13- La llegada a Hogwarts

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Llegamos al portal con pesar. Los hombres que esperaban en el portal tomaron a Hinata y a Karin y dijeron que nesecitaban ser atendidas de inmediato. Obviamente las llevarían a un hospital mágico o algo así por lo que cruzarían el portal.

Pero segundos antes de hacerlo uno de los sujetos me miró raro, pensé en la razón, me encogí y oculte tanto como podía las heridas. No quería ser atendido, sólo quería llegar a Hogwarts de una vez por todas.

Sólo cuando su presencia desapareció al atravesar el portal me relaje y continuamos nosotros.

Según Jiraiya un portal puede llevarte a donde sea mientras tengas en mente el nombre del lugar y haya otro portal de receptor.

Tenia miles de cosas en mi mente, como la araña, el zorro, el cíclope, el mal estado de Hinata, la inconciente Karin ¡Y mi futuro como mago!

Cada vez que digo o escucho esa última palabra no puedo evitar soltar una risita. ¡Dios! ¿Mago? Pfff... Todavía creo que estoy soñando. ¿Yo? ¿Mago?

Perdido en mis pensamientos (Cómo siempre) crucé aquel portal y toda mi visión se nubló. Todo estaba oscuro y grisáceo, sólo podía ver el pasto a mis pies. Miré todo a mi al rededor tratando de encontrar a jiraiya pero por más que intentaba agudizar mi vista no lo veía.
   
    
Estaba sólo...
      
Otro dato que explicó Jiraiya en el camino, habían veces en las que la magia fallaba por el ambiente y entorno del portal receptor o porque algo interferia en las líneas que los conectaban. Lo último era casi imposible debido a que las líneas sólo podían ser alteradas en otro espacio dimensional... Lo que no llegué a preguntar que era exactamente pero ya con el nombre cualquiera se hace una idea.

Y la primera opción, las probabilidades de que suceda son de un 5% por ciento. O sea casi nada. Y si pasa sólo te enviaría unos 4 a 6 metros de distancia del portal receptor.

De igual manera estaba sólo y empecé a ponerme nervioso y a tamblar un poco, cuando estaba por avanzar sentí una mano posarse en mi hombro y mi alma se escapó en silencio al cielo.

Me giré de inmediato y sólo podía visualizar un brazo debido a la niebla. Era así hasta que el rostro del Uchiha salió con su común rostro serio, más podría jurar que había algo distinto en su mirada pero no sabía que era exactamente.

Estaba muy cerca, nos miramos pero ninguno dijo nada. Yo no tenía nada que decir y aunque quisiera sacar conversación no encontraba palabras para dirigirle. Unos largos segundos después el primero en desviar los ojos fue él y pareció ver algo porque dijo...

-Por allí- Señaló algo entre la niebla y yo no hice más que seguirle de cerca por detrás en completo silencio. Yo le veía la nuca como si fuera lo más interesante, bueno, no había nada más que pueda ver...

Todo se volvió más claro, hasta el punto de encontrarnos con un sendero y varios faroles a los bordes de ésta. Se escuchaban voces de todas partes, y de vez en cuando visualizaba una que otra silueta de una persona.

-¡Ésto es un desastre!- Gritó una voz adulta y femenina, alarmada, inquieta y desesperada.

De a poco la gente apareció, todos eran jóvenes, aproximadamente de mi edad. No había que adivinar mucho para saber que también eran candidatos a estudiantes de Hogwarts.

Estaban todos alterados y comenzaron a apretarse y ampujarse, yo no era la excepción. ¡Ya estaba que ardía de furia de tanto que me pisaban! Ya lo habían echo antes conmigo pero ahora aprendí y también empujé... O lo intenté porque mi cuerpo ya me dolía mucho y sentí las lágrimas asomarse a mis ojos cuando me tocaban fuertemente en las heridas.

Un Mundo Fantástico (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora