Capítulo 4: Marley

490 55 2
                                    

- ¿Capitán...? - Petra le llamó con una voz temblorosa, intentaba abrir los ojos con todas sus fuerzas, pero le pesaban demasiado los parpados. - Capitán... capitán... - Pudo abrir un poco los ojos, y de nuevo se observó a sí misma recostada en una cama vieja pero limpia, con una vela a su lado en una pequeña mesa de madera, la cual iluminaba una parte de aquella obscura habitación.

A pesar de lograr abrir un poco los ojos, veía todo borroso, pero sus oídos no mentían, alguien se acercaba a ella, y entonces apreció la silueta de un hombre de baja estatura, hincándose al lado de la cama para estar frente a ella.

- Despierta. - Le dijo una voz que no coincidía con la silueta que estaba viendo, pues aquella voz sonaba femenina. - ¡Despierta!

Petra se despertó y sintió un dolor terrible en su cabeza, y por ello soltó un quejido leve, después comenzó a analizar su entorno, era una habitación extraña pues las paredes estaban hechas de acero, y podía sentir claramente que estaban en movimiento, pues sentía que la habitación entera se balanceaba... jamás pensó ver algo así. Entonces vio a una mujer sentada junto a su cama en una silla, mirándola fijamente. Esta mujer tenía el cabello largo y negro, con una nariz peculiarmente grande, pero por algún motivo, lo que más le llamó la atención a Petra, fue la banda roja que tenía en su brazo aquella tipa. Cuando cruzaron miradas, la pelinegra sonrió al darse cuenta que Petra ha despertado.

- Al fin despiertas, llevas en coma casi un mes. - Confesó sonriéndole de forma honesta, luego tomó una bandeja en la que había comida, para llevarla hasta la cama de Petra. - Ten, necesitas comer.

- P-Perdona... ¿Quién eres? - Preguntó mirando fijamente a la chica de cabello negro, y después se asombró del buen aspecto que tenía la comida que recién puso sobre ella. - ¿Dónde estoy?

- Me llamo Pieck Finger, mucho gusto Petra Ral. - Respondió volviendo a sentarse en aquella silla de madera junto a la cama de Petra y girándose para ver directamente a su "invitada" manteniendo aún su sonrisa. - Estas en un barco, y nos dirigimos a Marley.

- ¿Buarco? - Lo pronunció mal, no tenía idea de lo que era eso, y a la vez comenzó a degustar de la comida que tenía servida en su cama. - ¿Marelei?

- Barco, Marley. - Le corrigió Pieck sin poder esconder un poco su risa, le parecía divertida la ignorancia de Petra.

- Por favor, dame explicaciones, no tengo idea ni de quien soy. - Le suplicó ya un poco desesperada, a decir verdad, ni siquiera estaba segura si esto era otro sueño o la realidad.

- No suenas como alguien que esté fingiendo tener amnesia. - Dedujo rápidamente Pieck. - Zeke dijo que tal vez lo estabas fingiendo, pero yo estoy segura que no.

- ¿Zeke? ¿El gigante peludo?

- ¡Jajajaja! - Carcajeó Pieck ante tal descripción. - ¡Gigante peludo! ¡Que buen apodo!

- Perdón, no era mi intención uhm... faltarle al respeto a Zeke-San. - Se disculpó Petra, creyendo que había sido irrespetuosa.

- No te preocupes, ese "gigante peludo" es Zeke en efecto, que bien que lo recuerdas, pero la forma correcta de referirte a él es "Titán Bestia". - Comenzó a explicar Pieck, mientras que de a poco, Petra comía más y más rápido, al descubrir lo deliciosa que estaba su comida. - Marley es mi nación, nuestra nación. Sé que tienes muchas preguntas, y creo que te responderemos la gran mayoría de ellas, pero por ahora debes recuperarte, el doctor dijo que, si te traían un par de horas más tarde, no habrías vivido para contarlo.

- ¡Es cierto! - Respondió con la boca llena de comida. - El dolor de mi cuerpo se ha ido, en su mayoría... pero mis piernas siguen doliendo un poco...

Petra No Murió [Levi x Petra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora