Capitulo 5

292 8 1
                                    

Ya habían pasado varios años y Martina ya podía ir al kinder, claudio le enseñaba cosas básicas antes de entrar ya sabía contar restar, sumar entre otras cosas.

- ¿Corazón como te sientes?, ¿Estás nerviosa?.

- No lo sé, papá, no si los niños me tratarán mal o me empujar, o me hacen algo, papi ven conmigo por favor.

- Mi amor quisiera ir contigo, créeme, no quiero separarme de ti pero debes ir y cualquier cosa que te hagan me dices a mi, a mamá o a la maestra, ¿ok?.

- Ok, papá.

- Tini, amor si algo pasa nos tienes que contar para que hagamos algo, ¿ok?.- insistió el rubio-.

- Ok, papá te lo prometo.

- Vamos!.- dijo encendiendo el carro.

- Vamos.- dijo algo triste -.

- Vamos corazón.

En el carro

- Papi.

- ¿Dime amor?.

- Es que se me olvidó mi lonchera y creo que hay que regresar a casa ya mañana vengo.

- Martu, yo tengo tu lonchera, te la hice en la mañana corazón.

- Gracias papi...

- De nada princesa.

- ¿Que tal?, ¿Cómo estás?.

- Bien, creo, no me quiero alejar de mi papi y de usted.- dijo cabizbaja-.

- Todo estará bien, ¿ok?.

- Todo saldrá bien corazón vas a tener amiguitos, vas a jugar con ellos y todo será increíble mi vida.

- Gracias papi, gracias mami.

- De nada corazón.

- De nada Tini.

- Llegamos bájense todos.

Unos segundos después salieron de el auto.

- Los quiero.- dijo abrazándolos.

- Nosotros te amamos mucho mi corazón.

- Daríamos la vida por ti, te queremos un montón.-dijo sollozando el más alto.

- ¿Papá por qué lloras?.

- Por qué no puedo creer que esto esté pasando tan rápido.

- Ay papi, no esté triste.

- Ay mi amor, eres tan adorable.

- Lo sé, soy demasiado lindo.- Dijo mostrando esa sonrisa tan encantadora, dejando a la vista sus lindos hoyuelos.

- ¡Te amamos!.- dijeron sea ante de que la pequeña entrara por completo.

- Y ahora que la niña no está podemos hacerle un hermanito dijo agarrando la firmemente de la cintura.

- mmm tal vez pero primero hay que ir a casa.

- Entonces...

Tiempo más tarde, y acercándose la hora de salida el argentino despertó.

- Amor la niña!.

Emilia se encontraba durmiendo tan tranquilamente que Claudio no quiso despertarla.

El argentino se alisto y dejo una nota.

"Amor te veías tan hermosa durmiendo que no te quise despertar estoy llendo a buscar a la niña ya que leíste esto alistaté.

- Que bueno que me desperté antes por qué el viaje tarda una hora.

Una Vida JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora