Capítulo 14

4.7K 536 339
                                    

Cerró la puerta de su oficina soltando un suspiro pesado, indicó a Melissa y Gem no quería ser molestado, Michiru también estaba insistiendo en saber que le pasaba pero se negó a darle una explicación, le cerró la puerta en su cara

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cerró la puerta de su oficina soltando un suspiro pesado, indicó a Melissa y Gem no quería ser molestado, Michiru también estaba insistiendo en saber que le pasaba pero se negó a darle una explicación, le cerró la puerta en su cara.

Camino hasta su sillón para poder recostar todo su peso en dicho lugar y soltar otro suspiro. Kuro se acercó a su hombro y al posarse ahí, soltó un graznido para informarle que estaba con él.

Volteó a mirarle y le dedicó una muy rápida sonrisa de lado.

—Ellos no entienden porqué el odio a los humanos Kuro, solo tu y yo sabemos su horrible naturaleza –habló hacia su cuervo amigo–. Tu, yo y la alcaldesa –bajo la mirada y su sonrisa desapareció–, aunque parece que ella está comenzando a olvidar.

Kuro soltó otro graznido para él y ahora voló hacia su rodilla.

—¿Esa humana? ¿También tu me dejarás solo viejo amigo? –acarició su barbilla como caricia–. ¿Cómo puedes pensar eso de una humana? –obtuvo como respuesta otro graznido de Kuro–. Si yo se que Michiru es una humana, o lo solía ser… pero su caso es diferente –Kuro le dio dos graznidos más–, ¿a qué te refieres con que con eso soy doble moral? –Kuro comenzó a volar y le respondió con un graznido–. ¿Crees que siempre y cuando alguien tenga pelo, orejas y cola no le voy a odiar y le voy a soportar sin importar que fue antes?

Kuro asintió como respuesta y se sentó en el sillón con él, dejando al albino callado por un par de momentos, mientras el pequeño cuervo miraba victorioso al lobo plateado.

—Deja de decir locuras Kuro, una humana, una mujer científica, fue la que te hizo todo esto –le señaló por completo–. Y esa también fue la que casi tortura y convierte a la alcaldesa en una de esas aberraciones –suspiró pesado–. Ella se acercó a ustedes amable y mira lo que pasó.

Como respuesta, Kuro volvió a su rodilla para soltar un último graznido.

—Son otros tiempos eh –respondió para quedarse callado un leve rato, pensativo ante ello–. No lo creo, los humanos no deberían relacionarse con los beastmen, y sea la época que sea, tarde o temprano, nos traicionaran, fin de la discusión –concluyó levantándose del sofá–. Ahora uno de mis problemas es ver a esos humanos que van a venir públicamente, si la humana vuelve a aparecer –miro con gran detenimiento sus garras cubiertas por sus guantes–, terminaré con su vida y con la de cualquiera que se interponga en mi camino.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐶𝐿𝑂𝑆𝐸 𝑇𝑂 𝑀𝐸 || 𝘚𝘩𝘪𝘳𝘰𝘶 𝘖𝘨𝘢𝘮𝘪 𝘺 𝘵𝘶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora