Kiss Of Death, Zero Two & Tú

09

Conoce la Leyenda del Jian, Bueno, tampoco es un misterio. Cualquiera la conocería, es una Leyenda. Los abuelos son muy de contar historias a sus nietos... No sé si Zero tengo alguna familia por ahí, realmente lo dudo...
Estaba leyendo el libros tranquilamente en mi cama... No podía molestarla, se ve feliz. Ella me vió.

-¡Yo conozco esta historia!.

Dijo emocionada. Se levantó con el libro en las manos para mostrarmelo.

-El Jian... Sí, supuse que la conocerías.

Pero eso no quita el hecho de que no sepa de donde la conoce... ¡¿Realmente me importa?! Creo que no... No le daré más vueltas al asunto.

-¡Es el Ave que comparte alas!.

-Así es, el esfuerzo se hace menos pesado, pero aún así necesita dormir ¿O no?.

La expresión de Zero... parecía decepcionada.
Me lancé en la cama y me cubrí con la manta, dejando solo mi cabeza al aire.

¿Por qué Zero se decepcionaría? Talvez quería que siguiera hablando... Pero ya es tarde... Mañana tengo que ir a clases, no puedo darme el lujo de llegar tarde.

Abrí espacio en la manta en señal de permiso a que entrara junto a mí. Su exprés cambio nuevamente, estaba sonriendo de Lado a lado. Dejó caer el libro al suelo y saltó junto a mí.

-Buenas noches, Zero Two.

No hubo repuesta. Supuse que se había dormido, así que la abracé.
A la mañana a siguiente, fuí despertado por el despertador, vaya la redundancia.
Tenía que ir a clases, así que no tenía tiempo que perder. Desperté a Zero o eso intenté... Como muchas veces, no se despertaba a la primera. Decidí empujarla por un lado de la cama, no, no sería buena idea... Eso podría ocasionar que se marchara de aquí, le he tomado cariño a la cocinera desquiciada; una rociada de Agua en la cara...

Fuí a la cocina por un vaso y lo llené de Agua... Seguramente me arrepentiré de esto...
Entré a la habitación y me posicioné del lado de Zero. Dejé caer el Agua lentamente sobre su frente.
No despertó, ah~ creo que iré sin ella, sí, que listo soy.
Terminé de arreglarme para emprender mi viaje por el mundo... Neh, solo iré a la escuela y no está muy lejos de aquí. Tengo que cruzar el parque que está aquí cerca, luego también cruzar el puente. Luego de pasar 2 cuadras más llegaré a la escuela. ¡Todo listo! Abrí la puerta y corrí bajo el cielo nublado que cubría mi ciudad.
Pasé por el parque. Ahí estaba el arbusto donde ví a Zero por primera vez. Es un parque pequeño, y salí de el.
Amo este puente, el río que debajo es precioso y sin contaminación, sus aguas cristalinas reflejan la luz del sol... Pero ahora solo las nubes oscuras que son presajio de la lluvia que se aproxima. Salí del puente, ahora solo me falta las 2 cuadras. Sentía que me faltaba el aliento... Debía detenerme ¡No! Iré hasta mí salón de clases sin parar ¡¡¡PLUS ULTRA!!!

Pasé por la puerta principal con velocidad, un poco agitado, pero con velocidad. Todos me miraban confundidos, realmente nunca vengo con tanto entusiasmo ¡Pero hoy me siento feliz! Al girar en el pasillo me encontré con el conserje y también con el letrero que informa en qué aula estás, 1-5 decía el pequeño letrero.
Desde aquí inician las cosas malas ¿Recuerdan al conserje? Estaba ahí por una razón, y esa era... El piso estaba recién encerado... Caí justo en la entrada de mi salón. Mis compañeros vieron como me deslicé con gran velocidad... El dolor se vió opacado por la vergüenza que estaba sintiendo...

¡Demonios! Debí parar cuando tenía tiempo... Ahora quedaré como un tonto frente a todos, Solo me queda esperar las risas de todos...

Puse mis en mi cara para cubrirme de la vergüenza.... ¿Qué? No hay risas.

-¿Estás bien?.

Una voz que me resulta mínimamente familiar pregunta por mi estado físico...
Quité mis manos de la cara... Era Gigi ¡¿GIGI ME HABLA?! oh... Gigi Leite es la chica popular y también la encargada de nuestro grupo. Viene de la Familia Leite, si bien no tiene fama y tampoco son ricos, su hija es una prodigio de los estudios, además de las artes ¡Es alguien de admirar!.
Me estaba viendo desde arriba... ¡Que nervios!

-Claro que estoy bien, no fué un golpe tan fuerte.

Me doy pena a mí mismo, ahora me está doliendo. Le sonreí y me levanté.

-¡Me alegra que estés bien!.

Me sonrió de vuelta. Tiene una sonrisa hermosa... Justo como la de Zero ¿Qué estará haciendo la Pelirosa en este momento?.

Zero Two estaba viendo el techo de la habitación en posición de estrella. Se sentía sola, ya que la dejaron en la habitación sola... Y sin avisar.

Volviendo conmigo... Entré al salón de clases y todos me miraban o eso pensaba, en realidad era a Gigi.

Todos tomamos asiento, la clase estaba a punto de dar comienzo. Aunque no me importe estar aquí... Realmente nada de esto me servirá en la vida ¿O sí?.
Zero Two me preocupa... Es tan rara y misteriosa a la vez, ese me hace querer conocerla a fondo, pero ni siquiera ella sabe sobre su pasado... Debe haber alguien... No... Nadie puede saber algo de alguien que vino del espacio, aparentemente.

-Señor ___ ¿Está escuchando?.

El profesor llamó mi atención, estaba tan distraído que no noté el inicio de la clase, aunque no sea algo que me interese... Debo irme de aquí... Zero Two debe estar asustada, ya que no desperté con ella...

-No, Profesor. Me siento un poco mal del estómago ¿Podría retirarme? Estos últimos días he estado pasando por ésto.

Bajé la cabeza, seguido de un quejido de dolor, obviamente falso. El profesor me dió una mirada dudosa, estaba dudando de mi palabra. Falté el día anterior ¿Puede que eso le quite credibilidad?.
Suspiró y dijo:

-Está bien, puede retirarse. Enviaré a alguien con sus tareas y actividades.

Asentí, tomé mis cosas y salí de ahí.
Podía sentir una mirada penetrante en mí, no voltearé, no quiero saber quién es.

No duré ni 20 minutos ahí. En fin, llegué a mi casa después de hacer el recorrido de vuelta.

Miré cada esquina que había, entré a las habitaciones, a la cocina y todo estaba en perfecto estado, podría dejar a Zero Sola y no preocuparme ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ ZERO?! El baño, es el único lugar que no he visitado.
Las cortinas de dicho baño estaban cerradas. Las abrí sin pensar, Zero estaba desnuda jugando en el suelo de la tina con un poco de agua ¡Ni siquiera la llenó!.
Me giré rápidamente. Mis mejillas estaban rojas.

-¡Zero Two, te he dicho que las puertas se cierran cuando te vayas a duchar!.

-¡Hola, Querido!.

Se lanzó sobre mi espalda y me abrazó por el cuello uniendo sus manos frente a mí.
P..Puedo sentir su pecho.
Me puse aún más rojo.

-Si, Si, Hola, Zero ¡Vuelve a la bañera!.

-¿Vas a salir? ¡Si te vas no te soltaré!.

Oh no...

-No... Me sentaré aquí, solo cierra las cortinas.

Zero cerró las cortinas después de soltarme. Yo cumplí lo que dije y me senté en el suelo a escucharla jugar....

FIN...