Jung Hoseok es un alfa que busca a una omega para darle amor y que le sobe la cabeza por las noche cuando no pueda dormir, a pesar de que no a tenido buena suerte en el amor él nunca se a rendido y seguirá buscando a su pareja destinada apesar de qu...
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Después del todo no había sido tan malo que nuestros lobos hubieran tenido el control. Tanto Yi Seo como yo conversamos toda la tarde y compartimos una que otra anécdota al recuperar el control. Hablamos un poco de nuestras vidas, tan solo lo suficiente para ir entrando en confianza.
— ¿A qué te dedicas? — hablé mientras le extendía un sprite.
— Bueno yo trabajo en una pastelería. Empecé cuando tenía diecisiete años, ya que el dinero de la beca tan solo me sustentaba en aquella época mis estudios y la renta de donde yo vivía. Cuando me gradué estudié economía y negocios, lo cual me abrió las puertas para abrir mi propio negocio.
— Entonces, ¿significa que tienes tu propia pastelería?
— Si tengo tres locales actualmente, uno en Seúl, otro en Busan y otro en Jeonju.
— Vaya… — hablé sorprendido. — ¿cómo se llaman?
— Cookie Jar BakeHouse.
— ¡Oh, no sabía que esa era tu pastelería! Ese es mi pastelería favorito.
— ¿Enserio? — sonrió sonrojada. —
— Oh, si supieras cuanto amo los pastelitos de fresas rellenos de crema batida.
— La mayoría de las recetas eran de mi abuela y mi madre a ambas les gustaba mucho la pastelería y me enseñaron una que otra cosa.
— En ese caso me siento afortunado de tenerte como destinada. — sus mejillas tomaron aquel color carmelita que tanto amaba, se veía tan tierna.
— ¿Te gustaría que te enseñara algún día a hacer un pastelitos de fresa?
— Me encantaría. — Sonreí. — ¿Te gustaría ver una película conmigo? Ya sabes para matar el tiempo.
— Vale, déjame poner a hacer las palomitas y poner me mi pijama.
— Dale, te espero. — dije mientras me levantaba y caminaba hacia la sala para buscar una película.
El ambiente era tranquilo y relajado, se podía sentir la mezcla de nuestras feromonas alrededor de la casa. Decidí poner Hidden Figures, ya que Namjoon me había hablado de ella antes y me la había recomendado.
— Perdón la tardanza. — habló Yi Seo mientras traía las palomitas.
— No pasa nada, toma asiento.
Ambos nos acomodamos para ver la película juntos, cuando de repente escuché que alguien tocaba la puerta. Mire a Yi Seo la cual me miró confundida ante aquello.
