Mi habitación

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Yo no lloraba de alegría y mi mamá lo sabía, yo pensaba que pronto todo mejoraría pero no, solo empeoraba todo, cuando por fin platicaba con ella y se mostraba interesada en mi, no era lo que yo pensaba, obtenía información para luego castigarme, mi tranquilidad al apreciar el cielo, había terminado, y todo porque se lo había dicho en una plática.

Estaba llorando muchísimo, entonces mi mamá se enojo y dijo, no quiero escuchar tus lloriqueos, entra a tu habitación, no quería entrar entonces me empezo a empujar hasta que caí en la colchoneta, y luego pulso un botón del control y la pared empezó a cerrarse, intenté detenerla pero me lastime el dedo anular de la mano derecha, la pared se cerró, y me quedé encerrada en ese pequeño espacio, lloraba de tristeza y también de dolor, que había pasado con mi vida...

Seguí intentando abrir, pero me resultó imposible, malgaste la poca energía que tenía, me dormí y cuando desperté, no sabía qué hora era, ya que al estar encerrada en mi habitación no había diferencia entre el día o la noche, porque solo se iluminaba con un foco.

Pensaba que al entrar a la escuela tendría un poco de felicidad, pero ahora que me ha dicho que no iré a la escuela, eso no me agrada, mi papá decía que la educación no tiene que ver con el nivel económico, y yo me sentía muy bien en la escuela, mi papá pensaba muy diferente a mi mamá, pero ahora ya no está, mis hermanos y yo seguíamos su ideología, mi hermana la de mi mamá, de ahí también dependía su trato hacia mí.

Pensar, llorar, dormir, es lo que hice, no se escuchaban sonidos afuera y cuando me desesperaba golpeaba la pared y gritaba pero no estaba segura si mi mamá me escuchaba.

Era prisionera de mi mamá, quien lo hubiera pensado, la persona que me debía de proteger.

La pared se empezó a mover y salí corriendo, hubiera querido que todo fuera un sueño, pero los ventanales cerrados, me hicieron reaccionar no era un sueño, quería salir de ese departamento, pero era imposible, mi mamá estaba sentada en el sofá y solo me miraba, yo tampoco quería hablarle, no sabía que hacer porque tenía miedo de que reaccionará mal.

Entonces dijo, puedes comer creo que te he dejado algo, observé la mesa y si había un plato con comida, no era lo que le había quedado estaba servido para mí, eso me alegro un poco.

La comida está muy rica, y de vez en cuando observaba a mi mamá y notaba que ella también me observaba. Por la clase de comida, supe que era de mañana porque en el interior no se sabía distinguir el día de la noche.

Cuando me había mentalizado para hablar con mi mamá, su celular sonó y ella se fue a su habitación. Y ahí estaba otra vez yo, sola, afuera de la habitación, pero siempre encerrada.

Tocaron la puerta y no sabía qué hacer, pero mi mamá salió rápido y me dijo que me fuera, señaló la pared de mi "habitación" y obedecí, cuando la pared se estaba cerrando, logré observar que estaba abriendo las cortinas de los ventanales, quería saber quién había llegado.

Se escuchaba la voz de un hombre. Y la de una mujer, platicaron por mucho tiempo, pero no lograba escuchar con claridad.

Cuando ya se habían retirado, mi mamá me dejó salir y había mucha ropa y zapatos para mí, me dijo que dentro de dos días iniciaban las clases. También me dijo que debía ser amiga de la hija de su amigo.

La ropa que estaba ahí, no me gustaba, pero no tenía opción,  era lo que tenía, y mi opinión no valía nada, me dijo que también llegaría una caja con mis útiles escolares, ella ya los había comprado a su gusto y de una vez me advirtió, nada dibujos en tus cuadernos, ya hablé con tus profesores y tus cuadernos serán de letras, no de diseños, no tendrás clases de artes porque irás a otras clases para complementarlas.

Le dije a mi mamá que no hiciera eso, que por favor no cambiará mis materias, pero dijo: ya está todo organizado, ahora ve a disfrutar tu habitación y si yo te quiero ver te llamaré.

Obedecí, y mi fui a mi habitación, pensé que porque me había preparado el desayuno ya había cambiado pero no.

Mi pensamiento de que todo iba a mejorar se estaba alejando.. 

¡Espero que todo Mejore!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora