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Acariciaba una estaca de roble blanco, que tenía desde hacía muchos años y se encargó de esconder lo mejor posible
Sabía que necesitaría esa estaca, y sabía que era para asesinar a Niklaus Mikaelson, si es que podía hacerlo
Se encontraba sentada en el suelo, en una habitación donde tenía todo tipo de armas. Tenía desde escopetas hasta dagas. Desde verbena hasta Adelfas. Desde espadas hasta arco y flechas
Pero lo que relájate le importaba ahora era la estaca que tenía en su mano, era la única que tenía y la necesitaría si se decidía por viajar a Mystic Falls
Había pasado horas pensando en que hacer y había llegado a la conclusión de que sin importar que debía ayudar a Damon. El vampiro era como una hermano para ella y sabía lo testarudo que era, sabía que era tan testarudo que podría ser capaz de ir el solo contra los Originales
Aunque se encontraba segura su mente seguía pensando en su probable reencuentro con la familia original. Realmente no sabía cómo reaccionaría, no sabía si se arrepentiría o se alegraría
Se levantó del suelo y comenzó a guardar en un bolso todas las Armas que llegaría a necesitar. También tenía balas de madera, de hierro, de acera y hasta de unas que cuando entraban al cuerpo esparcían por este ya sea verbena, adelfas o acónito
Tuve mucho cuidado al guardar la adelfa, estás podían causar un gran daño en su sistema
Las adelfas en una Naatsoe podían causar mucho daño y aún más si estas eran inyectadas en gran cantidad porque podían causar que la demonio durmiera por décadas, pero nunca la asesinaría
