XXXII

481 52 2
                                    

-¿Lydia?- pregunte una vez habían contestado la llamada, esperando oír la voz de mi amiga que nunca llegaba.

-Sti, lo siento, estaba teniendo un problema con un descuento- dijo fastidiada. Reí ante la imagen de ella peleando con alguna cajera- Dime, cariño ¿Qué ocurre?- preguntó cambiando su tono a uno más amigable.

-¿Podrías venir a mi casa? Necesito ayuda y contarte una cosita- comenté avergonzado.

-Uy ¿Paso algo cuando fueron por las invitaciones?- preguntó emocionada. Sabía que tenía una sonrisa como la del gato de Alicia en el país de las Maravillas aunque no la estuviera viendo.

-Puede ser- dije emocionado, ocultándolo en un susurro.

-En unos minutos estoy allá- dijo determinada- Más te vale tener un buen café y algo para comer mientras me cuentas que paso, nos vemos Sti- dijo colgando rápidamente.

Solté una pequeña carcajada, parándome de mi cómodo sillón. Estiré un poco mis brazos y me encamine a la cocina.

Inevitablemente mordía mi labio inferior, recordando las lindas palabras que Derek había propuesto. Y no podía negar que ese recuerdo aún me cautivaba.

¿Será que con Derek tenemos un lindo futuro?

¿Será él quien me mire directamente a los ojos, hincado de rodillas?

¿Será que ambos estaremos tanto en las malas como en las buenas?

Miles de preguntas pasaban por mi mente, pero sentía que me estaba apresurando un poco. No un poco, bastante. Aun no éramos novios oficiales y pensar en que nos estamos tomando nuestro tiempo me alegra, me hace creer que queremos que todo sea malditamente especial, pero por otro lado también me preocupaba. Tal vez duda, tal vez no quiere tener algo conmigo... No, me reusaba a pensar en cosas negativas.

Es como aquel dicho "Todo lo bueno toma su tiempo".

Resignado ante mis pensamientos, decidí poner música. Específicamente "Fireproof" de One Direction.

Cuando la canción llego al coro, no pude sentirme más identificado. Tal vez Derek y yo éramos a prueba de fuego, tal vez venceríamos todos nuestros obstáculos, nos salvaríamos el uno al otro, solo nosotros nos conoceríamos de esa manera y tal vez solo nosotros nos amaríamos de esa manera única.

Decidí repetir la canción una vez que esta había terminado.

Me llenaba de un lindo sentimiento, haciéndome olvidar por completo lo que antes estaba pensando.

¿Qué más daba? Los adolescentes somos tan apasionados, que ya no sentía miedo a pensar en el futuro, de enamorarme hasta que duela, de tropezarme mil veces con la misma piedra, de perderme totalmente por alguien.

Orgulloso de mi nuevo pensamiento, me animé a cantar la suave canción. Imaginando el día en el que Derek y yo nos digamos "Te amo", sabía que sería un día especial para ambos y que cuando estuviéramos listos lo diríamos. No había que precipitarse, teníamos todo un futuro por delante.

El timbre de mi casa me saco de mi mente, sonriendo instantáneamente al saber que era Lydia la que estaba detrás de esa puerta. Al abrirla, me encontré con una Lydia un poco cargada con tantas bolsas de boutiques.

-¿Estabas eligiendo vestidos para el baile?- dije ayudándola con algunas.

-Obviamente, debo verme fabulosa y presumir que organizar un baile en una semana fue pan comido- dijo riendo, pasando a mi casa mientras dejaba las bolsas en el sillón.

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓  -  𝑺𝒕𝒆𝒓𝒆𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora