El Novio Perfecto -Yoontae-

⏳ Capítulo 6 ⏳

Durante toda la semana, Yoongi se entretuvo pensando en algunas propuestas para compartirlas con sus amigos, y ver si eran convenientes para el negocio con los Park.

La idea principal era realizar algunos viajes turísticos dentro del país, específicamente a lugares en donde hubieran hoteles de su familia. No era un proyecto tan grande ni tan importante, pero requería de toda su atención, como cualquier otro, para que saliera lo mejor posible.  

Yoongi comenzó a trabajar por si solo en el plan, ya había fijado los parámetros de este, y de lo que cada familia podía desarrollar por su cuenta, pero al parecer, eso no era lo que los Park tenían pensado, porque ese día, Jimin llegó a la empresa y lo invitó a almorzar. Le comentó que no quería que trabajaran por separado, sino que entre los dos aportaran algunas ideas.

Por alguna razón no creyó mucho que ese fuera el verdadero motivo de su visita, pero tampoco había razón para desconfiar del menor, el proyecto era real, y ellos los encargados de dirigirlo, así que aceptó comer con él.

Fueron a un restaurante que estaba cerca de la empresa, el cual solían frecuentar cuando hablaban de negocios, pues era un lugar tranquilo y con buena atención.

Mientras comían, conversaron someramente sobre sus vidas, era la primera vez que hablaban bien, y no se tenían mucha confianza, pero no querían que el ambiente fuera incómodo, además, lo más probable era que con este negocio tendrían que verse o hablar a menudo, así que tenían que tratar de mantener una relación cordial.

El almuerzo terminó con éxito, lograron hablar de varios temas interesantes y útiles para el proyecto, sólo era cuestión de afinar algunos detalles y pronto tendrían una buena base para desarrollar sus objetivos.

Después de compartir ese corto tiempo, Yoongi se dio cuenta que Jimin era un chico agradable; tranquilo; y bien educado, sus modales y reglas de etiqueta, parecían ser superiores a las de cualquiera. El menor era la definición del chico ideal, y por lo mismo tenía varios pretendientes, pero por lo que sabía, era poco accesible con todos ellos, siempre los mantenía a distancia sin llegar a ser engreído o grosero.

Aunque no tenían mucho en común, en otras circunstancias, probablemente hubieran podido tener algún tipo de amistad, pero en la situación actual, no quería tener ningún tipo de acercamiento o relación con él.

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Esa semana, Yoongi también estuvo tratando de hablar con Taehyung, lo llamó en varias ocasiones, pero el menor no respondía sus llamadas ni sus mensajes, estaba cansado de la situación, y molesto de sólo pensar que Taehyung lo dejaría burlado, pero no pensaba darse por vencido, así que le pidió a Minjae la dirección del menor, para hacerle una visita.

Su amigo le dijo que Taehyung trabajaba por las tardes, pero no sabía si siempre estaba en casa por las mañanas, así que su plan era interceptar al menor desde temprano y no dejarlo en paz hasta que se pusieran de acuerdo.

Aprovechó que ese día no tenía que ir a la oficina y se preparó para ir a su indeseable destino. Salió del departamento sin muchos ánimos y se subió a su vehículo, encendió el radio, y colocó música tranquila que lo ayudara a relajarse antes de lo que se vendría. De camino pasó a un restaurante de comida rápida y compró dos desayunos.

Al llegar a casa del menor, tocó el timbre en reiteradas ocasiones, hasta que por fin la puerta fue abierta, del otro lado de esta, un adormilado Taehyung lo recibió con notable molestia, tenía el cabello alborotado y un sólo ojo abierto.

Cuando Taehyung se dio cuenta que quien estaba frente a él era Yoongi, despertó de golpe e intentó cerrarle la puerta, pero el mayor fue más rápido y entre forcejeos logró meterse a la casa.

Después de un buen rato en el que Taehyung insultó a Yoongi e intentó sacarlo a golpes de su hogar, el mayor logró calmarlo y ahora estaban sentados en el sillón de la sala.

—¿Qué diablos quieres Min Yoongi?— el menor aún estaba un poco molesto, por la repentina visita del mayor.

—¿Cómo que, qué quiero? Tenemos cosas pendientes por hablar y me has estado ignorando toda la semana, por eso tuve que venir a buscarte.

—¿Y cómo supiste donde vivo?

—Tengo formas de averiguar lo que sea que quiera.

—Seguro fue Minjae quien te lo dijo, pero me las pagará cuando lo vea.

—Ya deja de desviar el tema y hablemos de lo que me interesa, ni pienses que vas a librarte de mí, tenemos un trato y debes cumplirlo.

—Disculpa Min Yoongi, pero estás en mi casa y aquí no vas a venir a darme órdenes, no soy uno de tus empleados, además, acabo de despertarme, ni siquiera he desayunado y no voy a dejar de comer sólo porque viniste hasta acá.

—Por eso no te preocupes, traje algo para que comamos mientras platicamos.

El mayor sacó de las bolsas la comida que llevaba, y la colocó en la mesita de la sala, Taehyung levantó una ceja al ver lo que el pelinegro había llevado.

—¿En serio Min Yoongi? ¿Pretendes que coma eso?

—¿Qué? Los croissant son deliciosos.

—Prefiero la comida hecha en casa, no esa comida chatarra.

—Comer insano de vez en cuando no cae mal.

—Pues a mí no me gusta ¿Y qué es esto?— preguntó, y agarró una de las bebidas que Yoongi colocó sobre la mesa —¿Café? Detesto el café.

—¿Pero qué dices? El café es lo más delicioso que puede existir.

—Pues para ti podrá ser lo mejor del mundo, pero a mí no me gusta, así que no pienso tomármelo.

En poco tiempo, Yoongi ya estaba empezando a perder la paciencia, pero no dejaría que Taehyung se saliera con la suya, porque seguramente eso era lo que estaba buscando.

—Bueno, entonces tendré que tirar lo que compré para ti, porque es demasiada comida para una sola persona. No pensé que fueras de los  que prefieren que la comida se desperdicie, antes que comérsela, pero veo que me equivoqué— Yoongi buscaba de algún modo, hacerlo caer en su juego.

La mandíbula de Taehyung se tensó y vio a Yoongi con molestia, porque el mayor había dado en su punto débil, así que sin decir palabra, agarró la comida y comenzó a comer de mala gana, mientras tanto, Yoongi esbozó una pequeña sonrisa ante su victoria.

Era increíble la facilidad con la que ambos podían discutir por la cosa más insignificante, porque eso fue lo que hicieron casi toda la mañana, y no lograban ponerse de acuerdo con ninguna de las ideas que proponían.

Yoongi llegó a considerar seriamente dejar de lado el plan, y ceder ante sus padres, pero eso era aceptar su derrota, y no podía permitir aquello tampoco, inevitablemente tenía que hacer el esfuerzo y soportar por un tiempo más a Taehyung, para que las cosas salieran como deseaba, era el precio que tenía que pagar para lograrlo.

Después de las discusiones y de mezclar todas sus propuestas,  llegaron a un acuerdo con el que ambos quedaron satisfechos, por lo menos el mal rato había valido la pena, y podrían descansar el uno del otro por unos cuantos días.