1. Un nuevo comienzo

507 26 5
                                    

(Ruby)

Han pasado 10 años. 10 años desde que nuestros padres murieron en un accidente de tráfico. El golpe de suerte fue que justo ese día cancelase mis planes con mis amigos del instituto para cuidar de mi hermano pequeño, que apenas tenía unos meses de vida, mientras nuestros padres se iban a comprar. Puedo recordar cómo la policía vino a casa para darme la noticia y cómo Jamie lloraba como si entendiese lo que estaba pasando.

Soñaba con estudiar Arte en la universidad, pero aquel suceso produjo que mi vida cambiase por completo y no se pareciese en nada en lo que yo imaginaba. Maduré de golpe, crié a mi hermano desde el día uno, no iba a permitir que nos separasen y que él fuese a una casa de acogida, no podría hacerle eso. Así que me armé de valor y trabajé de lo que fuese, camarera, limpiadora, tutora, niñera... lo que fuese para poder mantenernos y poder darle un futuro a Jamie.

Él pareció haber heredado mi pasión por el dibujo, ya que desde bien pequeño adoraba hacer retratos o dibujar a sus personajes favoritos. Ahora, a sus 10 años, tenía una destreza increíble que superaba con creces la mía. Se había obsesionado con The Walking Dead, sí sé que no tiene edad para ver esas cosas, pero no le podía decir que no si le ayuda a explotar su talento. Se podía pasar las horas dibujando zombies o a los protagonistas de la serie, para un niño de su edad era impresionante que no le prestase atención a la tecnología. Con los ahorros que conseguí hace un par de años pude regalarle una tablet y únicamente la usaba para mirar detalles para sus dibujos.

Lo que no sabe es que tengo una sorpresa guardada para él.

- Jamie, deja eso un momento y ven aquí - doy un par de palmadas en el sofá en el que estoy sentada - quiero hablar algo contigo.

- ¿No puede esperar? - se quejó.

- No. Jamie Noah Lynn, he dicho que vengas aquí. - sabía que cuando dijera su nombre completo rodaría sus ojos y me haría caso, y así fue.

- ¿Qué pasa que no puede esperar? - preguntó sin ningún entusiasmo, pero sabía que se iba a volver loco en cuanto le soltase la bomba.

- Jamie... nos mudamos.

- ¿¡Qué!? No. No. No ¿Por qué? - estaba histérico y no pude evitar reír.

- He encontrado un nuevo trabaj... - me interrumpió.

- ¿Y no hay otros trabajos aquí? - estaba al borde de las lágrimas.

- Jamie, cielo... - acaricié su brazo para tratar de calmarle- lo hago por ti. A donde vamos, hay una de las mejores escuelas de dibujo, con el alquiler que pagamos en Nueva York no podría permitirme apuntarte a ninguna actividad y quiero que tú puedas perseguir tus sueños - parecía que él empezaba a tranquilizarse - mira, viviremos en una casa con jardín, podré permitirme pagar las facturas y ahorraré para que puedas ir a aquella academia ¿sí? Además, es el único sitio en el que se encuentra esto - saqué unas entradas del bolsillo de mis vaqueros y se la entregué. Su cara era un poema.

- Debes estar tomándome el pelo... - negué con la cabeza - ¡¡ENTRADAS PARA UN TOUR DONDE GRABAN THE WALKING DEAD!! - unas lágrimas de felicidad cayeron por sus mejillas haciendo que automáticamente pasase lo mismo por las mías. - eres la mejor, te amo, tata.

- Y yo a ti, bicho - nos fundimos en un abrazo- Bueno, tendremos que ir preparando todo ¿no? Nos vamos este fin de semana.

No me dejes (Andrew Lincoln)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora