Capitulo 23

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Aome estaba tan feliz que abrazó a Shippo, hasta que fue conciente de que él estaba ahí, y no precisamente desde días atrás, pues aún llevaba consigo una pequeña maleta.

Aome: Por qué estás aquí? - preguntó con seriedad - te dije que podía ser peligroso para ti y que además todo estaba controlado.
Shippo: No me vas a impedir protegerte ahora que si puedo hacerlo.
Aome: Sigues siendo tan tierno! (Riéndo)
Shippo: No se supone que debo causar ternura. - hablo con un poco de vergüenza - y bien... Quien es?
Aome: De que hablas?
Rin: Creo que él se refiere al señor Aioros.
Sesshomaru: Un tipo bastante optimista y que al parecer siempre le ve el lado bueno a la vida - dijo con burla - igual de tontamente confiado que Aome, tal para cual sin duda alguna, y cada que la ve y está cerca de ella tiene una cara de idiota.
Aome: Sesshomaru... - lo vio con una bonita sonrisa - te dije que hice un collar hace poco?
Sesshomaru: No me intimidas con eso Miko! (Retador)

Diez minutos después

Aome: No salió como esperaba.
Shippo: Realmente creíste que sería fácil ponerle ese collar? (Riéndo)
Rin: Yo si lo creí. - dijo mientras hacía pucheros -
Aome: También yo.
Sesshomaru: Hmp!

Aome había hecho un nuevo collar de sumisión, cuándo Aioros le pregunto para quien era se le helo la sangre al momento en que le respondió que era para él, pero la azabache estallo en risas al ver su cara, y le explicó que el futuro dueño sería Sesshomaru, como una forma de venganza de todas esas veces que los dos terminaban en alguna discusión, sin embargo... Cuando intento ponerle el collar al peliplateado... Este simplemente lo tomo y lo rompió.

Aioros: Puedo preguntar porque Aome y Rin se ven desanimadas? - pregunto desde la puerta - que pasó si hoy en la mañana Aome estaba felíz?
Sesshomaru: Esto!

Alzó la mano mostrando el collar que Aome había hecho y simplemente comenzó a reír mientras le decía a Aome un "te dije que él simplemente no se dejaría".
Todos comenzaron a reír hasta que Shippo y Aioros se dieron cuenta de que no se conocían.

Shippo: Tú eres? (Curioso)
Aioros: Soy Aioros. Tú eres?
Shippo: Soy Shippo, el hijo adoptivo de Aome.
Aioros/Shippo: Se trata de él? (Curiosos)

Aome sólo los miro y después los presento, Aioros, en compañía de Aome, le dió un pequeño recorrido por el santuario a Shippo, hasta que se encontraron con Aioria y Marín, pero ellos no estaban solos, se encontraban Seiya y Seika con ellos.

Shippo: Oye Aome. - susurró bastante despacio - quien es la chica que se ve bastante apenada?
Aome: Se llama Seika y es hermana de Seiya. (Susurrando)

Hasta Seiya de dió cuenta de ese flechazo entre Seika y Shippo, y poco a poco los dejaron sólos, el primero en irse "sutilmente" fue Seiya, seguidos de Aome y Aioros y por último Aioria y Marín.

Aioros: Crei que se trataba de un niño. No un chico que se ve un poco más grande que tú (Riéndo)
Aome: Era un niño. - expreso mientras también reía - hasta hace 500 años para él. También fue raro para mí verlo convertido en todo un hombre.
Aioros: Y ya les dijiste? (Curioso)
Aome: Si, ya se los dije! - le sonrió con ternura - Sesshomaru quiere hablar contigo.
Aioros: Primero déjame enfrentarme a mi suegra y después a él. (Riéndo)

Días después

Inuyasha: Zorro tramposo. Que diablos haces aquí? (Gritando)
Shippo: Como te decía Aioros. - dijo ignorando a Inuyasha - te mataré si veo sólo un rastro de lágrimas en Aome, creeme que no olvidó - volteó a ver a Inuyasha - aún tengo cuentas pendientes con el último bastardo que la hizo llorar.
Aioros: Descuida Shippo. - hablo con algo de nervios - yo la amo y sería incapaz de hacerla llorar, es más si eso pasa yo no pondría resistencia alguna si tú y Sesshomaru me quieren golpear.

Después de eso, Aioros se marchó en busca de Aome, e Inuyasha se quedó con Shippo, ambos tuvieron una discusión, en la que Shippo le restregó en la cara que sería él quién entregaría a Aome en el altar y después vería como le daba el si a Aioros.

Inuyasha: Estás mintiendo! (Molesto)
Shippo: Ya viste el bonito anillo que Aome trae en su mano izquierda? (Burlón)
Inuyasha: Ella no puede...
Shippo: Me preguntó si mis hermanos serán parecidos a Aioros o se pareceran a Aome?
Inuyasha: Cállate! (Gritando)
Shippo: Te enviaré algunas fotos de su boda. (Alejándose)

Inuyasha corrió hasta la novena casa, para su suerte no se encontró con alguien que le impediera el paso, sin embargo al llegar a la casa de Sagitario, la vió, pasando por el enorme pasillo dirigiéndose hacía algún lugar.

Eso no fue su única tortura, pues vio claramente como Aioros iba detrás de ella, sin camisa, descalzo y únicamente usando unos pantalones.
Pretendía irse, pero Aome lo vio y se sintió descubierto.

Aome: Necesitas algo? (Sería)
Inuyasha: Quiero hablar contigo.
Aome: Creo que tú y yo no tenemos nada que tratar.
Inuyasha: Es verdad que te casarás con este estúpido? (Gritando)
Aioros: Te pido que me llames por mi nombre, pues yo en ningún momento te he insultado. (Serío)
Inuyasha: Responde maldita sea! - grito mientras se acercaba a ella - es verdad que te casarás con él? Y yo que? Realmente ya no te importa lo que teníamos? Todo lo que vivimos?
Aome: Me estás lastimando Inuyasha!
Inuyasha: Responde!
Aioros: Déjala!

El tono de Aioros era más alto que otras veces, su mirada se endureció levemente, en todo ese tiempo Aome había aprendido a conocerlo a la perfección, y sabía que el arquero estaba enojado, sólo lo había visto así en pocas ocasiones, cuando Naraku la atacó y él la defendió, en una ocasión que discutió con Aioria, cuándo peleó anteriormente con Inuyasha y cuando un sujeto del santuario se atrevió a decir algo impropio sobre ella.

Los instintos de Inuyasha lo alertaron sobre el arquero, pues la mirada que le dió decía muchas cosas, era diferente a la mirada que le había dado la última vez que peleó con él.

Aioros: Te lo repito... Suéltala!
Inuyasha: Me vas a obligar? (Burlón)
Aioros: No quisiera hacerlo.
Inuyasha: Nunca la vas a amar como yo lo hago. Y sabes que? - comenzó a reír mientras hablaba - cuando se aburra de darme celos contigo volverá a mi diciendo que la deje estar a mi lado y me rogara como siempre lo hacía, justo como la cualquiera que es.

"Sólo a un perfecto idiota se le ocurriría provocar a Aioros"
Fueron los pensamientos de Aioria, Saga y Shura, pues cuando entraron, alcanzaron a escuchar la conversación y después vieron cómo Inuyasha salía volando y se estampaba contra una de las paredes del templo.

Aioros no lo dejo levantarse, pues se subió encima de él y lo golpeó varias veces.
A él no le gustaban usar la violencia, sin embargo en ocasiones lo hacía para defender a las personas que quería.

Aioros: Tú no eres nadie para decir que la amas! - dijo mientras lo sujetaba de la camisa - no después de todo el daño que le hiciste. Quería hacer esto desde el primer momento en que Aome me contó todo sobre ti y cada lágrima que derramó por tu culpa. No te atrevas a expresarte así de ella! Es una mujer que merece respeto!

Un último golpe y lo soltó para después volver a lado de Aome como si nada hubiera pasado.
Reconocía que no estaba bien haberlo golpeado sin darle oportunidad de defenderse, sin embargo las miradas de su hermano y sus amigos le dieron a entender que tampoco tenía porque sentirse culpable, pues cualquiera en su lugar habría hecho lo mismo.

Curando Un CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora