Petra No Murió [Levi x Petra]

Capítulo 7: De vuelta a Paradis

El viaje no fue realmente molesto, a pesar de que absolutamente todos los marineros y oficiales marleyanos miraban con desprecio a Petra, y no sólo eso, le servían para comer pocas sobras de lo que ellos degustaban. Esta clase de trato no era nuevo para ella, era plenamente consciente de porqué la trataban así, y lo que es peor, Petra misma pensaba que lo merecía por ser descendiente de los demonios Eldianos.

A la mañana del tercer día, una isla se hizo visible a lo lejos en la proa del barco, Petra llegó allí después de "desayunar" y encontró a Pieck mirando hacia la isla, pensativa. Ella estaba recargada sobre el barandal, contemplando el amplio y movido mar azul que tiene por delante, rodeando a aquella distante y enorme isla, la cual tenía bastantes nubes a su alrededor. Un viento fuerte y fresco movía todo el cabello de ambas, y no podían evitar sentir... miedo ante lo que tenían delante.

— Así que... esa es Paradis. — Dijo Petra recargándose sobre el barandal junto a Pieck.

— La primera vez que vine aquí, me iba a unir junto con Zeke en la misión de recuperar el titán fundador. — Comenzó a contar Pieck, parecía sentirse nostálgica... o al menos pensativa. — Lo primero que me pidió fue encontrar los cuerpos que la legión de reconocimiento dejó detrás, e inyectarles el líquido para convertirlos en titanes

— ¿Por qué no me habías contado de eso? — Preguntó Petra ciertamente extrañada, y apartando su mirada de la distante isla, para posarlos sobre Pieck.

— Yo... no lo sé, no sé ni porqué te lo estoy contando ahora... creo que estoy nerviosa. — Pieck se miró sus propias manos, y se percató de que estaba temblando.

— Me dijiste que no era tu primera vez en combate... — Petra en cambio, parecía molesta, ni si quiera ella misma estaba así.

— No estoy nerviosa por los demonios a los que nos enfrentaremos. — Confesó ella, mientras el viento levantaba su cabello de forma armoniosa. — Estoy nerviosa por ti. Me pongo en tu lugar y...

— Pieck... ¿Piensas que al ver a mis antiguos compañeros... traicionaré a Marley? — Preguntó casi sonando ofendida. — ¡Somos amigas! ¡¿Lo olvidaste?!

— Tienes razón, perdón por no confiar en ti. — Ella fingió una sonrisa, y sonó medianamente convencida, pero la realidad era que no.

— Pieck, Petra. — Interrumpió por detrás el comandante Magath, uniéndose a la conversación caminando hacia ellas, pero deteniéndose a unos cuantos metros, como siempre con su rígida postura y forma de caminar, acompañadas con su dura mirada. — Llegaremos a Paradis en 2 horas aproximadamente. Deberían prepararse, no tenemos tempo que perder.

— Vamos, tengo una sorpresa para ti. — Le dijo Pieck, quien se separó del brandal y comenzó a seguir a Magath, pues él comenzó a dirigirse a la armería del barco.

Antes de ponerse en marcha, Petra miró de nuevo hacia Paradis, que de apoco se iba haciendo más grande, algo grande le esperaba en esa gigante isla, Petra misma no era consciente de las cosas que le podrían estar por suceder, como sí lo era Pieck...

— Me abandonaron a mi suerte ¿eh? verán que me convertiré en una orgullosa guerrera de Marley... ¡y me vengaré de ustedes por dejarme atrás! — Pensó con coraje, para después seguir a Pieck hacia la armería.

Una vez allí, le brindaron a Petra una enorme caja que contenía el equipamiento que le pidió a Karlo, en Marley. Fue a los vestidores con Pieck, puesto que debían cambiarse de ropa, y al abrir la caja, encontró su equipo de maniobras, junto con una nota de karlo: