Narra JK:
Estoy por cumplir treinta años de casado con T/N , nos conocimos demasiado jóvenes, recuerdo que ella entró por mis ojos, sus claros pantalones ajustados dibujaban su trasero a la perfección, era una manzana divina, y cuando volteó para verme una sonrisa fue mi respuesta.Ella se transformó la persona con la que compartí mis éxitos y en quien me apoyé en mis fracasos, ella fue la brújula de mi corazón durante mis años de pareja, ella me dío lo que más quiero, mis cuatro hijos.
Y gran parte de lo bien que nos llevamos es culpa de lo que sucede en nuestra intimidad, ella es franca, abierta, y hace más de lo que merezco que haga, todo por amor.
Juntos aprendimos a disfrutar del sexo, a potenciarlo como una experiencia, a usarlo a favor, como un postre especial, algo que no se come todos los días, pero sabiendo que cuando llega el momento uno se toma varios minutos, solo para saborearlo.
Recuerdo que durante nuestro noviazgo solo practicábamos oral y sexo tradicional, ella se hizo rogar y me había prometido que sería su regalo de noche de bodas, y así cumplió, después de la ceremonia, de la reunión familiar, del baile, los amigos, en esas horas de hotel, antes de emprender nuestra luna de miel, ella me regaló la virginidad de su hermosa vagina.
En casi treinta años lo hicimos incontables cantidad de veces, pero una recuerdo en especial, una que nunca olvidaré, la primera y la única vez en que ella me regaló un orgasmo mientras poseía su trasero...
Una vez, entré a un local de lencería erótica, un tanto escondido en una galería, con mucha vergüenza, me atendió una chica simpática a la que le pedí casi susurrando un conjunto rosado que había visto en la vidriera, un sostén calado casi transparente y una tanga casi pornográfica, por la parte trasera era casi un hilo dental y por delante no tendría más de unos dedos de alto.
La perfumó y la envolvió para regalo, lo había elegido color negro, mi color favorito, pagué y me esfumé del lugar tan pronto como pude. Tome mi auto y fui direto a casa. T/N me esperaba despierta, nos besamos en la puerta como si fuera la primera vez, dejé mi bolso, a un costado, estaba exhausto y fui a darme una ducha de agua tibia antes de meterme a la cama.
No dije nada, sabía que ella, como acostumbraba a hacer, mientras me bañaba acomodaría las prendas del viaje, e inevitablemente encontraría mi regalo.
De pronto sentí abrirse la puerta del baño y correrse la mampara, T/N lucía espectacular, con el conjunto que le había comprado, el sostén calzaba justo en sus pequeños pechos transparentando sus pezones, su sexo apenas quedaba cubierto, le hice señas con el dedo para que girara, lo hizo sonriendo, diablos, que perfecto que era su trasero, casi sin darme cuenta su coño adolescente se había transformado en coño de mujer, más grande, más gorda, pecaminosamente, imponente, la tanga se había perdido en su zanja, era mucho mejor de lo imaginado, al punto de provocarme terrible erección.
No me dio tiempo a seguir observando su perfección, decidida avanzo y se coló a mi lado bajo el agua, sus largos cabellos rubios comenzaron a mojarse, miles de gotas cubrieron su rostro y rodaron por su cuerpo, la abracé con firmeza por su estrecha cintura y ella rodeó mis hombros con sus brazos, nuestros labios se fundieron y nuestras lenguas se trenzaron en un beso sin fin.
Mientras acariciaba mi pene con su mano me decía una y otra vez que me había extrañado demasiado y que ya no quería que volviera a irme, mi primera intención fue cogerla ahí mismo, bajo el agua, pero ella puso distancia y me dijo:
Yo también te tengo una sorpresa...
Tomó con una de sus manos una de mis manos y la condujo por su vientre haciéndola bajar bajo el frente de la pequeña tanga, mis dedos comprobaron que su coño estaba completamente lisa y suave al tacto, sabía que me enloquecía su sexo depilado...
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Reacción BTS
FanfictionAquí viajaras, sentirás y vivirás los mejores momentos con tu Idol. Contenido adulto! Demasiado!