Después ese día de planeación y de diversión llegó la diversión para los adultos. Machu y león harían un fiesta en su casa y todos irían, era solo para adultos así que todas las chicas se fueron a otros mandos y Martina se quedaría con Romina mientras Silverio se divertía.
- Martu, nena te quedarás con Romi y sus hijos de acuerdo.
- si pa no se preocupe, me portaré perfectamente bien
- De acuerdo, entonces nos vemos mañana linda, tal vez no lleguemos temprano.
- No se preocupe má, los entiendo, si beben mucho mejor pidan un Uber ok?, Por fi no se arriesguen.
- No lo haremos mi pequeña princesa.
Media hora después llegaron Romina, Ava y Evan, Silverio se había ido a la fiesta de machu como era de imaginar.
- Hola tía romi, Hola Ava y hola evi.
- Hola tini.- contestaron al unísono las chicas .
- Hola marti.- contestó el único chico.
- Holi.
- ¿Mamá me das permiso de dejar mis cosas en el cuarto de invitados?, La maleta es algo pesada.
- Evi, no creo que se pueda, el tuyo está allá arriba y ahora estoy ayudando a Ava.
- No se preocupe tía, yo lo llevo, está casi al lado del mío.
El chico apenas llevó algo, pues:
- ¿Tus intensiones no son instalarte verdad?, Evan.
- No, no son instalarme, pero si son besarte, ¿puedo?.
- Claro que puedes.
Por una o otra cosa los chicos terminaron en un lado de la cama besándose hasta que sus labios quedaron completamente rojos.
- Ésto no debió pasar, perdón.
- ¡¿Chicos todo bien?!.- Grito Romi preocupada pues no escuchaba a los chicos.
- Si ma, ahora bajamos.
- Como que no debió pasar a mi me gustó.
- Bueno puedes hacer algo para que no me sienta tan culpable...
- ¿Y que es?, Evi.
- Ser mi novia.
- Mmm más romántico y tal vez acepté tu forma tan increíblemente indirecta de pedirme de algo tan importante.
- ¿Aceptas ser mi novia?, Martina Meyer... Prometo amarte hasta el dia que nos casemos, ese día mi amor por ti será infinito...
- Creo, creo que si, a todo, no falta especificar.
Al bajar evan tuvo la idea de contarle a su mamá, el ya era un poco más mayor, un poco más adulto y tenía una buena conección aunque contarle eso a la ligera era apresurado... Al menos eso creía la oji verde.
- Mamá... Puedes sentarte, Ava tu también.
Ambas chicas se sentaron y dio la noticia, y claro, con alguien tan religiosa y cerrada como Romina, era difícil hacerla entender.
- Evan, no estoy en contra ni nada pero, ¿No son muy chicos aún?, Digo martu apenas cumplirá quince y tú cumplirás diecisiete a finales de curso, eso es una gran diferencia de edad y madurez...
- Mamá, si me permite la palabra, Evan ya espero demasiado, de hecho fue tan intenso tu hijo que se atrevió a decirle que le gustaba desde el momento que se conocieron y eso fue hace dos años.