⏳️ Capítulo 64 ⏳️

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Por enésima vez levantó su mano para ver la hora en el reloj que decidió usar para esa ocasión. Casi no solía utilizar algún accesorio de ningún tipo, pero ese día lo ameritaba, porque conocería a los padres de Jimin y quería estar lo más presentable posible.

Se sentía muy nervioso y era evidente, pero no sabía qué hacer para tranquilizarse, porque entre más lo intentaba, sus nervios sólo incrementaban.

Caminó de prisa hacia la puerta de su hogar cuando escuchó el sonido del timbre y al abrir se encontró con su lindo novio, quien le sonrió de forma tímida y nerviosa.

—Hola Kookie— saludó el castaño depositando un pequeño beso en los labios del menor.

—¿Quieres entrar un momento?

—Sí, por favor— sonrió dejando salir un suspiro y Jungkook lo hizo pasar.

Se sentaron juntos un momento para conversar y con eso tratar de aliviar los nervios que ambos sentían.

Hablaron un poco sobre cómo les había ido durante la mañana, ya que Jimin no fue a la academia ese sábado para ayudar a sus padres con los preparativos de la reunión y para que Jungkook tuviera tiempo de cambiarse al terminar las clases.

—Creo que ya es hora de irnos o se nos hará tarde.

—Sí, claro, sólo… yo…

—¿Qué pasa Minie?— el menor sonrió al escuchar la voz nerviosa del castaño.

—Es que… quiero decirte algo antes de irnos a casa de mis padres.

—¿Qué cosa?

—Pues… que no te preocupes tanto por ellos, ni trates de darles una buena impresión, sólo se tú mismo. Estoy seguro que mis padres te amarán una vez que te conozcan mejor.

—Está bien, trataré de no hacer cosas raras para caerles bien, lo prometo— ambos sonrieron con diversión.

Salieron de casa de Jungkook y se dirigieron al vehículo de Jimin, el cual estaba estacionado enfrente, ya que el mayor se ofreció a ir por su novio, pues éste no conocía el lugar en donde vivía Jimin. El trayecto fue tranquilo y la pareja se mantuvo en un silencio cómodo; el castaño mantuvo su vista al frente mientras conducía, pero de vez en cuando veía al menor y ambos sonreían de forma tímida.

Al llegar a casa del castaño, Jungkook se sorprendió mucho, pues estaba ubicada en un lugar bastante exclusivo y a simple vista se notaba que los padres de su novio habían invertido una suma considerable en aquella casa. No es que el menor pensara que Jimin vivía en una zona de clase media como lo hacía él, porque desde que lo conoció se dio cuenta que el castaño tenía una mejor posición económica que él y se imaginó que su forma de vida era un poco distinta a la suya, pero lo que veía ahora era mucho más de lo que hubiera pensado.

Estaba sorprendido y confundido de saber que Jimin vivía en un lugar como ese, pero prefirió no hacer preguntas fuera de lugar, pues el motivo de su visita era conocer a los padres del castaño y hacer pública su relación frente a ellos, no otra cosa.

No quería prestarle demasiada importancia al hogar del mayor, pero le fue imposible, porque el interior de la casa era muy bonito y elegante, tanto como el exterior; estaba adornado con un par de pinturas y figuras de cerámica, las cuales se veían muy costosas.

—Buenas tarde, bienvenidos.

Jungkook dejó de observar minuciosamente la casa de los Park, cuando escuchó la voz de una mujer y dirigió su vista hacia la fémina, la que suponía era la madre de Jimin, pues vestía de forma elegante y tenía cierto parecido a su novio.

El Novio Perfecto -Yoontae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora