Años más tarde la pequeña Martu había terminado el kinder y hoy empezaba la primaria.
Sus padres se levantaron temprano para tener todo listo pero, al parecer a ella todavía no le quedaba claro el horario.
Su padre fue el primero en gritar
- ¡¡¡Princesa!!!.- dijo alborotando el cabello de aquella niña rodeada en sabanas.
- Después le siguió la madre.
- Despierta!.- hablo ya algo harta, para después sacudirla.
- Ya, ya, paré por favor .- contestó somnolienta.
- Te esperamos abajo jovencita.- Contra atacó su madre.
La Niña salió de su cama, pensó un rato y se vio en el espejo, su habitación era muy grande así que el espacio sobraba, al volver a la realidad recordó que tenía que vestirse. Martina solía ser una niña despistada igual a su madre pero y apesar de no ser su hija, era muy parecida a el, pasaba fácilmente por su hija además, su pequeño acento argentino se le fue marcando más con los años así que hablaba algo raro, era una mezcla entre argentino y mexicano.
Pasado un rato bajo, tenía el uniforme puesto, era un hermoso uniforme azul marino de una bata, camisa y una corbata, su uniforme era muy monocromatico.
Al bajar su padre le hizo una coleta y su madre le preparó el desayuno, sus padres siempre habían sido un equipo bien equilibrado y los amaba con locura, pero más a Claudio aunque no lo quisiera admitir, aquella conversación de hace dos años se había borrado de su subconsciente o simplemente la ignoraba ya que aún era pequeña cuando le dijeron.
Al terminar su desayuno, se lavo los dientes y salió al carro, con sus padres al frente y ella atrás.
El primero en romper el cómodo silencio fue su padre.
- Princesa, querés hablar?, Te he nota pensativa en todo el viaje.
- No tengo nada pa.
- Yo se que tenés algo haceme caso, dime nena, que te preocupa.
- Pues estoy algo nerviosa... Es solo eso.
- Te irá bien, nena, siempre es aterrador estar en un lugar nuevo pero si estás acompañada con los que quieres todo irá bien. Pero si igual si te hacen algo debes decirnos, siempre contarás con nosotros.
- Gracias papi.
- Amor.
- Me encantá que me digas amor, sabías?, me volvés loco.
La chica que tenía a su lado solo se limitó a sonrojarse.
- Me encantá cómo podés enamorarme cada día y me encanta como después de años sigo provocando esas emociones en ti.
- Papis!, Sigo aquí.
- Am si bueno.- contestó algo nerviosa.- lo que quería decirte es que león y Ulises estarán ahí, acompañados de machu y tony.
- Por?, No había un mejor lugar?.
- Las mejores amigas de nuestra hija son sus hijas, María Valeri Salas y Irene de Haro, respectivamente.
- Esto va a ser muy interesante, chicas.
Al llegar a la escuela, divisan a cuatro personas conocidas......
La pequeña niña baja de el automóvil y corre hacia sus mejores amigas para abrazarlas con euforia.
- Nunca me pasó por la cabeza volverte a ver cholita.- la última palabra la dijo en un todo burlón.- Aún recuerdo cuando todos escondían a la mini cholita de todos.
- Si aún lo recuerdo, pero, de todas las personas que pudieron haber eres tu la que tiene hijos, que extraño, no?, parece que el sustito tiene la edad de martu.
La chica solo se le quedó mirando algo feo de brazos cruzados.
- Con machu Pichu y la enana no se puede.
- Pienso lo mismo estás chicas no sé pueden contener.
De repente la otra pareja hablo.
- Hola Clau, hace tiempo no te veía.
- Es cierto y yo jamás pensé verlos con hijos de la edad de la mía, nos deben muchas explicaciones - dijo generalizando.
- lo haremos!.- respondieron las parejas.
- Hola Emi.
- Hola, chicos, me alegro de verlos.
- Casada eh.
- Felizmente.- dijo para mostrarle su espléndido anillo de compromiso-.
- Sabíamos que acabarían juntos pero no como sucedió.
- Necesitamos una explicación.- hablaron los chicos.
- Nosotros también, nos deben demasiadas, se arma la comida en casa?, Podemos amor?.
- Si, me parece bien.
- Le tienes que pedir a tu esposa permiso eh.- Hablo el ahora esposo de machu.
- Cállate, salamé.
- Quitando eso , sería encantador reunirnos.- Confesó Antonia.
- Entonces perfecto.- le contesto a Ulises a su actual esposa.
- Entonces que esperamos?, Síganos.
Fueron a casa de los claumilia.- que era una muy muy grande y con muchas comodidades.- todos los adultos pasaron un rato mientras los hijos estaban en la escuela, por ahora disfrutaban, recordando viejos tiempos, y lo bien que la vida los trataba como a estos.
Y en verdad la tenían ya que, Emilia era dj y productora, además tenían una empresa de planeación de fiestas, bastante popular y Claudio un bufete de abogados donde les iba más que bien, ambas empresas autosostenibles económicamente y de re nombre, esas cosas en conjunto les hacían ganar mucho dinero y podían tener un vida de lujos sin preocuparse mucho.
