Capítulo 10: Mink

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Mink

Era una perra, Noiz era una completa perra. ¿Acaso fui yo sexo de una sola noche? No podía creer lo poco que signifiqué para ella. Giré sobre mis talones, no podía seguir viendo la escena.

Escuché un ruido detrás de mi, pero no le hice caso alguno. Una figura cayó a mi lado con la destreza de un gato, se quedó quieto por un momento y luego dirigió su vista hacia mi.

—Eh Mink, ¿qué haces por aquí? —Preguntó, solo el escuchar su voz me daban ganas de golpearlo.

—¿Qué haces tú aquí? ¿No deberías estar teniendo sexo con la enana? —Solté sin pensar, pero no me arrepentía. Él frunció el ceño.

—No la llames así —Se acercó peligrosamente a mi, pero sabía que no iría a hacerme daño.

—¿Acaso te besó y luego te dejó? No me sorprendería que lo hiciera, es una perra, ¿lo sabías? —Dije, más alto de lo que pensé.

—Ya basta —Me gritó, empujándome por los hombros—. No la conoces.

—Tú no la conoces —Hablé, ahora más calmada.

Se resignó a seguir hablando conmigo, negando con la cabeza, pude notar un brillo en sus ojos cuando dirigió la mirada hacia la ventana de la casa de Aoba. “¡No la mires! ¡Ella es mía!” Me daban ganas de gritarle, pero sabía que no lo era, no era mía y nunca lo fue. Me bajé del tejado donde nos encontrábamos con un salto, cuando estuve en el callejón levanté la mirada, la figura de Clear se movía de un lado a otro sobre los edificios.

Solté un suspiro largo, no podía creer aún que me había cambiado tan rápido. Empecé a caminar por los callejones hacia ningún lado, simplemente no quería estar en medio de la ciudad, llena de gente, quería pensar, quería olvidarla de una jodida vez como ella me había olvidado a mi. Casi a las 11 de la noche escuché unos murmullos que a medida que caminaba, se hacían más fuertes, unas pequeñas risas, y besos, las voces se me hacían vagamente familiares, pero no sabía de dónde.

Al llegar a una esquina, pude notar una luz, proviniendo del callejón derecho, música a lo lejos y los murmullos ya eran más fuertes. Virus y Trip. Di un paso más y vi una escena no apta para menores de edad. Virus estaba contra la pared del callejón, al lado de una puerta de metal, que seguramente era de donde salía la música, debía ser la puerta trasera de alguna discoteca. La lengua de Trip atacaba la boca de Virus de forma salvaje, que le arrancaban varios gemidos ahogados, haciendo que algo de saliva se derramara por el borde de su boca. Las manos de Virus se encontraban acariciando la espalda de Trip por debajo de su ropa desarreglada, mientras éste hacía crecer el miembro del más bajo con roces atrevidos.

“Mh, no me vendría mal algo de alcohol ¿no? Ya saben lo que dicen, ayuda a ahogar las penas.” Mi mente habló por mi y mi cuerpo se movió sin que yo lo ordenara. Virus y Trip se detuvieron al escuchar mis pasos y se separaron con rapidez, no es como si yo hubiera visto algo...Yo no vi nada. Me miraban fijamente, ¿debía decirles algo?

—Hey...uhm, ¿ésta es una discoteca? —Pregunté, apuntando hacia la puerta de metal, ellos cruzaron las miradas algo confusos y asintieron con la cabeza.

—¿Qué te trae por aquí? —Habló Trip, empezando a acomodar su ropa—. Serías la última persona que pensaríamos que vendría a nuestra discoteca.

—¿Suya? —Mi rostro habrá reflejado el asombro, porque ellos rieron como si fuera algo obvio. Claro, ellos tenían dinero y podían hacer lo que quisieran.

—¿Quieres que te demos un pequeño recorrido? —Dijo Virus con un tono bastante profesional, empujando la puerta de metal para dejarme paso.

No confiaba en ellos, pero confiaba más en ellos que en cualquier borracho de una discoteca. Si ellos eran los dueños del lugar, seguramente podrían conseguirme tragos gratis, mi subconsciente se rió de mi, no podía creer lo bajo que había caído, pero también me felicitó. La dediqué una sonrisa a ambos, asintiendo con la cabeza al cruzar por el portón de metal, ellos entraron detrás de mi. El lugar era más oscuro de lo que pensaba, la fuerte música chocó contra mi, haciendo doler mi cabeza. El lugar estaba lleno de gente, bailando, tomando, sentí la mano de alguien sosteniendo mi cintura y otra, tomando mi mano derecha para guiarme por entre la gente.

El lugar era enorme, y el fin del recorrido era en la zona VIP, donde habían mesas pequeñas y sofás. Varias personas habían saludado a los rubios, soltando gritos de emoción, parecían tan felices, yo también quería eso. Trip se sentó en uno de los sofás, poniendo sus brazos en el respaldar, yo aproveché la situación y me senté muy junto a él, lo que lo mantuvo confundido por un momento.

—¿Qué tal si vamos por unos tragos? —Murmuré cerca de él, jugando con el borde de su corbata negra. Él no pudo evitar esbozar una sonrisa, su mano que se encontraba detrás mío alcanzó mi cabello y me acarició lentamente.

Nunca había tomado en mi vida, y cuando Virus regresó con varias bebidas de diferentes colores, me empezaron a llamar la atención. Trip se acercó a la mesa, agarrando un gran vaso con líquido burbujeante, se lo llevó a la boca y tomó casi hasta la mitad. El otro muchacho me ofreció un 'trago corto' que se encontraba en un vaso mucho más pequeño que el de Trip, me ordenó que lo tomara todo de una vez, que no parecía ser tan difícil, así que lo hice. Cuando lo acerqué a mi, pude oler el alcohol, no me gustó para nada, pero me apresuré por tomármelo, el líquido pasó con rapidez por mi garganta y cuando lo terminé, observé a Virus y Trip, que me miraban fijamente ¿tendré algo en la cara? Luego de unos segundos noté por qué me miraban, el paso del líquido casi transparente empezaba a calentar mi garganta, casi podía sentir que saldría humo si abría mi boca. Posé una de mis manos alrededor de mi garganta, logrando que ellos sonrían, estaban esperando mi reacción. ¿Por qué a la gente le gusta tomar? Es horrible.

Trip volvió a tomar del enorme vaso burbujeante y Virus tomó de uno de los vasos pequeños parecido al mío. Parecían haber olvidado que casi me queman la garganta con sus bebidas alcoholizadas. El de lentes me ofreció otro vaso pequeño, un poco de sal y limón, ¿qué se suponía que debía hacer? Al notar mi cara de confusión, él soltó una pequeña risa y tomó el envase que contenía la sal, puso un poco sobre su mano y lo lamió, noté cómo el otro rubio lo observaba con una sonrisa. Con su lengua llena de sal —lo que no parecía muy agradable— agarró el pequeño vaso y lo tomó por completo, llevándose luego un trozo del limón a los labios. Su rostro de satisfacción me cautivó, seguramente eso debía de ser muy bueno.

Observé nuevamente el pequeño vaso de vidrio, que contenía un líquido claro. Recibí el pequeño salero de las manos de Virus, coloqué la sal sobre mi mano como lo había visto hacerlo antes y lo lamí. Obviamente, estaba saldo, pero no era tan desagradable como lo había imaginado. Los dos rubios me estaban observando fijamente, y era algo intimidante, con una mano sostuve el trozo de limón y con la otra me llevé el pequeño vaso a los labios rápidamente. El líquido pasó sin problemas por mi boca gracias a la sal, pero al llegar a mi garganta, sentí como quemaba mi interior.

—Chúpalo —La voz de Trip sonó, mientras señalaba el limón que tenía.

Le hice caso lo más pronto que pudo reaccionar mi cuerpo, ya que el ardor en mi garganta era horrible. Al chupar el limón, su ácido recorrió mi garganta, aliviando todo el ardor de forma instantánea. Esa cosa era mágica. Los dos muchachos asentían con una sonrisa de aprobación, me había gustado, pero me gustaba más empezar a sentirme extrañamente feliz, aún recordaba a Noiz, pero me importaba poco, ahora me encontraba feliz, y quería más.

Volví a poner un poco de sal sobre mi mano, levantando la vista hacia Virus y Trip, el primero me arrebató el salero de las manos para ponerse un poco a él y luego pasárselo al del lado. Los tres sostuvimos cada uno, un pequeño vaso del mismo líquido en el aire con la mano libre y los chocamos.

Un brindis, por mi primera borrachera.

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Soy una desaparecida, no me odien >_< Peeeero aquí está, para que lo desfruten (?).

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