Soledad.
Es lo único que llevo conmigo. Lo único que me acompaña es el recuerdo de aquellas cuatro paredes y de aquella noche en que lo perdí todo.
El avión en el que viajábamos se estrelló. Sólo 5 sobrevivientes, y mi madre no era uno de ellos...
Mi mundo se vino abajo. Y desde ese momento mi vida se convirtió en el peor de los infiernos.