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Annabelle estaba cansada. Todo lo que la rodeaba se rompía en pedazos y ella no podía hacer nada. Jonás y Luka habían muerto sin encontrar a la otra Martín. Ella misma había apuñalado a Elijah, porque el honorable le mintió. Klaus en cualquier momento aparecería y la poca seguridad que Anna tenía sobre ella, se marcharía.
Klaus vendría por Elena y Marilyn, asesinaría a todos los que intentarán protegerlas, entre estos sus amados Salvatore. Y aún más probable que lo anterior, Klaus al enterarse que ella seguía viva, se encargaría de terminar su trabajo y la asesinaria, probablemente, llevándose a Massimo por delante.
Había intentado no pensar en ello pero le parecía imposible no hacerlo. Lo más probable era que Niklaus asesinara a Massimo para hacerle daño a ella y aquello le rompía el corazón.
Con la expectativa de olvidar todo lo sucedido, se encontró a sí misma entrando a el Colegio de Mystic Falls, donde ayudaría a Alaric en clase. El pasillo estaba completamente vacío y era porque (como siempre) había llegado tarde.
—Los 60', quisiera decir algo bueno sobre ellos, pero fueron terribles. Excepto por los Beatles, eran tolerables...— fue lo único que escuchó Annabelle antes de entrar a el salón de historia
—¡Hola a mi grupo favorito!— espeto con emoción y diversión la demonio. Todos en la sala sonrieron, dándole la bienvenida a la clase
La mirada de... Alaric, se perdió en el rubio cabello de la Naatsoe, y en su preciosa sonrisa. La chica iluminaba en lugar con solo adentrarse en el y aquello era admirable. Sus ojos brillaban al ver a los estudiantes y pequeñas risas salían de sus labios al escuchar lo que alguno de ellos murmuraba. Ella no había cambiado, seguía igual de hermosa. Ella seguía viva.
