Kiss Of Death, Zero Two & Tú

19

Llegué a casa rápidamente después de despertar, pasé incluso por una tienda que estaba de camino. No le avisé a Fresia y solo salí por el balcón.

Toqué la puerta pero nadie respondió...

Utilicé mi llave, talvez debí iniciar con eso.
Abrí la puerta y entre.

Había un basurero, panqueques en las paredes y el suelo, incluso el comedor está en el suelo, el sofá está fuera de su lugar y el reproductor musical está sonando, aunque suena dañado.

-¿Zero Two?.

Las luces están apagadas, solo es posible ver gracias a la luz que entra entre las cortinas.
Caminé hasta el interruptor y obviamente lo encendí.

Zero está acostada boca arriba en el suelo a un lado del comedor. Sus ojos son decorados con unas ojeras profundas, están hinchados. Sostenía un panqueque mordido en su mano derecha.

-¡Zero Two! ¡¿Qué pasó aquí?!.

La tomé de la nuca y la levanté para poderla ver a los ojos.
Llevó el Panqueque a mi boca y lo metió allí a la fuerza, me empujó hacia atrás y se levantó.

Entre toses lo escupí.

-¿Pasa algo contigo?... ¡Estuve buscando todo el día!.

Giró con furia y me tomó por la camisa.

-¡¿Por qué no apareciste en toda la noche, estúpido?! H..hice todo esto para ambos ¡Pero no llegaste, idiota!.

Mierda... Sabía que debía volver.

-T...Tengo mis razones.... ¡Desapareciste de repente y te estuve buscando, no descansé ni un poquito!.

Fortificó su agarre.

-¡Mientes!, estuviste en ese bar con esa otra chica... Realmente no le diste importancia a lo que hacía.

Me empieza a asustar...

-p.. ¡Por supuesto!...

-¡Mientes!.

-Ah... Déjame explicarte... Cuando te fuiste me preocupé, intenté buscarte y encontré a Albero junto a Fresia, la chica con la que estuve en el bar. Después de salir de allí me puse buscarte por todos lados... Me preocupé realmente...

-¡¿Se supone que debo creer eso?! ¡Literalmente no viniste al único lugar que debería importarte, tu casa!.

Sus gritos son tan fuertes...

Aprovechando mi posición cerca del sofá, tomé un cojín y la golpee con él.

-Je... Tienes algo de razón, y me disculpo ¿Pero no exageras algo?.

Me quitó el cojín y me miró a los ojos desafiante. Me devolvió el golpe con una fuerza mucho mayor.
Me hizo retroceder al punto de caer por doblarme el tobillo, ciertamente me aturdió.

Empecé a reír para no llorar.

-¡Debiste venir aquí en la noche, pasé frío, estuve esperando para dormir junto a tí! Me arrepentí de huir así, y lo admito... Talvez debí volver allá para buscarte, pero preferí volver aquí y preparar panqueques ¡Unos estúpidos panqueques!.

-Zero Two... No puedes esperar siempre por mí... Ni yo por tí; No podremos vivir juntos por siempre, vamos a morir en algún momento, tanto tú y como yo... Durante la noche pensé en eso, un apego no es sano para nada, yo intentaré no depender tanto de tí... Deberías intentarlo también.

...

-¿Dónde estuviste toda la noche?...

No tiene caso mentir... La base para una relación es la confianza, y también la sinceridad.