EDITADO
***
Muy bién, analicémos un poco esto. El Diablo, el mismísimo Diablo está sentado en mi sillón. ¡No, eso no tiene sentido!.
Me giré a ver a mi mejor amiga, ella también lo hizo. Le hice un gesto para que se fuera, ella negó con la cabeza. La miré más fijo aun. Suspiró levemente y salió de allí.
— Dime que es una broma— le dije mientras ponía distancia entre nosotros.
Se puso de pie y tomó un lápiz. Lo miré fijo y pronto se hizo cenizas entre sus dedos. Abrí bién mi boca en gesto de impresión.
— Sé que por ser el Diablo te deben haber dicho que soy mentiroso y muy, pero muy malo — me dijo.
Retrocedí alejándome un poco más de él. Colocó sus manos en sus bolsillos y sacó una rosa roja como la sangre. Se acercó más a mí, al límite de que no pude seguir retrocediendo ya que la pared me lo impidió. Estába tan cerca que podía sentir su caliente aliento chocando contra mi rostro. Levantó la rosa y rozó mi mejilla, hasta bajar a mis labios. Lo hizo tan delicada y lentamente que me hacía hasta cosquillas, mientras lo hacía, mirába mi rostro detalladamente como si de un gran arte se tratára.
— Pero puedo asegurarte que lo soy— me dijo y de repente la rosa se hizo cenizas.
— ¿Qué... que haces aquí?— le pregunté con un poco de dificultad.
— Quieres venderme tu alma— dijo. Lo miré fijo a los ojos y recordé mis palabras de ayer en la noche.
— ¡Demonios!— dije por lo bajo.
— Shhhh— me dijo el apoyando uno de sus fuertes dedos sobre mis labios — Ya te dije a ellos nos les gusta que los llamen así— miró a su alrededor— Ellos son mis hermanos, y son demasiado temperamentales. Cada vez que alguien los llama así, una persona muere en alguna parte del mundo.— y volvió a fijar su vista directamente a mis ojos
Lo miré bién, aún estába cerca de mí y yo contra la pared. La comisura derecha de su boca se elevó hacia arriba. Levantó mi mirada a través de sus pestañas. Para ser el Diablo debo decir que es demasiado hermoso. Su cabello café claro, sus ojos azules y esa sonrisa matadora. La tentación en vivo y en directo. ¡Oh! ¿Hace cuánto que no estoy con un hombre así?. Un minuto, nunca he estado con un hombre como este.
— ¿Cómo te llamas?— le pregunté mirándolo detalladamente, hasta su cutis era perfecto. ¡Oh, joder!
El tuyo también lo es ______, te gasta miles de dólares comprándote esos productos Nivea's de mierda— habló mi subconsciente
— Cállate la jeta— le respondí
— Mi nombre es Chandler— me dijo. Lo miré algo sorprendida.
— ¿Chandler?— dije y él sonrió.
Se alejó de mí y suspiré aliviada. Creo que unos dos minutos más y me encontraba encima él quitándole la ropa.
— Chandler Riggs —me dijo.— Señor y amo del inframundo— me guiñó un ojo
Arqueé una de mis cejas y me guardé la risa.
— Eso no suena muy aterrador para el nombre del Diablo— dije algo tentada a reírme.
— Lo sé, lo sé— me miró fijo— Pero es original, ¿No te parece?
Se sentó de nuevo en mi sillón y comenzó a girar. Yo solo lo observaba, parecía más un niño que el Diablo. Dejó de girar y clavó su profunda mirada en el escritorio.
ESTÁS LEYENDO
Por Donde Pasas tú, pasa el fuego. | Chandler Riggs | SIN TERMINAR
Fanfiction¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tu corazón también. La ciudad, es el centr...