Doble Problema

Capitulo 38

Estación del sheriff

Esconderse en su oficina no era una solución fabulosa para sus problemas, pero lo haría por ahora.

Emma dejó caer las llaves del coche patrulla del Sheriff en su escritorio y se dejó caer en su silla con un suspiro de alivio. Bebió un sorbo de su café para llevar, agradecida por el calor que se extendía a través de ella, pero no hizo mucho por calmarla. Esa mañana ya la habían llamado a Kidspace para resolver una pelea entre un par de jóvenes y luego había tenido que proporcionar seguridad al juzgado del Ayuntamiento para una audiencia, que por supuesto era donde se había topado. "el alcalde" y eso no había salido bien.

Ahora estaba en la proverbial caseta del perro por tiempo indefinido.

Emma dejó que su frente descansara sobre sus puños, los codos en su escritorio formando una V invertida. ¿Por qué Regina se enojó con ella de repente? En realidad, para ser justos, se había ido acumulando durante unos días. Desde que Gold apareció con su amenaza de desalojo durante su primera cita. Siempre supo arruinar las cosas que iban bien.

La mañana después de su primera cita, Emma y Regina se levantaron temprano para llevar a Henry a la escuela antes de ir al apartamento a recoger a las niñas. Emma llamó a su madre la noche anterior para avisarle, pero Mary Margaret y David ya sabían sobre el aviso de desalojo de Gold y estaban sorprendentemente tranquilos al respecto.

La voz de Mary Margaret era tranquilizadora por teléfono. "Emma, ​​cariño, todo estará bien. No es un desastre. Tú, Henry y las chicas pueden quedarse con Regina hasta que solucionemos esto. Los niños están de acuerdo, están empacando sus cosas ahora. De hecho, Em La respuesta a todo este problema fue 'Duh, es obvio. Regina tiene una mansión' y ahora Ri cree que se van a ir a vivir a un castillo. Dile a Regina que gracias por la oferta, de todos modos se estaba llenando demasiado aquí ".

Emma miró a la mujer que estaba a su lado en la cama. "¿Supieras?" ella articuló.

"Le envié un mensaje a su madre mientras conducía", dijo Regina.

Emma reanudó su conversación telefónica. "¿Pero qué hay de ti, Mary Margaret? No me importa si soy el alguacil, no voy a entregarte los papeles de desalojo ni a obligarte a salir de tu casa. Gold se presentará mañana con sus matones y tirará todos tus papeles de desalojo. ¡Sacar las cosas a la calle! "

Mary Margaret se rió entre dientes por teléfono y su respuesta fue indiferente. "No, no, no creo que llegue a eso."

El maestro de escuela tenía razón. No lo había hecho. De hecho, no había pasado nada. Gold y los matones que tenía a su servicio ni siquiera habían aparecido a pesar de todas sus amenazas y fanfarronadas la noche anterior. Al parecer, había cambiado de opinión acerca de hacer cumplir los términos del contrato de arrendamiento ahora que su posible inquilino se había ido de la ciudad y ya no se violaba la estricta política de "no tener hijos".

Entonces, ¿cuál fue el punto de la amenaza de desalojo? Emma apenas podía creer que Gold tuviera una razón para jugar a la casamentera entre ella y Regina.

Henry estaba bien con volver a casa ya que Emma y las chicas también iban a venir. Al principio, Em se había quejado por tener que mudarse, pero había empacado sus pocas camisas, jeans de repuesto, pijamas y gafas de sol de aviador en una bolsa de basura de plástico en el espacio de unos cinco minutos y fue la primera lista en la puerta para irse. como si hubiera estado haciendo esto toda su vida, lo cual había hecho. Sin embargo, la adolescente se animó ante la perspectiva de tener su propia habitación por primera vez en su vida. Su entusiasmo por tener su propia cama hizo que Ri se inquietara hasta que Em le susurró y le explicó lo que era "quedarse dormido" y luego ella también estuvo bien con eso.