Capitulo 15

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Inuyasha empujó a Sesshomaru, y antes de que esté último se le lanzara a los golpes, unos fuertes golpes en la puerta llamaron su atención, seguido de los gritos de Milo.

Aome: Ese es Milo! - dijo mientras corría a la puerta - que ocu...

Las palabras se atoraron en su garganta al ver cómo entre Shura y Milo cargaban a Aioros, este estaba inconsciente y tenía una enorme mancha de sangre en su  camisa que a cada segundo parecía hacerse más grande.

Aome: Que fue lo que pasó? - pregunto con tratando de no llorar - por qué Aioros está así?
Shura: Nos atacaron. - respondió entrando estrepitosamente - necesitamos curar su herida!

Sesshomaru ignoró por completo a Inuyasha y ayudo a Shura a llevar a Aioros a la habitación de Aome.

Ella por su parte corrió por agua caliente, por toallas y por el botiquín de primeros auxilios.

Ahogó un grito al momento en que vio sus heridas, parecían haber sido causadas por garras, la herida era profunda y estaba perdiendo mucha sangre.

Inuyasha: Aome! - llamo su atención entrando a la habitación - yo...
Aome: Ahora no Inuyasha! - respondió tratando de no llorar - debo atender a Aioros!

Se las ingenio para detener la hemorragia usando su reiki, aún así no pudo hacer mucho con su fiebre.
Paso casi toda la noche en vela cuidando de él, tratando de bajar su fiebre, cambiando sus vendas cuando estás volvían a mancharse de sangre.

Aome: Mentiroso! - sollozo cuando terminó de cambiar sus vendas - me prometiste que regesarias a salvó. Me prometiste que estarías  bien!
Sesshomaru: Toma unos días para que puedas cuídar de él! - hablo cuando entro a la habitación - se que no te le vas a despegar
Aome: Te lo agradezco!

Salió a la sala pues Sesshomaru le dijo que Milo y Shura seguían ahí, les dijo que Aioros ya no tenía fiebre, pero de momento no era bueno moverlo porque la herida se podía volver a abrir.

Horas después de que ellos se fueron, Aioria llego bastante agitado, todo indicaba que había corrido desde el santuario para ver a su hermano.

Aioria: Dices que tuvo fiebre toda la noche?
Aome: Casi al amanecer bajo su fiebre, ahora está dormido!
Aioria: Tú estás bien? (Preocupado)
Aome: Estoy bien! Me ayudarías trayendo algo de ropa para Aioros?
Aioria: Volveré en unas horas entonces!

El cansancio la venció cuando estaba cuidando de Aioros, y termino apoyando su cabeza en la orilla de la cama y quedándose dormida.

Despertó un tanto desorientado, no reconoció la habitación en la que estaba.
Quiso levantarse pero un fuerte dolor se clavo en su pecho, entonces recordó todo lo que había pasado antes de quedar inconsciente.

La pelea con las driadas, la herida que lograron hacerle y como alcanzó a decirles a Shura y Milo que lo llevarán a la casa de Aome, entonces... Lo más probable es que estuvieran ahí.

Sintió una suave respiración en su brazo, se giró un poco para ver quién era, y vio que se trataba de Aome, tenía sus cabellos desordenados, a pesar de estar durmiendo se podían ver levemente las ojeras marcadas en sus ojos.

Aioros: Aome! - susurró un poco asombrado - Aome!
Aome: Aioros! Por fin despiertas!

Se abrazo repentinamente a él, por un momento se le olvidó que estaba herido, pero le alegraba tanto verlo despierto, fue consciente hasta que el también la abrazo, pero escucho un leve quejido de dolor.

Aome: Lo siento mucho! - dijo separándose rápidamente - te lastimé mucho?
Aioros: Estoy bien, no te preocupes!
Aome: Necesitas algo? Quieres comer algo?
Aioros: Ven y abrazame! - dijo estirando sus brazos - debes estar cansada así que duerme un poco!
Aome: Podría lastimarte, dormiré en el sofa!
Aioros: No lo harás, ven!

Volvió a despertar un poco desorientado, recordaba haberle pedido a Aome que durmiera un rato con él y ella había accedido.
No supo cuánto tiempo durmieron, pero se dió cuenta de que ya se estaba metiendo el sol.

Trato de buscar a Aome por la habitación y no la encontró.
El olor a sopa proveniente desde la cocina llamo su atención, probablemente ahí estaba Aome.

Se levantó de la cama y camino hasta la cocina, ahí la vió, sirviendo la sopa caliente en un plato y colocandolo en una bandeja que ya tenía preparada.

No pudo evitar fantasear un poco al verla ahí parada, se imaginó que estaban en la casa de Sagitario, y ella estaba esperando por el con la cena ya lista, siendo su esposa y la madre de un hermoso bebé.

Aome: Por que estas fuera de la cama? - pregunto sacándolo de sus fantasías - deberías estar acostado!
Aioros: Desperté y no te ví en la habitación! (Tímido)
Aome: Pudiste haberme llamado! - sonrió al ver la timidez con la que la miraba - vamos, te ayudaré!

El sonido de la puerta abriéndose  llamo su atención, y enseguida entraron Sesshomaru, Inuyasha y Rin.
La mirada de Inuyasha de inmediato se poso en Aome y Aioros, pues la azabache y el arquero estaban demaciado juntos.

Sesshomaru: Inuyasha vino a arreglar unos asuntos de la construcción! - explico en cuanto vio la mirada confundida de Aome - solo ignóralo como siempre!
Aome: Comprendo. Aioros vamos de regreso tu debes estar acostado!
Aioros: Estoy bien de verdad!
Aome: Vamos dije!

Una convivencia de cualquier mujer que cuida de su pareja cuando esté no se encuentra bien, eso es lo que Inuyasha veía en ese momento.

Aioros: De verdad estoy bien!
Aome: Mentiroso! - exclamo viendolo a los ojos - eres un mentiroso!
Aioros: No estoy mintiendo!
Aome: Dices que estás bien y la herida ya está sangrando otra vez!
Aioros: Pero ya no duele, al menos no tanto!
Aome: Pero me prometiste que regresarias a salvó! (Contraatacó)
Aioros: Daría mi vida una y mil veces si con eso garantizó tu seguridad. Con tal de saber que eres felíz!
Aome: No te das cuenta que eso es imposible sin tí? (Gritando)

Aioros se sorprendio por esa revelación, pues no esperaba que fuera ella quien lo dijera.
Le causó un poco de gracia su sonrojo, aunque el también se ha puesto así por ella.

Aioros: Yo tampoco podría ser feliz si tú no estás! - dijo mientras la abrazaba - pero debes comprender que en algún momento moriré por salvarte a ti y al mundo si es necesario y no lo dudaré!
Aome: Puedo sonar egoísta pero... No me gustaría que hicieras eso, no me gustaría que arriesgaras tu vida por los demás, ni siquiera por mi! (Llorando)
Aioros: Me mantendré vivo solo por tí! - dijo besando su frente - siempre y cuando me permitas estar a tu lado!
Aome: No te das cuenta?
Aioros: De qué hablas?
Aome: No quiero a nadie más a mi lado! A nadie, solo a ti!
Aioros: Serias mi novia entonces?
Aome: Si Aioros, seré tu novia!

Marín, Aioria y Rin estaban detrás de la puerta escuchando la confesión mutua de Aome y Aioros.
Y que hacían ellos dos ahí? Le habían llevado la ropa que Aome había pedido para su hermano.

Aioria: Solo diles que tragimos esto!
Rin: No se quedarán a cenar?
Marín: E interrumpir su momento? Es mejor dejarlos solos!

Curando Un CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora