CAPÍTULO 34

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Capítulo 34: Esto me encanta

Logan Black

— ¿Era a la derecha o a la izquierda? —Pregunto desorientado, nos encontramos de camino al Museo Nacional de Bellas Artes, pero hay un enorme problema el cual consiste en que estamos perdidos.

Rasco mi nuca mientras sigo tomando su mano, la arrastro con dirección a la izquierda esperando que sí sea la dirección correcta. Que gran equivocación.

Ahora estamos aún más perdidos y lo único recomendable es acercarnos a un señor que está sentado en un banco.

— Buenas tardes —Hablo en mi idioma natal, el señor me observa como si estuviera loco y voltea la cara. Inhala y exhala.

Buenas tardes, Señor —Habla en español, ah, ese era el problema.

Buenas tardes —Responde muy amable.

— ¿Podría explicarnos cuál es la dirección para llegar al Museo Nacional de Bellas Artes?

Asiente antes de comenzar a explicar, mi novia se despide del señor deseándole un feliz día. Comienza a llevarme con ella y creo que mientras más avanzamos no recuerdo los lugares anteriores.

Minutos más tardes nos encontramos afuera del Museo creo que me voy a desmayar después de caminar tanto, sonríe para llevarme hasta las grandes puertas del lugar.

Al entrar todo es más hermoso, un señor nos acompaña por un rato contándonos la historia del lugar, el director, cuando fue inaugurado y muchas cosas más; Luego nos dejó ver algunas obras de artes que están hermosas, al frente de cada una de ellas se pueden observar unos pequeños bancos donde podemos sentarnos y disfrutar más la obra.

Hay una mujer acostada en el césped con una blusa de flores y una sonrisa deslumbrante, seguimos caminando, apreciando las demás, y técnicamente se nos va tres horas o más dentro del Museo.

— Esto me encanta —Salta como niña pequeña, rio por su comportamiento y lo que más me alegra es verla sonreír.

— ¿A dónde quieres ir? —Pregunto mientras esperamos un taxi, hubiese sido lo más fácil antes, pero el anterior nos había dejado varías cuadras atrás.

— A la playa —Nos adentramos en el taxi dándole la dirección del hotel para cambiarnos de ropa e irnos.

Al llegar, pagamos y nos bajamos para luego caminar hasta el hotel. Dakaria comienza a caminar adelante de mí y no me quedaré atrás, la abrazo por detrás y luego la alzo subiéndola en mi hombro.

— Logan, bájame —Patalea, unas personas nos miran y se ríen de esto, llego hasta el ascensor con ella así mientras ella sigue pataleando. La bajo recibiendo un golpe en mi abdomen, río por su cara y me acerco a besar su mejilla.

Salimos, caminamos por el pasillo hasta llegar a nuestra habitación, ahí ella toma su camino y yo el mío. No duro mucho cambiándome, la espero y al rato sale con un traje baño rojo con algunas líneas negras.

Me acerco hasta ella besándola; — Te ves estupendo. —Se sonroja de sobre manera causándome ternura, la apretujo entre mis brazos para después ella saltar en mi espalda como chango.

— Tú también —Dice en mi oído, una sonrisa aparece en mi rostro, comienzo a caminar con ella en mi espalda para luego bajar.

La mesera que nos atendió la otra vez viene en nuestra dirección con una sonrisa en el rostro, coloco mi rostro neutro y Dakaria mira por encima de mi cabeza. Sigue de largo y es lo que agradezco, no le tengo confianza, me da mala espina.

El secreto de Dakaria ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora