La Heredera de Hogwarts y de Merlín.

Capítulo 6. Primer año. Halloween.

Hermione

Ha pasado Septiembre, hoy es Halloween, sigo teniendo pesadillas, pero estando con mi prefecta, estoy tranquila, es como una hermana mayor para mí. El día de mi primera transformación, fui al despacho de Albus, vinieron mis seis padrinos y mis tíos de corazón, estaban muy felices. Me dijeron que tuviese cuidado, y que estaban muy orgullosos de mi.

Me despierto al notar los rayos de sol y las suaves caricias de Camila, abro los ojos y nos sonreímos. Nos cambiamos y aseamos, vamos a desayunar al Gran Comedor, donde me siento en la mesa de Gryffindor donde están mis amigos. Acabamos de desayunar, nos levantamos para dirigirnos a Encantamientos, la enseña el profesor Filius Flitwick, jefe de la Casa Ravenclaw, es muy majo. Hoy vamos aprender Wingardium Leviósa con una pluma. Me ha tocado al lado de Millicent. Casi me saca un ojo. Me atrevo a ayudarle y hablarle.

Hermione: Para, para, le sacarás un ojo a alguien. Además, es Leviósa, no Leviosá.

Millicent: Hazlo tu sí eres tan lista.

Me preparo, cojo la varita y digo el hechizo.

Hermione: Wingardium Leviósa.

Me ha salido muy bien. Mis amigos me sonrien orgullosos. Draco, el primero. He ganado más puntos para Gryffindor. Brutus me mira mal.
Salgo la última de clase, mis amigos están fuera esperando, Padma y Hannah también, nos dirijimos a nuestro lugar favorito, el lago. Delante nuestro están Millicent, Flora, Crystal, Eric, Edmund y Brutus, me miraron riéndose.

Millicent: "Es Leviósa, no Leviosá". Es una pesada, normal que no tenga amigos, va estar sola siempre, nadie la quiere.

Brutus: Sus "amigos y familia" le dejaran de lado, se cansarán de ella, es insufrible. No se como la aguantan. No entiendo porque mis tíos la han adoptado, seguro que ha sido por pena.

Vuelven a reír. Empiezo a llorar, paso por el medio chocando el hombro con Millicent y Brutus. Corro todo lo que puedo ignorando a todos. Llegó al baño de chicas, me encierro en un cubículo, me dejó caer al suelo. Pasa la hora de la comida, no tengo hambre. De repente, oigo un ruido de agua, levanto la mirada, me asusto levemente porque hay un fantasma delante mío mirándome preocupado. Es una chica, con gafas, pelo largo, con flequillo castaño, con el uniforme de la Casa Ravenclaw. Hemos empezado hablar, se llama Myrtle "La LLorona", ella me consuela como puede. Me cuenta lo que le paso, como murió, estoy sorprendida por que murió petrificada por una criatura horrible, era hija de muggles, yo le cuento lo que me pasa y mi secreto. Me cae muy bien, nos consideramos amigas.

Draco

Hemos escuchado todo lo que ha dicho Millicent sobre Hermione. Me hierve la sangre cuando veo a mi Sirena irse llorando, la llamamos pero sigue corriendo. Me acerco solo a ese grupo.

Draco: No hables sino la conoces.

Millicent: Es una sangresucia, estáis con ella por pena.

Brutus: No se porque la defiendes, Draco.

Miro al chico que hace tiempo había sido mi hermano.

Draco: Porque la quiero, la queremos. No está sola, ni ahora ni nunca.

Millicent: No es nadie no vale nada, pobrecita. Adoptada, nueva en este mundo. Es insignificante. Os cansareis de ella. No vale la pena.

Flora y Crystal: Que tonta.

Ellos se ríen. Pansy se acerca corriendo, se lanza sobre Millicent, las chicas no se quedan atrás y se lanzan sobre las Carrow. Mis amigos, los amigos de Brutus, Brutus y yo las separamos, los hermanos Smith separan a las hermanas Jones, Zacarías coge de la cintura a Estela, Nathan a Dalia, Vincent a Hannah, Gregory a Padma, Neville y Ron a Daph, Harry y yo a Pansy, Theo y Blaise se ponen en medio. Me giro para ver a los hermanos Dolovoh sujetando a las hermanas Carrow, y Brutus a Millicent. Las chicas intentan zafarse.