Capitulo 24

2.3K 166 63
                                    

Shippo y Sesshomaru estaban detrás de Saga, Shura y Aioria y cuando Inuyasha se había puesto de pie, fue Shippo quien lo golpeó.

Sesshomaru: Nosotros nos vamos.
Aome: Pero...
Shippo: Veníamos a hablar contigo pero primero "hablaremos" con Inuyasha.

Se lo llevaron casi arrastrando y no precisamente para darle un buen trato, al menos tuvieron la delicadeza de avisarle a Miroku para que fuera por él.

Kykyo: Por qué estás así?
Inuyasha: Me pelee con Shippo y Sesshomaru.
Miroku: Seguro que fue una pelea? Ellos estaban intactos.
Sango: Que estupidez hiciste está vez?
Inuyasha: Nada que les importe! (Molesto)

....

Kohaku había llegado de repente diciéndole a Sesshomaru que había perdido el rastro de Kagura.
Para variar, días antes Aome había sido resguardada en la camara de Athena, pues el ejército de la diosa Eris había comenzado a atacar y todos iban en busca de la azabache.

Por increíble que pareciera, el antiguo grupo de Aome se ofreció a cuidar de ella, aunque al principio ni Shippo, Sesshomaru y los caballeros estuvieron de acuerdo, terminaron por aceptar cuando descubrieron que el otro infiltrado si era la alumna de Shura.

Shion: Ya llevan días viniendo.
Aome: Cree que esto lleve mucho tiempo.
Athena: No, Eris no tarda en hacer acto de presencia cuando eso pase...
Aome: Si?
Shion: No te separes en ningún momento de nosotros.
Afrodita: La diosa Eris está en el Santuario!

Se le veía agitado y herido, clara señal de que había estado peleando junto a los demás.
Detrás de él llegaron Aioros y Sesshomaru, quien llevaba consigo a Rin.

Aome: No viene sólo por mi verdad? - pregunto mirándolos - uso los recuerdos de la vida pasada de Kagura y también viene tras Rin.
Aioros: Tenemos que quitar el sello.

Inuyasha y Miroku sólo eran espectadores al igual que Sango, sin embargo Kykyo se animó a decir que ella podía ayudar a quitar el sello, pero Athena y Shion no la dejaron, pues era algo que solamente le correspondía hacer a Aome.

Athena: Afrodita, ve por Saga y Shaka por favor.
Afrodita: Como digas, Athena.
Athena: Shion...
Shion: Si?
Athena: Cuida de Aome, cualquier persona que intente intervenir en lo que ella va a hacer, será considerado como traidor. Ire a esperar a Eris. (Saliendo)
Miroku: Hay algo en lo que podemos ayudar?
Shion: Solo hagan guardia.
Inuyasha: Sólo eso? - pregunto con enojo - podemos ir a pelear.
Shion: Nuestra defensa principal se está encargando.
Sango: Y Sesshomaru que es?
Shion: Un fuerte aliado.
Sesshomaru: Ustedes llevan culpa en esto, así que no les queda más que aceptar el hecho de que ayudarán, pero en segundo plano, no se llevarán el crédito está vez.
Shion: Sesshomaru, Rin, vengan conmigo.

....

Algo había salido mal, gracias a eso Aome se encontraba corriendo junto a Aioros y su antiguo grupo cuidando sus espaldas.
La diosa Eris tenía más de un infiltrado en el santuario y por ende atacaron a traición.

Aioros: Confías en mi Aome?
Aome: Sabes que sí.
Inuyasha: A dónde crees que te va a llevar esa confianza y fe ciega que le tienes?
Aome: Sólo se que el nunca haría algo que me pusiera en riesgo.
Aioros: Díganle a Saga, Aioria y el maestro Shion que haré las cosas a mi modo.

Alzó a Aome y sin previo aviso se lanzo a un barranco mientras ella se aferraba con fuerza a él.
Los demás al ver esto, intentaron detenerlo, pero no tuvieron éxito.

Estaba agradecido de que hubiera rocas, así podía ir saltando hasta llegar al fondo del barranco y resultar sin rasguños.

Aome: Por qué nos separamos? - pregunto mientras Aioros la bajaba -
Aioros: Siento que no podemos confiar en ellos, la mirada de Inuyasha... Se veía diferente.
Aome: Crees que él...
Aioros: Probablemente lo estén usando y el no se haya enterado aún. Regresemos al santuario, pero no debemos ser vistos.

Días antes

Inuyasha se encontraba en el bosque, su instinto lo había llevado hasta ese lugar, aunque sabía que era peligroso.

???: Viniste.
Inuyasha: Así que de trata de ti... Kagura.
Kagura: Vaya, te refinaste. (Riendo)
Inuyasha: Que quieres?
Kagura: La perla.
Inuyasha: Yo no la tengo.
Kagura: Se perfectamente que no la tienes, pero si que la tiene Aome.
Inuyasha: Tú eres esa diosa que...
Kagura: Esa diosa está dentro de mi, las dos queremos lo mismo, dominio y control total del mundo, para eso necesitamos la perla.
Inuyasha: Y crees que yo se la quitaría a Aome y te la daría así de fácil?
Kagura: Me encargaré de deshacer la marca en Kykyo, me encargaré de matar a todos los caballeros, y a cambio de la perla, yo te daré a Aome en bandeja de plata.
Inuyasha: Estás loca, y yo no soy ningún idiota para aliarme contigo. (Alejándose)
Kagura: Me ayudarás quieras o no.

Algo hizo que Inuyasha entrara en una especie de trance y después de recuperarse ni el mismo entendiera que estaba haciendo ahí.

Ahora

Shion: Hacer las cosas a su modo, como siempre.
Miroku: Puedo hablar con usted? A solas.
Shion: Sígueme.

Entraron a un estudio y estando ahí Miroku le contó sobre la inquietud que tenía con su amigo, desde cuándo parecía actuar extraño por momentos.

Miroku: Si yo lo note, es probable que el jóven Aioros también lo haya notado.
Shion: Aioros puede llegar a percatarse muy rápido de las cosas, jamás volvería a cometer el mismo error dos veces de dejarse engañar.
Miroku: Los caballeros y yo nos haremos cargo de él.
Miroku: Entiendo.
Shion: Tú si estás realmente arrepentido por lo que pasó con Aome verdad?
Miroku: Y cómo no estarlo? Fue una de las primeras personas que confío y se preocupo por mi y yo le pagué mal.

....

Aioros: Crees que funcione?
Aome: Si no nos arriesgamos no lo sabremos.
Aioros: Yo no quiero arriesgarte.
Aome: Pero es una forma de poder atraerla a nosotros y que Athena la pueda sellar.
Aioros: Es peligroso.
Aome: Lo sé.
Aioros: Esta bien, lo haremos como tú dices, pero si veo que las cosas comienzan a salirse de control yo mismo te detendré y dejaré que Athena y los caballeros se encarguen.
Aome: Está bien.

Curando Un CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora