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Zero Two lleva las últimas 2 horas molesta conmigo. Le apagué la televisión por su falta de sueño.

El plan para hoy... No hay, hoy tampoco hay plan.
Zero Two terminó su licuado y volvió a entrar a la habitación. Ella no notó que había quitado la consola de la repisa y en su lugar dejé unos libros.

–¡Darling! ¡No está, no está la caja de videojuegos! ¡¿Qué haremos ahora?!.

Utilicé el tocadiscos, pulse el Botón de play para que diera inicio la canción de “I Will Survive”.

–¡Vamos a limpiar!.

Sonreí. Su Rostro cansado mostró desinterés en dicha actividad que en lo personal me resulta interesante.

–Eso no es divertido...

Dijo sin animos.

–¡Es divertido si lo haces al ritmo de la música!. ¡Vamos, Zero, bailemos con la escoba!.

Tomé sus manos y empecé a movernos de un lado al otro. Al principio se resistió, pero al ver mí rostro con una sonrisa se soltó un poco.

Las ojeras arruinan la armonía de su rostro, pero aún así se ve hermosa. Su sonrisa no se hizo a la espera y llenó de color la escena.

–¿Ya sientes el Ritmo? ¡Pues date un baño, iremos a casa de Albero!.

Eso es mentira... Sí iremos, pero dentro de una semana.

Mientras ella iba a la ducha, yo limpié todo rápidamente. No está tan sucio así que no me tomo tanto tiempo. 20 minutos después, Zero Two salió, duro un total de 34 minutos duchándose.

Eso... Creo que es mucho para ella... Bueno, qué más da.

Decidí conectar de nuevo la consola, pero ahora en la sala. Zero Two dejó de secar su cabello y se sentó junto a mí.

–¿Puedo jugar contigo?.

–No.

Pasé la última semana durmiendo tarde y Zero Two se quedaba conmigo hasta ir a dormir.
Con el tiempo, ambos parecemos Zombies debido a la falta de sueño.

Hoy salimos a un centro comercial a comprar algo para cenar.

–¿Te gustaría que preparara Panna Cotta?.

El Panna Cotta es un postre popular en este país.

–¡Sí!.

Zero Two claramente no sabe lo que es, pero aún así se emociona al comerlo.

Después de conseguir lo necesario fuimos a pagar.
Terminamos más rápido de lo que pensé, así que pensé que estaría bien dar un pequeño paseo.

–¿Qué es eso, Darling?.

Apuntó a una juguetería... Tengo mucho sin entrar en una de estas... ¿Cómo será por dentro?.

–Entremos. Es un lugar donde hay muchas cosas, en su totalidad son jueguetes.

Ella corrió adentro.

Muy bien... Llevamos una semana aquí... Talvez sea hora de hablar con Albero.
No, realmente no sé que hacer... ¡ODIO SENTIRME ASÍ! Es raro sentirme así, lo odio. Zero Two se ve convencida de todo lo que hace, no veo que se arrepienta de nada... ¿Es preocupante? Talvez lo sea.

Ella volvió conmigo y me miró detenidamente. Como se suponía que debía ser, creí que llevaría un juguete que quisiera. No fué así, solo me mira detenidamente.
Empecé a morder mis uñas, me pone realmente nervioso que solo me vea así.

Kiss Of  Death, Zero Two & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora