Capitulo 1

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Emilia y Claudio terminaban su último año de universidad, desde el primer año ya vivían juntos. Claudio y Martina se llevaban de maravilla a el chico no le importaba estar cansado o tener cosas que hacer, siempre tenía un tiempo para jugar con ella. Ese día Claudio regreso de el super al regresar se topo con una gran sorpresa.

- Clau ya llegaste?.- Hablo la pelinegra-.

- Si amor, ¿y Martina?.

- Esta en el cuarto.

- Ok emi voy a ver cómo está.

En el cuarto

- Hola corazón, ¿Como estás?.- Le hablo a la pequeña.

- Pa-pa.

- Como dijiste corazón.- dijo sin poder creerlo.- Vuelve  a decirlo.

- Pa-pa.

El chico lleva a la infante a la cocina, dónde estaba su madre.

- Amor, amor, amor.- dijo cargando a Martina.

- Claudio, me asustas, ¿que pasa?.

- discúlpame princesa pero mira más bien escucha.

- Corazón, ¿como me dijiste?.

- Pa-pa.

- Visté su primera palabra fue papá y me lo dijo a mi, Dios esto es increíble.

- Si, si, si.- dijo celosa.

- ¿Sabes que significa?

- No...

- Que me quiere, ella, ella me quiere, Emilia vos sabés lo que es que ella te quiera.

- Como no te va a querer?, Clau juegas con ella, ella se duerme en tu pecho, le das de comer, estudia contigo, la has cuidado y querido desde que la conociste, eres más su papá que el imbécil de su progenitor y la neta estaría feo si no te quisiese.

- Si, yo, yo no me lo creo, soy papá!, Tengo una hija y ella me dijo papá!.- Hablo entusiasmado abrazando a la Infante.

- Ya, ya, ya, no es para tanto Clau.

- Es para mucho, sabés, hay que comer y después ir a la plaza por unas cosas para ella y para ti las quiero consentir.

- Nunca me imaginé ser papá tan pronto pero me encanta es la mejor sensación te amo, las amo.- y termino dándole un beso a Emilia-.

- Yo también te amo Clau, pero hay que comer.

- A comer, Martu.

- Mamá, papá.

Los dos adultos se emocionaron, vaya que la sensación era buena, ese pequeño gran momento nunca se les iba a borrar.

- Te amo corazón.- dijo el argentino mientras le hacía cosquillas a la más chica.

- Correción te amamos, marti.

- No dejaré que nada te pase mi tesoro, ni a ti mi corazón lo prometo, Son lo mejor de mi vida.

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