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-Hola, Amor-murmuró Annabelle con una pequeña sonrisa en su rostro
-No...- antes de que Elijah pudiera terminar una pequeña estaca se clavó en su mano, causando que él se girara para quitarla
Cuando giró, Annabelle ya no estaba allí, ni Marilyn y mucho menos Rose
Estaba confundido, tal vez había alucinado, ver a Marilyn causó que miles de recuerdos volvieran a su mente, entre ellos, la mujer a la que más amo en su vida: Annabelle
Tal vez deseo con tantas ansias tenerla devuelta que se la imagino, pero eso no era verdad
Con una pared de distancia estaba Anna, cubriendo la boca de Rose, mientras su típica sonrisa sarcástica alumbraba al rostro de la vampiro
¿Si la recordaba? ¡Claro que la recordaba! Annabelle y Rose habían sido un extraño grupo de amigas, ambas salían en la noche, bebían de humanos y pasaban horas charlando, pero luego al amanecer ambas parecían olvidar el simple hecho de conocerse
Nadie sabía de la amistad de ambas pero esta seguía existiendo
-Disculpen- ambas escucharon la voz de Elijah con un toque pequeño toque de diversión- A quien corresponda, están equivocados si creen que pueden vencerme
"Porque no pueden" pensó Annabelle mientras una sonrisa más grande se proyectaba en su rostro
-Porque no pueden- hablo Elijah como si pudiera escuchar los pensamientos de Annabelle, cosa que no podía hacer
Si había algo que le alegrara a Anna era que al primer original que se encontrara, fuera al único en el que sabía que confiaría por toda una eternidad
