¡Espero que todo Mejore!

Esperando un cambio

Después de la pequeña conversación, recibió una llamada y era como que yo no estuviese allí, me ignoro por completo durante varias horas, intenté hablarle algunas veces, pero me miraba y su rostro mostraba enojo, así que deje de interrumpirla.

Fui al balcón,me senté en un banco y observé el atardecer, luego anocheció y me quedé mirando a la luna y a las estrellas. Observar el cielo, me daba algo de paz y por momentos olvidaba mi situación actual.

Estaba muy concentrada observando cuando sentí un jalón de pelo que me hizo que cayera del banco, eso me dolió mucho, mi cuero cabelludo pulsaba y parte de mi espalda comenzaba a doler y me dijo aprende a respetar, cuando esté hablando no me interrumpas.

Sentía que las lágrimas quemaban mis mejillas, y sí, yo empezaba a temerle a mi mamá. Había esperado a que regresara pero ahora ya no sabía si era mejor estar acompañada o quedarme sola.

Escuche que llamaron a mi mamá y entonces ella salió, solo pasaron unos minutos cuando regreso con el encargado del lugar,  llevaban bolsas del supermercado y otras con comida de un restaurante.

Mi olfato distinguía ese aroma, era comida china, mi estómago hacia ruidos, era como si gritara pidiendo comida.

No entre al comedor hasta que me llamo, yo presentía que me volvería a pegar si decía algo, cuando me llamo, entre muy despacio, porque con cada paso que daba sentía dolor en la espalda.

Cuando llegue al comedor y estaba a punto de sentarme, me dijo esta comida no es para ti, es mía y si queda algo te lo puedes comer.

No sabía si quedarme esperando a que ella dejara algo o irme a la sala, mi mamá nunca se había portado así, siempre fue muy amorosa, y antes de su trabajo estábamos nosotros, ella nos servía primero y ella siempre era la última en sentarse, pero en las dos ocasiones que ha estado aquí, ella ha hecho lo contrario.

Tome la desición de alejarme porque si seguía parada ahí de seguro escucharía a mi estómago, cuando me había alejado un poco me dijo: No pediste permiso para retirarte, entonces me quedé estática por un momento, tenía miedo de hablar, entonces solo regresé, tome asiento y espere por algo de comer, mientras esperaba solo miraba al cielo a través de la ventana, mi mamá lo notó y después me dijo que comiera algo.

La comida estaba deliciosa, estaba comiendo muy rápido, debido a que tenía mucha hambre, mi mamá se levantó de su asiento, cuando sentí ya estaba a la par mía y me pego otra vez, esta vez en la mano que estaba ocupando para agarrar el utensilio, para golpearme utilizó su zapato y luego me quito la comida diciendo, así no se come, acaso no tienes modales.

Me dijo que pusiera en orden lo que había comprado, y que luego me fuera a dormir.

Casi en un susurro le pregunté si me daría una habitación y entonces se rió a carcajadas, respondió que no y que talvez pronto ya tendría una.

Llorando coloque las compras,  después intenté dormir en el sofá que se había convertido en mi cama.