6. Mío

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Gulf se despertó con un gran bulto encima de él que lo aplastaba, no recordaba dónde estaba pero un suave ronquido despejó su cabeza, sonrió cuando recordó dónde estaba y con quién estaba... Mew, el hombre estaba tumbado sobre él para protegerlo?
Se movió un poco tratando de deshacerse del montón de cobertores cuando sintió la presión del cuerpo de Mew con facilidad y como luego rodaba hasta quedarse acurrucado con él.
Maldita sea, era bueno pero Gulf tenía otras cosas en mente e implicaba a Mew aún detrás de él, pero con menos ropa y más sudor.

-Cómo está tu hombro?- Mew gruñó detrás de él, asustándolo porque no esperaba que se despertara. Pensaba que podía robar algunos momentos para cobijar al hombre

-Bien- se encogió de hombros y entonces estiró los brazos encima de su cabeza, no sólo para estirarse sino también para probar su hombro -Parece que está mejor, no me duele- pero algo estaba latiendo ahora y estaba un poco más al sur... un latido del que podía ocuparse

Mew pasó los dedos por su piel produciéndole escalofríos en todo el cuerpo, mierda el hombre le afectaba como ningún otro lo había hecho... sus dedos eran gentiles cuando buscaban en el área afectada cualquier señal de ampollas que hubieran quedado o puntos doloridos.
Gulf apenas sentía que estaba allí, permitiéndole muy satisfecho, que le tocara en cualquier lugar, aunque en realidad deseaba que lo tocara menos... su pene estaba duro y tan dolorida que probablemente podría golpear clavos con su erección.

-Realmente estoy bien- volvió a decir Gulf pero ahora con una voz ronca

Parecía más un adolescente prepúber que un hombre de veinte y tres años, por mucho que su pene estuviera duro, estaba ignorando sus nervios tensos mientras cautelosamente probaba y se arqueaba hacia atrás, empujando su trasero en la entrepierna de Mew... y joder Dios, el hombre estaba tan duro como él y no se alejaba.

-Algo que desees Gulf?- Mew susurró en su oído y diminutas briznas de aire le hicieron temblar por la necesidad, Gulf lo quería, podía simplemente Mew agarrar su trasero, empujar su entrepierna e iniciar las cosas? Asintió con la cabeza, esperando que fuera una respuesta suficiente

-Por favor, no me hagas que te lo pida- dijo casi en un susurro

-Dímelo- Mew gruñó bajo en su oído mientras sus manos empezaron a recorrer hacia abajo

La sensación que el pelinegro sentía era increíble y no quería que parara, cuando Mew comenzó a pasar los dedos entre sus nalgas, pensó que se desmayaría de deseo, pero la verdad es que no podia aguantar más, necesitaba... quería que Mew se enterrara profundamente dentro de él en los próximos cinco segundos, si no, iba a correrse.
Gimió con el pensamiento del pene de Mew deslizándose para adentro y para afuera de su trasero.

-Por favor, Mew- gimió, pero la presión aumentó cuando un dedo pasó cerca de su entrada, pero si el castaño sólo pensaba meter su dedo, el gritaría de frustración

-Sólo dime lo que quieres, cariño- volvió a susurrar en la oreja del menor, mierda el quería torturarlo, sabía que si no le decía lo que quería estaría haciendo que la noche fuera muy larga y por muy tentador que fuese, necesitaba sentirlo empujándolo en el colchón

-Hazme el amor...- dijo el menor armándose de valor

Gulf resopló con frustración, se giró sobre si mismo y agarró su propio pene y comenzó a acariciarlo lentamente, mientras todo lo que hacía Mew era gemir. Necesitaba alguna acción, maldita sea y si Mew no estaba dispuesto a hacer nada sobre su erección, consideraría el asunto en sus propias manos.

Se pasó el pulgar sobre la hendidura, esparciendo el presemen alrededor de la cabeza de su pene, dios, estaba a punto de venirse sólo por jugar con su propia miembro mientras Mew lo miraba, cómo sabía que le gustaba que lo miraran?

Un vampiro no tan vampiro - MewGulfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora