La historia que nunca tuvimos

20. Santa Diva III

P.V Noah

Me empecé a sentir muy mal.

Y desde luego, no era por ver al ex de Ashley besando feliz al que todas habían empezado a comentar que era su novio, sino por mí misma.

Llevaba toda la fiesta mirando mal a ese chico, creyendo cosas que no son y sobretodo intentando evitar que comentarios malos me hundieran al completo.

Y ahora resultaba que el chico estaba totalmente feliz con su nueva pareja, al igual que Ashley conmigo, y mi mente lo había malinterpretado todo, y llevado como siempre a más.

Era lo peor.

Empezaba a pensar que alguien tan genial como Ashley no me merecía.

Bueno, más bien, todo estas semanas lo había estado pensando, pero había estado callando a esa voz, queriendo experimentar de una vez lo que es el amor.

Y me gustaba mucho, estaba enamorada de ella...

Pero no quería arrastrarla con todas mis mierdas mentales, no quería arruinarle la fiesta y ya lo estaba haciendo.

Estoy encerrada en la primera habitación que he pillado, dando vueltas de un lado a otro.

Intentando calmarme, notando como mi pecho sube y baja con intensidad por la mezcla de sentimientos.

Ashley entra y se queda mirándome con sus grandes ojos, los cuales ya no brillan por la diversión, solo muestran preocupación.

- ¿Qué pasa, amor? - Me pregunta acercándose a mí.

Era la primera vez que me llamaba así, y mi cuerpo lo supo porque se me erizó la piel al completo.

Ella sabía exactamente hasta las palabras que utilizar en estos momentos.

¿Por qué era tan perfecta?

Solo me demostraba cada vez más que no debía de estar con esta gran imperfección.

Niego con la cabeza sin querer mirarla, tenía un nudo en la garganta por lo idiota que había sido durante toda la fiesta y no quería que me viera así.

Pero ella me cogió de ambas mejillas, haciendo que nuestros ojos conectaran... Y que yo perdiera todas mis oportunidades de escapar.

Me sienta con ella, a su lado, en la cama de matrimonio de la habitación.

- Noah, cuéntame que te pasa, solo quiero ayudar - Me pedía y decidí ceder, era lo único que podía hacer ahora, hacer lo que me pedía en forma de disculpas por ser tan gilipollas...

- Desde que Marta me ha dicho que Oliver es tu ex llevo toda la noche dándole vueltas, intentando estar aún más cerca de lo normal de ti, he estado mirándole mal y a la defensiva... Sin ningún motivo, porque se acaba de demostrar que todo eran tonterías mías y que él es tan feliz con ese chico... Y yo una completa gilipollas que te ha arruinado la fiesta - Explico todo rápido, sintiendo la ira por mis venas y mis ojos lagrimosos picar.

- Ey ey, parte por parte - Me intenta calmar, mirándome a los ojos en todo momento y acariciandome la mano con la suya apoyada sobre la mía.

Mantengo su mirada e intento calmarme, respirar con normalidad.

- Para empezar... No me puedo quejar de esos acercamientos - Comenta con una sonrisilla - Pero tranquila, no debes de sentirte insegura ni nada por el estilo con Oliver, ¡por supuesto que no! Es solo un tonto, le tengo cariño por todo lo que fuimos antes de ser novios, al igual que a Charlie, pero claramente me arrepiento de los momentos que hemos salido, porque toda una amistad se fue a la mierda por solo simple deseo y capricho, aunque ahora parezcamos tan normales y cómodos.