XIII

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*+:。.。Taehyung 。.。:+*

Una vez que estoy fuera de la habitación tomo a Jackson del cuello y lo empujo contra la pared. Podré pasarle a Yoongi esa insolencia con la que me habló —después de todo es mi dulce chico—, pero no voy a tolerar esto al idiota de Jackson, debe recordar quien es su maldito jefe; no me importa que para recordárselo deba casi matarlo a golpes, aunque creo que esto último no se podrá, Yoongi lo estima como un amigo.

—Perdón —dice con voz entrecortada—, no vi que era el celular del trabajo el que sonó, no quería responderte así.

—Será mejor que empieces a cuidar tu puto lenguaje, había más gente en el automóvil y pudieron escuchar tu maldito descuido —siseo—. Ahora irás por el maldito idiota que lastimó a mi chico y lo encerraras en el sótano. Me encargaré una vez que Yoongi se duerma.

—Es demasiado terco. —Intenta tomar aire, pero le resulta casi imposible—. Estoy seguro que se quedará despierto toda la noche con tal de ver que no te vayas.

Hago una mueca de fastidio antes de soltar a Jackson. Tiene razón, Yoongi haría eso. Estos días que he estado vigilandolo me he dado cuenta de varias de sus manías; una de esas lo llevó a terminar en esta situación, debo evitar a toda costa que vuelva a ponerse en peligro. Mi dulce Yoongi, si tan solo supiera cuanto me he interesado en él, me tomaría como un maldito enfermo. Suelto un suspiro y me llevó las manos al cabello, este chico me esta volviendo loco y creo que me esta gustando que lo haga. Desde hace mucho quería tenerlo a mi lado, estaba por reclamarlo como mio, pero no esperaba que fuera de esta manera.

—A las nueve entraras con un jugó para Yoongi, debes traer la medicina para el dolor —digo después de unos segundos—, la que Namjoon dijo que lo haría dormir, di que son antibióticos.

—Bien, yo me encargo. —Asiente con la cabeza—. Ya está listo lo de su celular, la mujer de la dulcería dijo que le dejara su trabajo una vez que se recupere. Estoy haciendo arreglos para pasar el bar al edificio que esta enfrente de la dulcería.

—Perfecto, si ocurre algo más ven por mí. —Me acerco a la puerta—. Estaré con mi chico.

No espero a que responda, tan solo entro de vuelta a la habitación y me encuentro con una escena bastante tierna; Yoongi tiene sus manos sobre su rostro y escucho que suelta un diminuto grito. No sé en que esté pasando por su mente, pero espero averiguarlo pronto. Una vez que cierro la puerta me acerco con rapidez hacia donde está y me siento a su lado. Él no aparta las manos de su rostro, tan solo se tensa en su lugar, está consiente de que estoy a su lado, pero es como si estuviera nervioso con mi presencia. Es demasiado tierno para mí, creo que tuve mucha razón en fijarme en él; es todo lo que estuve buscando en una persona, no, creo que es mejor de lo qie estuve buscando.

—¿Vas a mirarme? ¿O tengo que pedirtelo? — empiezo a acomodar su cabello con delicadeza.

Su cabello es tan suave como imaginé, jamás creí que lo tendría así de cerca tan pronto, sé que no fueron las mejores circunstancias; sin embargo, no quiero cambiar nada, amo poder hacer esto con él cada vez que me de la gana, lo mejor es que a Yoongi no parece molestarle. Al principio creí que me apartaría y me diría que lo deje en paz, pero no fue así, actúa justo como quiero; como todo lo que deseo. Con lentitud empieza a quitar sus manos de su rostro, tiene las mejillas bastante sonrojadas y sus ojos, son como los de un pequeño gatito. Mi corazón se acelera con tan solo mirarlo a los ojos, joder, me he vuelto débil por su culpa. Se supone que soy uno de los hombres más temibles en Corea del sur e Italia, incluyendo parte de Francia, soy reconocido por mis métodos sádicos para vengarme y ahora me encuentro muriendo por un beso de este hermoso pequeño de ojos gatunos.

CRIMINAL ||| TAEGI ||| YAOIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora