Enamorada de mi paciente [Gemeliers Hot] [Terminada]

Capitulo 1

Estaba en mi habitación, era las 7:00 de la mañana.
Estaba agusto, pero de pronto, empiezo a tener una pesadilla.
Un hombre me perseguía con un cuchillo, me quería matar.
Me despierto de golpe, toda sudada.
Menos mal, era todo un sueño.
Apenas podía respirar.
De repente, suena el despertador, otra vez a trabajar.
Le apago, y empiezo a ducharme, después empiezo a vestirme.
Me pongo una camiseta negra y un pantalón color beis tirando a verde.
Parecía que me estuviera enorme, pero en realidad era así.
Me peino y me seco el pelo.
Cojo la plancha y empiezo a hacer pequeños rulos como siempre, me maquillo un poco y voy a bajo, me ago una tostadas y un cafe, como cada mañana.
Cuando acabo cojo mi chaqueta y mi bolso y voy a trabajar.
Entro en el edificio y subo por el ascensor, voy a mi planta y a mi oficina.
Veo que Edith, mi recepcionista acaba de entrar

-Hey Edith que rápido as venido hoy.

-Guapa yo llego antes que tu siempre-Me pone una cara asesina, y segundos después se empieza a reír.

Lo juro esta tía es loca.
Aun no había venido ningún paciente, asique me pongo a hablar con ella, como cada mañana.
Tocaron a la puerta, era una paciente.
Mi primera paciente del día.
-Hombre Paula, pasa.-Abro la puerta de mi consulta, para que se tumbara en la sofá.
Me siento en el sofá de al lado, cojo mi libretita para apuntar lo que le pasa cada día a mis pacientes, y busco la pagina y la ficha de mi paciente.

-Muy bien, haber.. ¿Como has pasado la noche hoy?

-Bueno.. E vuelto a ver visiones.-Esta asustada, podía notar como temblaba, y la voz la tenia quebrada.

-¿Que clase de visiones has tenido? ¿Fue como el de la semana pasada?

-Si, siempre es el mismo.

Así paso toda la mañana, entre pacientes y pacientes, sin poder tomar el aire ni un solo momento.
Abren la puerta, y puedo ver como detrás de aquella puerta, estaba Edith.

-¿Vamos ya a la cafetería a comer?

-Claro vamos.

Cojo mi bolso, y bajamos a bajo de todo el edificio, a la primera planta, donde se encontraba la cafetería.
Nos sentamos en una de las mesas vacías que había ahí, y pedimos algo sencillo y rápido para comer.
Nos pedimos cada una una tortilla de patatas, que bueno estaba por cierto, y nos quedamos un rato mas ahí.
Al rato la camarera vuelve y nos pregunta por si tomamos cafe o algo, en la cual, las dos cedimos en seguida.
Tantas horas sentada, escuchando los problemas de los demás, como lloran y a veces que se vuelven locos, mas de lo que están, con un cafe, por lo menos se me pasa el día rápido.
Nos lo tomamos y volvemos a nuestra oficina y en seguida empiezan a venir otros pacientes.
Por la tarde tenia muchísimos mas, los lunes vienen como unos 10 pacientes, los martes tengo muchísimo menos pacientes.
Pasaron los pacientes, primero la primera, luego la segunda, después la tercera, así...Asta llegar a la ultima de todas.

-Bueno Lorena, esta semana estas mucho mejor, se nota que estas progresando. Aun así te faltan muchas terapias que hacer. Nos vemos la semana que viene.-Le decía yo, al tirón con aquella sonrisa que tenia que poner siempre.

-Vale, muchas gracias de nuevo, aquí tienes los 60 euros.

-Muchas gracias.-Voy a mi cajita roja donde ponía el dinero de todos mis pacientes y guardo los 60 euros.

-Hay que se me olvidaba, tengo un amigo que esta un poco estresado, le e recomendado que vaya a tus terapias, ¿Te vendría bien mañana a las 16:30?

-Me viene genial.

Me sonríe y me vuelve a dar las gracias.
Le abro la puerta como a todos los pacientes, Edith, que estaba con su ordenador escribiendo se despide de ella, igual que he hecho yo.

-Edith, mañana vendrá un paciente nuevo, cuando venga hazle ficha.

-Esta bien. ¿Te a dicho como se llama por lo menos?

-No, solo me a dicho que es un chico.

Esta me pone una cara pilla, a la que yo me quedo observándola con cara de <<¿Que mira esta ahora?>>.

-¿Que?

-Un chico...- Se mordía el labio inferior y me miraba aun mas con cara pilla.

De verdad esta tía esta loca.

-Si, un chico Edith.

-Oye, si esta bueno me lo pido.

-Todo para ti.-Empezamos a reirnos y las dos cogemos nuestras chaquetas y bolsos.
Porfin se a acabado el día, los Lunes se me hace eterno.
Salimos a fuera y nos despedimos de las demás empleadas de otras plantas que también se iban a casa ya.

-Dame un cigarro.-Le extiendo la mano para que me de el cigarro, pero ella en ver de dármelo, se me queda mirándome fijamente.

-¿Tu no habías dejado de fumar?

-Lo quiero dejar, pero tantas horas escuchando los problemas de los demás y sentada todo el rato que lo único que me apetece al salir es fumar. Me relaja.

-Toma.- Me da el cigarro, y seguido el mechero para encendermelo.

Cuando llego a mi cada nos despedimos la una de la otra y entro a mi casa.
Me meto en la ducha, me pongo el pijama, me peino y me seco el pelo.
Preparo algo de cenar, algo ligero, un bocadillo de jamón, y ya estoy lista para volver a dormir.
Que ganas tenia madre mía.
...