Doble Problema

Capitulo 33

"Te tomó bastante", dijo Em, tan pronto como Emma y Regina entraron por la puerta del apartamento.

Las adolescentes estaban sentadas juntas en el sofá. Em estaba absorta en jugar un juego de teléfono y Ri tenía el libro de Henry en su regazo. Fue Em quien primero levantó la mirada hacia los adultos que acababan de llegar y se estaban quitando los abrigos y bufandas. Ella entrecerró los ojos y le dio a Regina una mirada evaluativa como para revisarla en busca de signos de herida o desencanto después de su noche con Emma.

"¿Cómo te fue anoche?" Dijo Em burlándose de manera inocente, dejando en claro que estaba preguntando por el sexo y no por la reunión del Consejo.

"¡Hola!" Ri chilló.

Emma se acercó a ella para inspeccionar los puntos en el labio de la niña. "Aw Ri, mírate. Odiaría ver al otro tipo".

Ri respondió con seriedad. "No había ningún chico".

"Ella quiere decir que te ves rudo", dijo Em. "Como si hubieras estado en una pelea."

"¡Oh! Bueno, sí, soy una fuerza a tener en cuenta", dijo Ri, asintiendo. "El libro lo dice".

"Mm-hmm," dijo Em arrastrando las palabras. "Watcha va a hacer. ¿Matarnos con amabilidad?"

Ri pasó algunas páginas, examinando las ilustraciones. "En este libro uso algunos conjuntos bastante interesantes. No sabía que mi escote podía hacer eso".

"Magia", dijo Em. Miró de un lado a otro entre los dos Regina y cuando se dio cuenta de que su yo mayor los miraba también, compartieron una sonrisa de complicidad entre ellos sin decir nada en absoluto.

"¿Cómo están tus puntos?" dijo Regina a su yo más joven, tocando su propia cicatriz. "Mamá no está aquí para reprenderte por eso como lo hizo conmigo. Tuve que mentir sobre cómo sucedió. Tenías a alguien que te cuidara, pero esperaba que estuvieras más molesta".

Ri se encogió de hombros. "Ya no duele, pero se siente raro por dentro y mi lengua no deja de jugar con él".

Em se rió a carcajadas. "Eso es lo que ella dijo."

"¿Quién?" Dijo Ri sin comprender, haciendo que Em se riera más fuerte.

Ri le frunció el ceño juguetonamente y se cruzó de brazos enfadada. "No sé lo que eso significa, pero sé que estás siendo molesto, Em Swan."

"Eso no es lo que estabas diciendo anoche cuando nos acurrucaron."

Emma empujó la pierna de su yo más joven con el pie. "Oye. Está herida. Dime que no..."

"No. ¿Qué crees que soy?" Em contraatacó. "Dime que lo hicieron, ¿verdad? Será mejor que no se hayan enfadado, Crankypants. Espero que hayan sido caballerosos y la dejen ir primero."

Emma puso los ojos en blanco.

"Regina, si Emma apesta no es mi culpa", dijo Em en tono de disculpa. "Me ofrecí a darle un consejo".

"Entonces, ¿fue realmente bueno?" Dijo Ri con entusiasmo.

Emma se cubrió el rostro enrojecido con las manos. "Dios mío, si no es uno, es el otro".

"Eso es porque todavía no has respondido, Emma", dijo Regina.

"¿Por qué no se contesta."

"Tú primero", bromeó Regina.

—Yo ... era ... Emma se quedó boquiabierta, buscando palabras. "¿Sabes qué? No te lo voy a decir. ¡No hay spoilers! Pueden descubrirlo por sí mismos cuando sean nosotros algún día".