Kiss Of Death, Zero Two & Tú

20.

Han pasado 3 días desde el incidente esa mañana. Después de regresar del médico ese día no tocamos más el tema, solo descansamos...

Ahora, mientras preparo las cosas para mañana salir a la playa, Zero Two mira la televisión. Siempre que está sola en el sofá abraza sus rodillas para luego suspirar.

-Sabes, Darling... Los recuerdos de aquella época son lejanos, aún así iluminan el sendero que seguirá mi vida... Siempre estarán conmigo.

-¿A qué viene eso?.

-Nada... Simplemente quería decir algo profundo como sueles hacerlo tú.

Caminó tambaleante hasta mi posición, paso por detrás de mí y me abrazó.

-Te noto algo cansada ¿Por qué no vas a dormir? Necesitas toda tu energía para el día de mañana.

-No quiero...

-Entonces ve a ducharte ¿Cuando fué la última vez que lo hiciste?.

Olía mal.

-Hace unos 2 días, más o menos... Exactamente no sé ¿Es importante?.

Es impresionante que en 2 días desprenda un olor tan fuerte.

-Claro que sí... La higiene personal es de las cosas más importantes en la vida...

-Buah, que va, yo no necesito eso.

-No planeo dormir en la misma cama que tú hoy.

Me soltó y se alejó de mí.

-Idiota chantajista.

Sonreí. Es extraño que me insulte, es un hecho, pero le da buen aire a la vida.

-Disculpa... ¿Quieres que lave tu cabello con Shampoo?.

Caminó rápidamente a donde estaba.

-Tambien ayúdame a cortar mis uñas.

Eh.... Eso no era lo que yo quería.

-Entra a la ducha conmigo.

Mi rostro se tornó rojo.

-Je je... No puedo hacer eso. Entra tú, y al salir puedo cepillar tu cabello... Talvez cortar tus uñas.

Sonreí. Ella se fué al baño casi arrastrando los brazos.

-Vaya... Me gusta que ahora no insiste tanto.

Ahora... ¿Qué hago?

Decidí hacer mi cama, la dejé deshecha desde que desperté. Busqué el cortaúñas en la mesita de noche y me senté a la orilla de mi cama.

Mañana será un día largo... Pero un largo lindo. Ahora que lo pienso, será la primera vez que vaya a la playa con personas ajenas a mí familia, ni mi madre ni mi padre... ¿Qué será de papá? Debe estar trabajando en algo grande para mí siquiera venir a verme... En fin, no soy fan de la arena y como se mete entre los dedos, es muy incómodo ja ja.

Miré el cortaúñas fijamente.

¿Quién lo habrá comprado? Casi todo lo que estaba aquí fué comprado por mis padres... Pero los cosas pequeñas como cortaúñas y esmaltes no fueron obra suya... Yo tampoco compré un cortaúñas, ni siquiera nos dejan viajar con ellos...

Creo que me mata el aburrimiento... Talvez deba llamar a Gigi y preguntar por Spaghetti... El buen Spaghetti, es un gato molesto, arañaba la puerta casi todas las noches sin falta; Zero Two siempre le abría la puerta y caminaba hasta donde yo estaba... Preparaba con sus garras para dormir sobre mí, eso dolía...

–¿Buenas noches? ¡Ya tenías mucho sin llamar!.

Ella respondió algo energética y entusiasmada.

–Lo siento, lo siento. Han Sido unas semanas muy largas... No te hablé mucho de ello pero tuvimos problemas...