimnasio. Además, Melo me debía una maldita explicación a todo lo de anoche. Me vestí con la ropa de deporte lo más rápido que pude y baje las escaleras para encontrarme a las dos mujeres que más quiero desayunando y riéndose sobre algún comentario que dijo una de las dos.

A: buenos días Eda, no te escuché llegar ayer.
E: llegué bastante tarde tía. Tuve una reunión de última hora - dije mirando a Melo con cara de pocos amigos.
A: algo me ha comentado Melo. Acabasteis de cerrar el trato sobre el jardin de tu cilente?
E: digamos que se quedó en tablas. Durante la semana nos darán la respuesta.
M: que bien oir eso, Dada.
A: siéntate hija, voy a hacer un poco más de té y vuelvo - mi tía se levanto de la silla y me senté frente a Melo.
E: te voy a matar - le apunté con el dedo indice - yo a ti te mato.
M: Dada, te prometo que la idea no fue mía. Mi cuñado me pidió que te llevara y que desapareciera en cuanto el llegara, te lo prometo, yo he era una mandada.
E: ¿y no pensaste siquiera un poquito en mí? ¿En como iba a reaccionar yo? - me miró con cara de asustada.
M: tan mal fue, cariño? ayyy, lo siento mucho Dada, yo pensaba que estaba ayudando a que todo esto volviera a su cauce, pero no, como ha sido posible, soy idiota, mi cuñado no ha podido recordar de golpe así como así - la llamé varias veces mientras ella hablaba más rápido de lo normal - claro, no puede ser, que querría el estupido de Ser...
E: MELO!
M: ¿qué? - al final paró de hablar y me miró a los ojos.
E: Me besó.
M ¿te besó?
E: Me besó y yo le besé a él.
M: ¿Tú le besaste a él?
E: me preguntó a qué estaba jugando, Melo. Sabe perfectamente que estoy jugando, pero no quise profundizar en el tema y me mantuve digna en mi "verdad". Me dijo que el beso no había sido nada, que no había pasado nada y yo de la rabia me levanté y me fui, pero cuando estaba apunto de salir por la puerta me giré, fui directa hacia él y le besé. Le besé con rabia y no dejé que dijera una sola palabra. Tal cual lo besé me fui sin ni siquiera mirarlo.
M: ¿Pero? ¡Qué se joda! ¡Qué sepa quién es la que manda entre vosotros!
A: ¿qué está pasando aquí? ¿por qué estás gritando Melo?
E: se ha emocionado al decirle que tenemos al cliente en el bote - la miré para que se calmara y me siguiera el juego.
M: sí! así es Ayfer! es que es un cliente muy difícil.