Ya habían pasado varios años y Martina ya podía ir al kinder, claudio le enseñaba cosas básicas antes de entrar ya sabía contar restar, sumar entre otras cosas.
- ¿Corazón como te sientes?, ¿Estás nerviosa?.
- No lo sé, papá, no si los niños me tratarán mal o me empujar, o me hacen algo, papi ven conmigo por favor.
- Mi amor quisiera ir contigo, créeme, no quiero separarme de ti pero debes ir y cualquier cosa que te hagan me dices a mi, a mamá o a la maestra, ¿ok?.
- Ok, papá.
- Tini, amor si algo pasa nos tienes que contar para que hagamos algo, ¿ok?.- insistió el rubio-.
- Ok, papá te lo prometo.
- Vamos!.- dijo encendiendo el carro.
- Vamos.- dijo algo triste -.
- Vamos corazón.
En el carro
- Papi.
- ¿Dime amor?.
- Es que se me olvidó mi lonchera y creo que hay que regresar a casa ya mañana vengo.
- Martu, yo tengo tu lonchera, te la hice en la mañana corazón.
- Gracias papi...
- De nada princesa.
- ¿Que tal?, ¿Cómo estás?.
- Bien, creo, no me quiero alejar de mi papi y de usted.- dijo cabizbaja-.
- Todo estará bien, ¿ok?.
- Todo saldrá bien corazón vas a tener amiguitos, vas a jugar con ellos y todo será increíble mi vida.
- Gracias papi, gracias mami.
- De nada corazón.
- De nada Tini.
- Llegamos bájense todos.
Unos segundos después salieron de el auto.
- Los quiero.- dijo abrazándolos.
- Nosotros te amamos mucho mi corazón.
- Daríamos la vida por ti, te queremos un montón.-dijo sollozando el más alto.
- ¿Papá por qué lloras?.
- Por qué no puedo creer que esto esté pasando tan rápido.
- Ay papi, no esté triste.
- Ay mi amor, eres tan adorable.
- Lo sé, soy demasiado lindo.- Dijo mostrando esa sonrisa tan encantadora, dejando a la vista sus lindos hoyuelos.
- ¡Te amamos!.- dijeron sea ante de que la pequeña entrara por completo.
- Y ahora que la niña no está podemos hacerle un hermanito dijo agarrando la firmemente de la cintura.
- mmm tal vez pero primero hay que ir a casa.
- Entonces...
Tiempo más tarde, y acercándose la hora de salida el argentino despertó.
- Amor la niña!.
Emilia se encontraba durmiendo tan tranquilamente que Claudio no quiso despertarla.
El argentino se alisto y dejo una nota.
"Amor te veías tan hermosa durmiendo que no te quise despertar estoy llendo a buscar a la niña ya que leíste esto alistaté.
- Que bueno que me desperté antes por qué el viaje tarda una hora.