III

5.1K 717 11
                                    

—Flint Lockwood Diatonic Super Mutating Dynamic Food Replicator. —Jungkook toma una bocanada de aire—: se abrevia FLDSMDFR, y se pronuncia Flintsdisiminuferb.

—Jungkook.

—¿Sí?

—Estoy trabajando.

Lleva casi media hora contándome sobre la película que vio; todo iba bien, hasta que hizo que SeungHee atendiera a la cliente que llegó y aparte tuvo que cobrarle lo que se iba a llevar, mi amiga no dijo nada, pero yo pude sentir su odio hacía mí y a Jungkook. No me molesta que Kookie venga a mi trabajo, al contrario, incluso yo le hablo para que venga a ayudar, tambien es divertido ver como coquetea con SeungHee y ella lo rechaza innumerables veces; sin embargo, no me gusta cuando interrumpe mi labor con los clientes. No estoy aquí para jugar, tengo responsabilidades que atender... bien, la mayor parte del tiempo estoy comiendo dulces, pero eso es después de hacer mi trabajo.

—Vamos, Hyung, falta la mejor parte.

—Al final la máquina es destruida y el nerd tiene a la chica nerd —interrumpe SeungHee—. Listo, ya se sabe la película completa. Ahora, déjanos trabajar de una puta vez.

Kookie empieza a quejarse que así no se debe contar una película, que tiene que tener más emoción y efectos especiales. Por "efectos especiales" se refiere a esos soniditos que le pone a cada parte de su narración y también la manera en que mueve sus manos para darle énfasis a sus palabras, no creo que haga la diferencia a como lo conto Hee, pero tampoco voy a meterme en una discusión sin sentido, la cual empiezan a tener. Cuando estoy por intervenir escucho como el timbre vuelve a sonar, me acerco a la puerta y veo a un hombre con una gran gabardina. Se me hace conocido ese atuendo, quizás la vi en una revista, soy muy pequeño para usar una así, pero no voy a negar que luce increíble. Con un suspiro dejo de lado la discusión que tienen mis amigos y voy hacia el hombre.

—Bienvenido. —Me paro frente al hombre y hago una reverencia—. Mi nombre es Yoongi, ¿en qué le puedo ayudar?

—Más dulces.

—¿Disculpe? —Ladeo la cabeza.

Casi no puedo ver sus ojos, apenas y puedo notar que me esta mirando, la gorra que tiene y el cubrebocas hace que solo note el puente de su nariz. Espera, ya había visto ha este sujeto... bueno, visto no, pero ya vino una vez y tal parece que sigue pareciendo un ladrón, hasta se me había olvidado que había venido. Tantos clientes que vienen hace que olvide de forma inmediata sus rostros, sería un milagro que reconozca a al menos la mitad de los que vienen al día. Aunque creo que con este atuendo que tiene este hombre debe ser poco probable que alguien lo olvide.

—¡Oh! Es usted, él de los dulces de menta —digo con una sonrisa—. ¿Cómo ha estado? Ya tiene dos meses desde que vino por sus dulces, señor.

—Ya estoy mejor, gracias por preguntar. —Pasa la mano por su cuello—. Quiero más de esos dulces.

—Entiendo, una vez que empieza a probar la menta es muy adictiva. —Me río un poco—. Acompañeme, por favor.

Empiezo a caminar hacia el pasillo, escucho el sonido de sus zapatos detrás de mí. Vienen tantas personas a este lugar que son pocas veces que reconozco a los clientes frecuentes, aunque él no es un cliente frecuente y aun así logre reconocerlo. Comienzo a poner los dulces en su respectiva bolsa de papel, continúo haciéndolo hasta que me pide que pare. Estoy por cerrar la bolsa, pero me detengo para darle unos dulces de más  como en aquella ocasión, solo que esta vez en lugar de darle unas paletas de menta, le doy tres paletas de cereza. Amo esas paletas, quizás también le lleguen a gustar al señor, sería muy bueno si eso sucede. Una vez que cierro la bolsa levanto la vista, él frunce ligeramente el ceño y por algún motivo sonrío.

CRIMINAL ||| TAEGI ||| YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora