El Novio Perfecto -Yoontae-

⏳ Capítulo 7 ⏳

Era un día lluvioso, desde muy temprano las nubes grises adornaban el cielo y parecía que permanecería así por un tiempo más.

Durante la madrugada la lluvia se dejó caer con mucha fuerza, para luego mantenerse en una llovizna incesante que estaba causando muchas molestias para los transeúntes.

Aunque la mayoría sufría debido al clima actual, Taehyung no tenía problema con eso, porque a él le gustaban mucho los días lluviosos, incluso, en esos días solía caminar lento bajo la lluvia, disfrutando de la sensación del agua sobre su piel, quizá para muchos era extraño, pero eso lo relajaba demasiado, sentía como si la lluvia alejara todos sus problemas o sus tristezas.

Además de la lluvia, había otra cosa que lo tenía de buen humor, y que había esperado por varios días.

Cada cierto tiempo, el menor acompañaba a uno de sus amigos al orfanato que estaba en el centro de la ciudad, y siempre preparaba algunos postres para los pequeños.

Su amigo Jongin, había estado en aquel orfanato, y le gustaba visitarlo de vez en cuando y llevar algunas cosas para los niños. Él tenía buenos recuerdos de ese lugar, y después que lo adoptaron se prometió que cuando tuviera los recursos necesarios, regresaría para darles un poco de felicidad a esos niños, así como él la tuvo.

Fue así como Taehyung conoció aquel lugar, y después de la primera vez que lo visitó quedó encantado, y decidió acompañar a Jongin cada vez que fuera, porque la felicidad en los rostros de esos pequeños al ver la comida y los regalitos que les llevaban, lo conmovía y lo hacía sentir satisfecho por darles un poco de alegría.

Ese día era el aniversario del orfanato, por eso quería cocinar algo especial. Se levantó muy temprano y preparó los ingredientes que compró hace varios días, realizó toda su labor acompañado de la música de su cantante favorito, Kim Namjoon, la voz profunda de ese hombre lo hacía delirar, y aunque le gustaba escuchar todo tipo de música, el rap de ese chico era simplemente genial y su preferido.

Terminó de cocinar, y admiró con orgullo el resultado final, había preparado una serie de platillos que incluían todo tipo de carnes; verduras; fideos; acompañados de un poco de kimchi, también preparó una tarta de manzana y otra de fresa. A Jongin lo dejó encargarse de las bebidas.

Cuando su amigo llegó por él, todo estaba listo, y sin más contratiempos se dirigieron al orfanato.

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Y mientras para Taehyung era un día perfecto, para Yoongi era todo lo contrario. A él no le gustaban los días lluviosos, porque le daban un aura de melancolía, además, era problemático salir en esas circunstancias, no sólo por el tráfico que se generaba, sino porque no se podía realizar ninguna actividad con libertad.

Para su mala suerte tuvo que ir a trabajar en ese día lluvioso, y debido a ello andaba de mal genio desde temprano. No entendía como podía haber gente que le gustara ese tipo de clima, para él esas personas estaban realmente locas.

Lo que terminó de empeorar su día fue la visita de Jimin, en los últimos días la presencia del menor en la empresa se había vuelto recurrente, parecía que sus padres decidieron cambiar de estrategia, y en lugar de insistirle con lo de la cita, pensaron que era mejor que Jimin se acercara a él con el pretexto del proyecto.

¿Por qué creía eso?  Porque de un día para otro dejaron de hablarle del tema, ya no lo presionaban con que consiguiera una pareja estable ni en la cita con Jimin, en cambio ahora, el menor llegaba seguido a verlo para que hablaran de los detalles del negocio, cuando desde un principio Yoongi fue claro en decir que preferiría que cada uno trabajara por su cuenta en el área asignada, y que al tener todo listo se reunieran para discutirlo.

Realmente no era tan complicado trabajar por separado, y cualquier duda la podían aclarar por medio de los demás empleados, porque no sólo estaban trabajando ellos dos, sino también los amigos de Yoongi y algunos trabajadores de los Park, por eso creía que no era necesario que se reunieran precisamente ellos dos.

Jimin le dijo que no estaba acostumbrado a trabajar de esa manera, y que le agradaba más la idea de platicar juntos sobre cada detalle, y Yoongi no tuvo más remedio que acceder.

Usualmente salían a almorzar o hablaban en la oficina del mayor, y preferiría esto último porque así tenía la compañía de Minjae.

No le gustaba estar a solas con el menor, porque sabía las intenciones de este. La personalidad de Jimin era muy tranquila y encantadora, era un chico realmente lindo, y a Yoongi le costaba un poco actuar como normalmente lo hacía con las personas que quería mantener lejos.

Tener una actitud ruda con el menor no era una opción, tan sólo pensarlo lo hacía sentir la peor persona del mundo, nadie podía resistirse a los encantos de Jimin, y aunque a él no le interesaba de una forma romántica, era difícil no sentir cierta ternura al verlo, y lo único que pudo lograr fue mantener una actitud seria y distante, sin llegar a ser grosero, sin embargo, al menor parecía no importarle y seguía portándose amable; atento; y de cierta manera coqueto, esto último lo hacía de manera tan sutil, que a veces era imposible saber si realmente le estaba coqueteando, pero él sabía que eso era lo más seguro.

De momento, creía que la ignorancia y la indiferencia eran las únicas actitudes que podía mantener. Ignoraría cualquier comportamiento sugerente del menor y haría como si no se diera cuenta de todos sus intentos por seducirlo, de lo contrario estaría perdido.