Capitulo 18

2.6K 163 39
                                    

No podía evitar sentir celos, sabía que lo que había pasado con Inuyasha fue antes de que ellos se conocieran, sin embargo sentía la necesidad de preguntarle a Aome por dicha cadena.

Cuando llegaron al santuario, lo primero que hicieron fue ir a hablar con Athena, está les dijo que era bueno que Aome estuviera bajo resguardo de los caballeros, pues al ser la guardiana de la perla sería el primer objetivo del enemigo.

Aome: Me vas a decir que te pasa Aioros? - pregunto cuando entraron a la casa - has estado bastante raro todo el día.
Aioros: No es nada.
Aome: Eres muy fácil de leer, que te ocurre?
Aioros: Tan rápido aprendiste a conocerme! (Sonriendo)
Aome: Si, por eso se que algo te pasa! - dijo mientras se acercaba más a él - me lo vas a decir o no?
Aioros: Encontré esto en la sala ayer en la noche cuando ellos se fueron. - dijo mientras mostraba la cadena - quería preguntar pero...
Aome: Esto... - tomo la cadena para mirarla - no tenía idea de que aún existiera!

Aioros de inmediato noto la falta de interés que la azabache mostró al ver la cadena, la reconoció, pero parecía no importarle, sin embargo quería saber si le pertencía a ella o a Inuyasha.

Aome: La mía se la regale a Sota y las fotos... No sé que pasó con las fotos.
Aioros: Entonces no es tuya?
Aome: No, no es mía, ya te lo dije, la mía se la regale a mi hermano Sota!
Aioros: Supongo que debo devolverla! (Apenado)
Aome: Has lo que tú creas conveniente!

Horas más tarde, todos los caballeros habían dejado sus casas para estar en casa de Sagitario, aprovecharían que Aome en ese momento se encontraba en la sala del patriarca.

Saga: Haber centauro, Milo me dijo que él y el viejo maestro Dokho te van a ayudar para que te le declares a Aome!
Aioros: Respecto a eso.....
Afrodita: Llenaremos está casa con rosas!
Death Mask: Pero que no sean de las venenosas.
Aioros: Chicos!
Aldebarán: Una cena estaría bien!
Camus: También un postre!
Aioros: Todo eso no es necesario!
Kanon: Quién dijo que no? Esa belleza lo merece!
Milo: Claro, una cena a la luz de la luna!
Shura: Algo de música!
Aioros: Esperen un momento, ella y yo....
Dokho: No digas que no sienten nada porque se nota que se quieren!
Shaka: Yo creo que debemos dejar que Aioros hablé!
Mu: Es verdad, lleva un rato queriendo decir algo!

A excepción de Aioria, que estaba totalmente callado en esa discusión, todos prestaron atención al arquero, pues era verdad que no lo habían dejado hablar desde que habían llegado a su casa.

Aioria: Ya diles hermano! (Riendo)
Kanon: Oye gato, que es lo que sabes tú y nosostros no?
Aioros: Aome y yo ya somos novios!
Todos: Qué? (Gritando)
Aome: Por qué están gritando?

Toda la atención fue puesta en Aome cuando entro a la casa de Sagitario, pues fue justo cuando gritaron.
Inmediatamente Milo y Dokho se inventaron una excusa, que en realidad era cierta, pues habían ido a ver a Aioros.

Se quedaron a cenar y de inmediato notaron que era verdad lo que Aioros había dicho, pues la convivencia entre él y Aome era más natural y no se notaba esa especie de tensión y pena entre ellos.
Además de que era muy pero muy sospechoso que Aome se quedará en casa de Sagitario y no en el templo de Athena.

Dos semanas después

Las heridas de Aioros ya habían mejorado, incluso había vuelto a los entrenamientos.
Aome por su parte, también había retomado su trabajo con Sesshomaru.

Decir que no había sido blanco del enemigo era mentira, pues en ausencia de Aioros, habían sido Saga, Shura y el mismo Sesshomaru quienes habían intervenido en los ataques que Aome recibió, pues era evidente que ella era el blanco de la diosa Eris.

Aioros también había intervenido en algunas ocasiones, pues los ataques a Aome habían sido algo constantes al principio, y al pelear sus heridas se habían abierto nuevamente, es por eso que entre sus amigos y su hermano se habían turnado para cuidar de la azabache.

Sin embargo esa tarde, el "oponente" de Aioros no era alguien del ejército enemigo,as bien se trataba del hombre que en algún momento despertó sentimientos en Aome.

Sesshomaru: Ya te dije que yo no sé nada de eso! (Irritado)
Inuyasha: Estoy seguro de que esa cadena se me cayó en tu casa! Tal vez Aome...
Sesshomaru: No te atrevas a acércarte a ella! (Molesto)
Aioros: Yo encontré la cadena de la que estás hablando. - dijo llámando la atención de los peli plateados - se trata de esta cadena no es así? (Mostrandola)
Inuyasha: Por que la tienes tú?
Aioros: Podrías dejarnos solos Sesshomaru? (Mirandolo)

El peliplateado mayor no dijo nada y sólo se alejo.
Sabía que el indicado para dejarle claro a Inuyasha que se alejara de Aome era el mismo Aioros.
La razón? Simplemente porque Aome lo había aceptado como pareja y posible compañero de vida.

Inuyasha: Aome te pidió que me lo dieras? (Burlón)
Aioros: No realmente! - hablo con seriedad mirándolo a los ojos - yo la encontré y se la mostré a Aome.
Inuyasha: Cómo sabes que no es de ella?
Aioros: Ella misma me dijo que la cadena que le pertencía a ella... Se la regalo a mi cuñado y este a su vez se lo dió a una chica con la que salía.
Inuyasha: Apuesto que aún conserva las fotografías! (Riéndo)
Aioros: Ella misma no sabe que fue de ellas!

La guerra de miradas entre ellos simplemente indicaba peligro, si, peligro, pues parecía que en cualquier momento alguno de los dos atacaría al otro.

Inuyasha: Devuélveme eso. - dijo tratando de recuperar la cadena - me pertenece!
Aioros: Inuyasha... Se lo que hubo entre Aome y tú. - hablo mientras devolvía la cadena - sin embargo voy a pedirte que te alejes de ella, su cuidado, protección y seguridad me corresponden a mi, yo me encargaré de hacerla feliz!
Inuyasha: No puedes prohibirme acercarme a Aome! (Gritando)
Aioros: No te lo estoy prohibiendo, te lo estoy exigiendo!
Inuyasha: Ella aún me ama!
Aioros: De ser así ella nunca me hubiera aceptado. Ahora soy yo quién está a su lado! Estás casado no? Concéntrate en cuidar de tú mujer y deja en paz a mi novia!

Era la primera vez que actuaba de esa forma, sin embargo no se arrepentía de haberlo hecho y se sentía bien con el mismo, pues estaba dejando claro que ahora  era él quién estaba a lado de Aome.

Inuyasha por su parte se quedó un poco sorprendido, pues todo lo que le había dicho el arquero era verdad, Aome era tan sincera que si decía algo, ese algo era totalmente cierto y no mentiría, mucho menos respecto a sus sentimientos.

También se dió cuenta de que el olor de Aome se mezclaba con el de Aioros, y no era precisamente porque el arquero llevará en su muñeca un listón perteneciente a la azabache o porque ella usará para sujetar su cabello esa banda de color rojo perteneciente al centauro.

Sabía a la perfección que Aome se estaba quedando en el santuario por protección, y lo más probable era que se estuviera quedando con Aioros.

Su atención fue captada por la pareja cuando los vió caminar juntos a la oficina provicional que Aome compartía con Sesshomaru.

Fue entonces cuando se dió cuenta de que el error que había cometido hace años, por fin le estaba pasando factura, el destino se estaba encargando de restregarle en la cara que las posibilidades de recuperar a Aome eran muy bajas.

Curando Un CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora