Curando Un Corazón

Capitulo 11

Habían estado cocinando mientras charlaban, Aioros le contó lo relacionado al santuario y Aome le dijo que ella era la sacerdotisa de la perla de Shikon, incluso le mostró el collar que llevaba.

Aioros: Llegué a leer algo sobre eso en los escritos que hay en la biblioteca del patriarca, pero....
Aome: Es peligrosa lo sé. Pero... Su poder está sellado! (Suspirando)
Aioros: Por qué se sello? (Curioso)
Aome: Porque no pidieron el deseo correcto!
Aome: El deseo correcto?
Aome: Un deseo desinteresado, que hiciera que la perla se purificará hasta el punto de destruirse!
Aioros: Que es lo que no me estás contando Aome? (Serio)
Aome: Es una larga historia!
Aioros: Tenemos todo el tiempo que quieras!

Aome le contó todo, o casi todo, sus viajes al pasado, todo lo que vivieron a causa de la flecha, como conoció a quienes decían ser sus amigos y al final los escucho planeando como deshacerse de ella para quedarse con la perla.

Omitió los nombres de todos, pero Aioros no era tonto y de inmediato relacionó la hostilidad que Aome mostraba hacia Inuyasha y sus amigos, pues de inmediato se dió cuenta que no eran personas normales y decidió no preguntar hasta que ella se volviera a abrir con él.

Aioros: No puedo creer que siendo tus amigos te hicieran algo así! (Asombrado)
Aome: Yo también me negaba a creerlo, pero al ver que Inu... Que el chico que podía venir conmigo no vino a buscarme, lo entendí todo!
Aioros: Quiero que lo sepas. - hablo mientras tomaba su mano - yo nunca te haría algo así, incluso si fuera necesario... Daría mi vida por ti!
Aome: Aioros!

Inmediatamente las mejillas de Aome se pusieron rojas, igualando el color del tomate que en ese momento estaba lavando, sin embargo, no aparto la mirada, no se soltó del agarre de Aioros, se quedó ahí mirándolo fijamente.

El momento era perfecto, sin embargo, una par de voces interrumpió el momento al escucharse en el mismo lugar que ellos, una de esas voces era perteneciente a una mujer.

Aioria: Hermano vinimos a comer contigo, con ustedes! (Sonriendo)
Aioros: Adelante pasen! - dijo nerviosamente mientras soltaba la mano de Aome - están en su casa
Marín: Hola Aome. Me da gusto verte nuevamente!
Aome: Hola Marín, también me agrada verte!
Aioria: Interrumpimos algo? (Divertido)
Aioros: No, nosotros estábamos - comenzó a vacilar al hablar - solo estábamos hablando mientras... Mientras...
Aome: Hablábamos mientras cocinamos! - expreso un poco nerviosa - si eso.
Aioros: Si, cocinamos! (Nervioso)

Aioria y Marín solo observaban los movimientos nerviosos de Aioros y Aome, el arquero parecía estar apenado por algo, lo más probable es que fuera por lo que habían hablado antes de que ellos llegarán.

Horas después

Aome: Tengo que irme, ya es tarde! (Apenada)
Marín: Pero está por llover! - dijo mientras caminaba a la puerta. Piensas irte así?
Aome: No me había dado cuenta de que está por llover!
Aioria: Nosotros si nos vamos, llegaremos rápido a la casa de Leo. Nos vemos! (Despidiendose)
Aioros: Quédate... Digo, so-solo hasta que pare de llover - comenzó a tartamudear por los nervios - no digo que a dormir, aunque yo no tendría problema. Tampoco, tampoco lo tome a mal, solo digo que... So-solo quédate un rato más, yo mismo te llevaré de vuelta.
Aome: Me quedaré!

En otra parte

Sesshomaru: Que es lo que recuerdas? (Mirandola)
Rin: Sólo algunas cosas pero... El señor Sesshomaru está en esos recuerdos!
Sesshomaru: Fuiste una buena niña en todos estos años?
Rin: Si, señor Sesshomaru!
Sesshomaru: Vas a venir conmigo?
Rin: Si!

Sesshomaru espero hasta que Rin despertará, durante ese tiempo le explicó a Saga la razón de su comportamiento, y porque la constelación que prowtegia a Rin era la del can mayor, pues antiguamente, entre la raza Inu, se tenía la creencia de que ese conjunto de estrellas, estaba destinada a proteger a la pareja destinada de los lores del Oeste, no era porque Rin estuviera destinada a ser una amazona o Saintia.

Después de que Rin despertó y reconoció a Sesshomaru, Saga fue el encargado de llevarlo hasta la presencia de Athena y el patriarca, pues Sesshomaru no estaba dispuesto a salir del santuario sin Rin.

Rin: Señorita Aome! - grito mientras corría a abrazarla - usted también está aquí! (Alegre)
Aome: Rin! - sorprendida por la demostración de afecto - si Rin, también estoy aquí! (Abrazandola)
Aioros: Se conocen? (Curioso)
Aome: Es otra larga historia!

Un mes después

Sesshomaru se había llevado a Rin, Athena no lo impidió, pues después de contarle todo, está dijo que no era nadie para mandar en el corazón de sus caballeros y saintias.

Por otro lado, Aome y Aioros se habían vuelto muy unidos, también se había encariñado con los caballeros, en especial con Aioria, pues al ser hermano de Aioros, convivía constantemente con él, al igual que con Marín, quien se había vuelto una muy buena amiga suya.

Aioros: De verdad quieres hacerlo? (Curioso)
Aome: Si, hace mucho que no práctico pero creo que no estoy tan mal!
Aioros: El domingo en el bosque!
Aome: Hecho, lleva un arco y flechas para mí!
Aioros: Es una cita?
Aome: Una cita!

Le había dicho que quería medirse con él en cuanto a su destreza con el arco y flechas.
El arquero les contó a sus amigos y estos de inmediato comenzaron a aconsejarlo.

Milo: No estaría mal si la dejas ganar!
Saga: Ella no se ve del tipo que le gusta que le den privilegios!
Aioria: Deja que demuestre sus habilidades!
Dokho: Y tú ofrece enseñarle lo que sabes!
Afrodita: Te juro que si no avanzas el domingo con ella te voy a clavar una rosa!
Shura: Yo creo que debemos dejar que Aioros haga lo que él cree conveniente!
Death Mask: Lo dice aquel que ha sido rechazado varias veces por la jóven doctora extranjera que llegó a Rodorio hace un año?
Shura: Death Mask....
Death Mask: Que quieres?
Shura: Empieza a correr antes de que use a excalibur contigo!

Cuando el día domingo llegó, Aioros guió a Aome hacia una parte del bosque en dónde el arquero solía ir a practicar su puntería.
Hicieron unos cuantos tiros, y después de una media hora, Aome por fin le había dado a uno de los blancos.

Aioros: Eres buena! - dijo mientras el soltaba una de sus flechas - sin embargo...

Dejo la oración sin terminar cuándo su flecha partió a la mitad la misma flecha que minutos atrás Aome había asestado en el blanco, dejando a la azabache un poco sorprendida.

Aioros: Te enseño?
Aome: Está bien.
Aioros: Solo ponte un poco más derecha - llevo una de sus manos a la espalda de Aome - ahora sujeta bien el arco, - poniendo su mano sobre la de ella - y tensa un poco más la cuerda!

Estaban bastante cerca, y los dos se habían puesto nerviosos por la escasa distancia entre ellos, sin embargo trataron de convencerse a sí mismos que sólo era porque le estaba enseñando como mejorar sus tiros.

Aioros: Y despues... Solo sueltas la flecha! (Susurrando)

La flecha había dado en el blanco, partiendo a la mitad la que anteriormente estaba ahí, sin embargo ellos no lo vieron, pues los dos aprovecharon la escasa distancia entre ellos, que se volvió prácticamente nula cuando sintieron los labios del otro sobre los suyos.

No supieron quien había dado el primer pasó, solo sintieron la calidez del otro en ese beso un tanto tímido que se estaban dando.