⏳ Capítulo 1 ⏳

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La vida de Min Yoongi no era perfecta, pero no se podía quejar, aunque su familia no era millonaria, tenían lo suficiente como para vivir sin preocupaciones.

Estudió en los mejores colegios y la mejor universidad; era culto y de buenos modales; tenía muchos pretendientes; y siempre conseguía lo que quería, pero sin aprovecharse de los demás.

Algunos pensaban que era engreído porque no se relacionaba con muchas personas, y en ocasiones tenía una actitud cortante, pero la verdad era, que no le gustaba rodearse de personas falsas y arrogantes, por eso era selectivo con sus amistades.

Una de las cosas que le desagradaban de ser un Min, era no poder tener tanta libertad como quería, y no porque su familia fuera tan importante como para que sacaran un artículo sobre él en el periódico o algo parecido, sino porque dentro de ese pequeño grupo social al que pertenecía, se creaban rumores que se podían tergiversar y convertirse en problemas, por eso siempre debía actuar con cautela y no podía salir con sus amigos cuando y a donde quisiera, eso era realmente molesto.

Fuera de esas cosas, lo demás era bueno, su familia lo quería mucho; tenía amigos muy leales; y su vida profesional estaba iniciando con éxito, aunque esto último era debido a que trabajaba en los negocios familiares, así que no tuvo dificultades en ese aspecto.

Sus padres eran grandiosos, le tenían mucha confianza y lo apoyaban en sus decisiones, o casi siempre lo apoyaban, porque en los últimos meses, había un tema en el que no lograban ponerse de acuerdo.

Le insistían en que sentara cabeza y consiguiera una pareja estable, pero él no estaba interesado en eso, tenía veintiséis años y sentía que aún era joven para comprometerse con alguien, apenas y podía lidiar con él mismo y sus problemas como para lidiar con otra persona.

Lo que no entendía era por qué sus padres querían que consiguiera una pareja formal, sabía que no era un santo, pero tampoco era un picaflor y no andaba con cuanto chico o chica se le pusiera en frente, y eso que tenía de dónde elegir, pero él no era así

No sabía como convencer a sus padres de que dejaran ese tema en el olvido, podían ser muy insistentes cuando se lo proponían.

Acababa de discutir con ellos, porque a mitad de la cena, volvieron a hablar del asunto, y estaba cansado de repetirles una y otra vez que no quería un novio,  así que decidió salir de su casa y acudir a uno de sus mejores amigos para que por lo menos escuchara sus penas.

—¿Y entonces qué? ¿Se te quebró una uña?

—Jae, por favor, esto es serio.

—Sí, lo sé, pero es gracioso verte molesto, no lo puedo evitar.

—Si no fueras uno de mis mejores amigos ya te hubiera mandado a la...

—¡Min Yoongi! Así no te educaron tus padres, no seas grosero por favor.

—¿Vas a escucharme entonces?

—Habla, ya no te voy a interrumpir.

—Bien, como te decía, me molesté con ellos porque ahora se les ocurrió que tenga una cita con el hijo mayor de los Park.

—¿Con Jimin?

—Sí, con él.

—Jimin es lindo y un buen chico.

—Pero no estoy interesado en él, es más, nunca le he hablado, sólo lo he visto en algunos eventos, pero nunca cruzamos palabra.

—Podrías intentar conocerlo y talvez después te interesas en él.

—Me niego a hacer eso, y no porque Jimin me desagrade, sino porque no quiero hacerle creer cosas que no son.

—Y no has pensado que si salen un par de veces, podrías cambiar de parecer y talvez enamorarte de él.

—Jae, sabes que no soy así, he salido con algunas personas y no me llegué a interesar demasiado en ninguna.

—¿Y si con Jimin es diferente? Podrías intentarlo.

—Dudo que lo sea y no quiero ilusionarlo, tú mismo lo dijiste, Jimin es un buen chico y no quiero hacer algo que pueda lastimarlo.

—En eso tienes razón ¿Pero qué harás entonces?

—No lo sé y eso me molesta.

Minjae meditó un poco sobre qué podría hacer su amigo para salir de ese problema, hasta que algo se le ocurrió.

—¿Y si le pides a alguien que se haga pasar por tu novio?

—¿Y a quién podría pedirle eso? No conozco a nadie más de confianza, aparte de tí, Woojin y Baekhyun, pero ustedes son mis amigos, y mis padres no creerían que estoy saliendo con alguno de ustedes, sería sospechoso y extraño.

—Podríamos preguntarle a  Jin o a Baek si conocen a alguien que nos ayude.

—Mira Jae, tu idea me parece buena, pero complicada, tendría que encontrar a alguien que no vaya a delatarme pase lo que pase; que sepa fingir, y lo más importante, que tenga claro que esto sólo será una farsa.

—¿Te refieres a alguien que no esté interesado en ti?

—Así es, de lo contrario podría convertirse en una situación problemática.

—Podemos conseguir a alguien que cumpla con algunas de esas características, pero con las tres, es casi imposible.

—Es lo que digo, por eso tu idea es difícil de realizar.

—Oye, ¿Y si le decimos a mi primo?

—¿Estás bromeando verdad?

—Hablo muy enserio.

—¿Se te olvida que tu primo me odia?

—No te odia, sólo le desagradas un poco.

—Es casi lo mismo, cada vez que me ve, pareciera que quiere golpearme.

—Entiéndelo, le diste una primera mala impresión y por más que traté de convencerlo, no cree que eres un buen tipo.

—No me importa lo que piense de mí, pero como que ya debería de superarlo, no crees.

—Bueno, que alguien te diga de forma poco cortés, que dejes de acosarlo o va a llamar a seguridad, cuando sólo querías que te comprara unas galletas, no sé si sea algo fácil de superar.

—Soy Min Yoongi, qué querías que pensará, creí que era uno de mis acosadores.

—Modestia ante todo.

—No es que me crea un tipo irresistible, bueno, talvez un poco, el punto es que ese día, el grupo de chicos que siempre me perseguía, fue más molesto de lo normal, y cuando tu primo se me acercó, pensé que era uno de ellos, no sabía que era familiar tuyo, y aunque después le pedí disculpas, a la fecha me sigue detestando.

—Qué te diré, es un poco rencoroso, pero tarde o temprano lo olvidará.

—No lo creo, como tampoco creo que quiera ayudarme.

—Pero no puedes negar que es el mejor candidato.

—No lo niego, aunque no sé si pueda fingir que no me odia.

—Porque lo conozco bien, te digo que cumple con los tres requisitos.

—La verdad es que tu primo es el único que puede ayudarme, pero estoy seguro que no aceptará hacerlo.

—Puedo intentar hablar con él.

—¿Y crees que puedes convencerlo?

—Será difícil, pero te prometo que haré hasta lo imposible por lograrlo.

—Bien, entonces, dejo esa tarea en tus manos.

El Novio Perfecto -Yoontae-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora