⏳ Capítulo 23 ⏳

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—Apresúrate o nunca vamos a llegar.

—Si hubiéramos ido en mi carro ya estuviéramos allá, pero no, tú querías caminar.

—No es mi culpa que no te ejercites y por eso te cueste caminar.

—Simplemente no me gusta, es cansado y molesto, además ¿Ya viste lo fuerte que está el sol? A mí no me gusta exponerme al sol.

—Pues te hace falta un poco de sol, porque estás demasiado pálido.

—Así es mi piel y es muy sensible al sol, por eso no me gusta exponerla tanto, tampoco me gusta caminar demasiado, pero tú eres terco y nunca escuchas lo que te digo.

—Ya, ya, deja de quejarte y apúrate, que entre más rápido camines más rápido llegaremos y dejará de pegarte el sol.

El menor tomó a Yoongi de la mano para hacerlo caminar más rápido y para que dejara de protestar. Le había pedido que lo acompañara a la academia, pero caminando, y aunque Yoongi no estuvo de acuerdo, no le hizo caso.

Ahora se arrepentía de no haberlo escuchado, pero él pensaba que Yoongi se la pasaba demasiado tiempo en la oficina, en casa de sus padres o en su departamento, y que necesitaba hacer otro tipo de actividad como caminar, pero al parecer esa no había sido la mejor elección.

Cuando llegaron, Yoongi se sentó al fondo del salón para descansar y se dedicó a observar al grupo de chicos que se preparaba para dar su clase. Antes de iniciar, Taehyung le llevó a Yoongi una botella de agua para que se refrescara y después se fue con sus amigos.

Al finalizar la clase de ese día, cada uno se retiró directo a su casa, ya que el cielo comenzaba a oscurecer en señal de que la lluvia se acercaba, por lo que ninguno quiso perder más tiempo.

Por más que Taehyung y Yoongi intentaron llegar a casa rápido, la lluvia se hizo presente antes de que lo lograran y cuando finalmente llegaron, estaban totalmente empapados.

A Taehyung le encantaba caminar bajo la lluvia y estaba acostumbrado a hacerlo, así que llegó a su casa muy contento, mientras que Yoongi odiaba eso y no le gustó para nada hacerlo ese día, por lo que no pudo evitar hacerle algunos reclamos al menor por eso.

Taehyung le prestó ropa limpia al mayor para que se cambiara, ya que éste era más delgado y bajo de estatura que él, así que su ropa le quedaba bien; preparó dos tazas de chocolate caliente mientras Yoongi se cambiaba y cuando el mayor terminó, le pidió que fuera al comedor para darle la bebida y algo de comer.

El mayor se fue de casa del menor inmediatamente después de terminarse el chocolate, se sentía muy cansado por todo lo que sucedió ese día y quería llegar a su departamento para descansar.



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—Abre la boca.

—No quiero.

—No me colmes la paciencia o te dejaré aquí para que te las arregles solo.

—Si tienes la conciencia moral para dejarme abandonado a mi suerte, entonces vete.

Yoongi se recostó sobre su cama y se volteó, dándole la espalda a Taehyung, quien se encontraba a su lado, sentado en una silla.

El menor suspiró derrotado y fastidiado por la actitud de Yoongi, pero por más que lo amenazara con irse, el mayor sabía que no lo haría.

Días después de que se empaparan con la lluvia, Yoongi se enfermó, y Taehyung se sintió culpable por eso, así que le pidió la dirección de su departamento para ir a cuidarlo durante las mañanas hasta que se recuperara, pero el mayor le estaba haciendo difícil la tarea, porque se quejaba por todo, desde la medicina hasta la comida, aunque parecía que lo hacía más por molestarlo que por otra cosa.

El Novio Perfecto -Yoontae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora