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Abrí los ojos. Desperté sola como casi siempre, bueno, no del todo. Darling estaba hablando a su pequeña computadora.

–¡Entiendan, tenemos que salir de la ciudad! No podemos permanecer aquí... Ella corre peligro.

Me acerqué a gatas hasta dónde él estaba, como de costumbre lo abracé por la espalda.
Es extraño, él me provoca lo mismo que Hiro, pero de una forma distinta. Hace que mi autocontrol se derrumbe.

Lamí su mejilla con suavidad. Él sabe a... ¿Cómo decirlo? Paz, tranquilidad y muchas cosas más... No es muy común para mí encontrar personas así.

–¿Z..Zero Two?...

Susurró con un sonrojo en esas mejillas no muy esponjosas.
“¿Hay alguien contigo?” sonó desde su pequeña computadora móvil.

–Es “Ella”. No la quiero dejar así... Tengo que llevarla lejos antes de que la encuentren...

Lo solté y me levanté. Salí a la sala de estar, ahí busqué a Spaghetti. No es porque no quiera estar con él, simplemente creo que necesita privacidad.
Mientras acariciaba al Pequeño Gato tocaron la puerta. Me levanté a abrir la antes mencionada.

–Buenos días, Zero Two.

Era la mujer que vino ayer. Pasó a dentro de mi casa como si fuera la suya. Esta chica es molesta, muy molesta...

–¿Dónde está ___?.

Caminé de nueva a la habitación, ignorando completamente su pregunta.

–¡Darling!.

Lo abracé frente a ella.

–Buenos días.

Entró a la habitación sin permiso y se paró ahí con su molesta sonrisa.
Darling me ignoró y se levantó a saludar a la chica...

–Buenos días, Gigi. ¿Qué haces aquí?.

–Tenemos que ir....

Se escuchaba menos conforme me alejaba de ellos.

Fuí a la cocina a hacer el desayuno. Disfruto cocinar, aunque no sepa como aprendí... ¡Es lo mejor del mundo! Poder cortar cosas y luego hacerlas hervir lo hace divertido.

Estoy frente a la estufa, pero sin saber que hacer de desayuno... ¡Ya sé! A Darling le gustan mis huevos fritos ¡Eso seguramente llamará su atención!.

Saqué una cacerola y Verti aceite sobre ella. Luego caminé al refrigerador y saqué 4 huevos. Esperé a que el aceite estuviera lo suficientemente caliente para romper el cascarón del primer huevo. Empecé a vertir lo que contenía el huevo. El aceite empezó a saltar por todas direcciones, causandome incluso pequeñas quemaduras, pero no le dí demasiada importancia. Repetí el mismo proceso con todos los huevos.

Terminé de comerlo todo.

–Por fin terminas, Zero Two.

Darling se acercó a mí con algo en sus manos.

–Tienes que ponerte ésto, es el uniforme de mí escuela, vendrás conmigo y Gigi.

El uniforme era horrible... Entré en la habitación  donde estaba Darling, le dí la espalda y me empecé a desvestir.
No me está viendo, no sentía su mirada ¡Talvez porque la otra chica está ahí! Pero no importa... También es parte de su pureza el querer respetarme...

Creo que eso me gusta de él, no importa que tan grosera sea con todos,  trata de enseñarme a actuar como una persona de éste mundo... Quiere que todos me entiendan como lo hace él.
Reaccionó de buena manera cuando me trajo aquí, no demostró tenerme miedo, además de ser un pervertido de primera que no dudó en la oportunidad para tocar mis pechos, eso me hace sentir que puedo expresarme como realmente soy... Hiro me hizo sentir así, cada vez encuentro más similitudes.

Kiss Of  Death, Zero Two & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora